Se desató una inédita polémica en el Municipio a raíz de una intimación realizada por el Ejecutivo a un inspector de tránsito para que deje de usar barba.
En una notificación oficial, se le informó al agente Elio Vega que "a pedido del secretario de Fiscalización, Enrique Sales, deberá en su presentación estética laboral, eliminar el uso de la barba". En la misma nota le recuerdan al empleado municipal que "es obligatorio el uso de la gorra durante toda la jornada laboral".
El texto lleva la firma de la directora de Tránsito, Silvia García. El inspector, en tanto, también rubricó el documento, pero aclaró que lo hacía en disconformidad. "Por no respetarse mis derechos constitucionales y gremiales amparados por la ley nacional 23.551", dijo.
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado salieron a repudiar esta situación y denunciaron públicamente acoso y persecución laboral. Vega, además de ser inspector, es secretario gremial de ATE seccional Alto Valle.
El representante local del sindicato, Héctor Aguilar, sostuvo que la notificación "es una forma de llevar a cabo acoso laboral contra el compañero inspector de tránsito, por su trabajo y militancia gremial a favor de los trabajadores".
En ese sentido adelantó que desde el gremio no van acompañar ninguna medida de este tipo ya que es una forma de amedrentar a los empleados. Por ese motivo anunciaron que el lunes emitirán un comunicado oficial y realizarán una conferencia de prensa para exponer la preocupante situación.
Sales no quiso hablar
Por su parte, el secretario municipal de Fiscalización, Sales, prefirió eludir el tema y dijo al respecto que va a intentar solucionar el problema de forma interna, por lo que no va a ofrecer mayores detalles, al menos hasta la semana que viene.
Mismo empleado
Había recibido una brutal agresión
El inspector Elio Vega ya había adquirido notoriedad pública por otro hecho en el que fue víctima. Tres hombres lo atacaron con cadenas y un casco cuando se encontraba realizando sus tareas habituales. Esta clase de agresiones son habituales, pero hasta ese momento no habían adquirido tal magnitud de violencia. Vega sufrió heridas múltiples y quedó con el rostro ensangrentado. El inspector le pidió a un joven que se retirara porque se estaba copiando durante el examen escrito para sacar el carnet de conducir. Luego continuó su trabajo con un amigo del amonestado en el playón de la Dirección de Tránsito. Las luces traseras de la moto no funcionaban y Vega, inflexible, le explicó que no podían seguir adelante con el trámite. Y ahí empezó lo peor: el trabajador recibió un cadenazo por la espalda, un golpe en la cabeza con el casco y finalmente, un puñetazo en el rostro. El brutal ataque iba a seguir con la víctima en el piso, pero fue interrumpido por un efectivo policial que pidió refuerzos para reducir a los agresores.
