Prat Gay, el gran encubridor del vaciamiento del sistema financiero en el 2001 - Piedra OnLine

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jueves, 14 de enero de 2016

Prat Gay, el gran encubridor del vaciamiento del sistema financiero en el 2001

El flamante ministro de Hacienda y Finanzas de Macri estĆ” imputado por el delito de defraudaciĆ³n.Se lo sindica de haber ocultado, desde la presidencia del Banco Central, el vaciamiento de los bancos del 2001 donde se fugaron de 26 mil millones de dĆ³lares. IngresĆ³ a la polĆ­tica de la mano de Domingo Cavallo. Y fue asesor de Macri en el 2002.

Por LƔzaro Llorens.

Alegando que Argentina necesita un “cambio”, Mauricio Macri, flamante presidente electo, acaba de anunciar que Alfonso Prat Gay, ex Jefe de Negocios del JP Morgan, serĆ” su ministro de Hacienda y Finanzas. Un virtual ministro de economĆ­a.

Ambos se conocen desde hace tiempo. Desde el 2002, cuando Macri, en los albures de su carrera polĆ­tica, lo contratĆ³ como asesor. El economista, hoy diputado por la CoaliciĆ³n CĆ­vica, habĆ­a venido a la Argentina un aƱo antes, directamente de las oficinas del JP Morgan de Londres, de la mano del inefable Domingo Cavallo, quien intentĆ³ nombrarlo como vicepresidente del Banco Central y no pudo.

Fue el ex presidente Eduardo Duhalde, por exigencias del FMI quien lo nombrĆ³ en el 2002 no como vicepresidente sino como presidente del Banco Central. Cargo que mantuvo durante los primeros aƱos del gobierno de NĆ©stor Kirchner.

En el ropero

Lo interesante del caso es que, como todos los polĆ­ticos de estos tiempos, el flamante ministro de Macri, que antes de las elecciones habĆ­a asegurado que “este gobierno se estĆ” llevando puesto al Banco Central”, tienen un gran cadĆ”ver en su ropero, relacionado con la deuda externa Argentina, que la justicia se encargĆ³ de recubrir con tierra.

Es una denuncia penal en la cual, Prat Gay, Mario Blejer -asesor econĆ³mico de Daniel Scioli- y una centena de banqueros, estĆ”n imputados por el delito de “defraudaciĆ³n”. Se los acusa de haber consumado una millonaria fuga de 26 mil millones de dĆ³lares de las reservas del Banco Central, que quedaron en manos de un puƱado de bancos. Entre estos, el JP Morgan, propiedad de la familia Rockefeller, del cual Prat Gay habĆ­a sido su Jefe de Negocios en el mundo hasta el 2001, un aƱo antes de asumir en como presidente del Banco Central.

La denuncia fue presentada en el 2007 ante fiscal Oscar Amirante por el ex diputado Mario Cafiero quien investigĆ³ el vaciamiento del sistema financiero argentino del 2001. SegĆŗn Cafiero, en esa maniobra, el flamante ministro de Hacienda y Finanzas de Macri, tuvo un rol fundamental: primero apoyar las medidas para permitir la fuga de las reservas, luego ocultar, desde el Central, el fenomenal robo. RazĆ³n por la cual, Prat Gay, Blejer y cientos de banqueros fueron imputados.

En su dictamen, el fiscal Amirante sostuvo que en la crisis financiera del 2001, que terminĆ³ con el famoso corralito “existiĆ³ un plan destinado a proteger y favorecer a determinados grupos de poder econĆ³mico y en especial el patrimonio de los bancos”.

“En ese plan, Prat Gay -ex hombre de Cavallo y del JP Morgan– tuvo un rol clave. Fue el gran encubridor de toda la maniobra. Pues a pesar de que los balances del Banco Central evidenciaban la descomunal estafa que los bancos habĆ­an realizado con las reservas, cuando arribĆ³ al Central tapĆ³ todo” explicĆ³ Cafiero a STP.

“Prat Gay llega a la polĆ­tica en el 2001 acompaƱando a Domingo Cavallo y haciendo lobby pĆŗblicamente a favor de las calamitosas medidas del “Mingo”. Ellas consistĆ­an concretamente, en que se emplearan las abundantes reservas del sistema financiero para atender los vencimientos de la deuda pĆŗblica. Medida que luego desembocĆ³ en la instauraciĆ³n del cĆ©lebre “corralito” bancario” rememorĆ³ el ex diputado del ARI.

SegĆŗn detalla el expediente, en el 2001, los principales bancos internacionales advertĆ­an que Argentina con su convertibilidad se encaminaba hacia el default de su deuda publica. Frente a esto, sostiene el fiscal en su dictamen, un pool de bancos internacionalesencabezados por el JP Morgan sustituyeron 19 mil millones de dĆ³lares que tenĆ­a el sistema financiero argentino como reservas, por tĆ­tulos de la deuda externa argentina, que estos bancos tenĆ­an en su poder, y que no valĆ­an nada. AsĆ­, fugaron los dĆ³lares al exterior, y dejaron en sus bancos locales sĆ³lo tĆ­tulos de escaso valor.

A la par, este pool de bancos internacionales, nuevamente con el JP Morgan a la cabeza, hicieron caer un contrato que tenĆ­an con el Banco Central por 7 mil millones de dĆ³lares. Era un “contrato de pases contingentes” que obligaba a estos bancos, ante una crisis o fuga de depĆ³sitos, asistir al Banco Central con 7 mil millones de dĆ³lares.

AsĆ­, de un saque, el sistema financiero argentino perdiĆ³ 26 mil millones de dĆ³laresconstantes y sonantes, lo cual a su vez provocĆ³ la cĆ©lebre crisis del 2001 que trajo el corralito con miles de pequeƱos ahorristas atrapados. “Echar manos a las reservas que trepaban a 19 mil millones de dĆ³lares y desobligarse del contrato de “pases contingentes” por 7 mil millones, fueron el nĆŗcleo de una serie de actos estafatorios que estuvieron destinados a salvaguardar los intereses de un grupo de bancos internacionales encabezados por el JP Morgan y el City Bank, en desmedro de los genuinos intereses argentinos” sintetizĆ³ ante STP Mario Cafiero.

IngenierĆ­a financiera

La maniobra fue realizada por Cavallo a comienzos del 2001. ArrancĆ³ con el cĆ©lebre Megacanje, donde se pagaron tasas astronĆ³micas que terminaron en la justicia. Mediante Ć©l, los bonos de la deuda externa Argentina, que estaban en los bancos en el exterior fueron insertados en el sistema financiero argentino. Por esta razĆ³n, las reservas del Banco Central, que en febrero del 2001 trepaban a 19 mil millones de dĆ³lares, en noviembre de ese aƱo, se habĆ­an evaporado.

En su remplazo habĆ­a 20 mil millones de dĆ³lares en tĆ­tulos de la deuda, sin valor, que quedaron en los balances de los bancos argentinos.

Para maquillar este atraco, en el Ćŗltimo tramo de su gestiĆ³n, Cavallo, mientras intentaba nombrar a Prat Gay como vicepresidente del Banco Central, a pesar de que este aĆŗn trabajaba para JP Morgan, implementĆ³ los denominados “PrĆ©stamos Garantizados”. Un ingenioso acto de contabilidad creativa, por la cual se les permitiĆ³ a los bancos que computaran en sus balances esos tĆ­tulos que no servĆ­an para nada, como prĆ©stamos.

De esta manera, los bancos pudieron ocultar la sustracciĆ³n de las reservas y sostener ante la sociedad, que su faltante se debiĆ³ al masivo retiro de depĆ³sitos ocurrido durante la crisis, cuando en realidad habĆ­an sido fugados al exterior.

El rol de Alfonso

Para Cafiero, desde un principio, Prat Gay, estuvo involucrado en esta maniobra. Hasta mediados del 2001, el flamante ministro de Macri, se habĆ­a desempeƱado como Jefe de InvestigaciĆ³n y de Estrategias de Monedas del JP Morgan en Londres. Uno de los cargos mĆ”s importantes de esa entidad bancaria, cuya funciĆ³n era especular con los movimientos monetarios y los tipos de cambio en todo el mundo.

Desde sus oficinas de Londres, en el 2000, ante una entrevistas concedidas al diario La NaciĆ³n, Prat Gay habĆ­a manifestado que el “JP Morgan recomendaba -a Argentina- un acuerdo polĆ­tico para que se reduzcan las deudas de los inversores externos, ante el creciente peso de la deuda pĆŗblica Argentina.”

En Argentina saltĆ³ a la escena publica a mediado del 2001, cuando el “Mingo” Cavallo, mientras concretaba su Megacanje, que tenĆ­a como principal agente de colocaciĆ³n al JPMorgan, postulĆ³ a Prat Gay como vicepresidente del Banco Central.

Su nombramiento no prosperĆ³. El senado de la NaciĆ³n, a raĆ­z de un dictamen de la Oficina AnticorrupciĆ³n, rechazĆ³ el pliego destacando que su postulaciĆ³n violaba la Ley de Ɖtica PĆŗblica que prohĆ­be que una persona ocupe un cargo pĆŗblico si un aƱo antes habĆ­a ocupado un cargo privado con intereses contrapuestos.

No conforme con ese rechazo Cavallo pretendiĆ³ incorporarlo a su equipo econĆ³mico enremplazo de Daniel Marx. Sin embargo los trĆ”gicos hechos del 19 y 20 de diciembre del 2001, acontecido por el vaciamiento del sistema financiero, dejaron todo en la nada.

Su arribo al Banco Central reciĆ©n se concretĆ³ al aƱo siguiente. En noviembre 2002 por decisiĆ³n del ex presidente Duhalde que lo nombrĆ³ presidente de esta entidad bancaria, por exigencias del Fondo Monetario Internacional.

Fue por ese entonces cuando Prat Gay, en los meses previos a su nombramiento, conociĆ³ a Mauricio Macri, para quien llegĆ³ a desempeƱarse como asesor econĆ³mico, en momentos en que actual presidente electo, comenzaba su carrera polĆ­tica.

Desde la presidencia del Banco Central, segĆŗn la denuncia de Cafiero, el nuevo ministro de Hacienda y Finanzas, tuvo un rol clave: ocultar el manoteo de las reservas que habĆ­an hecho los grandes bancos, entre estos el JP Morgan, donde hasta hacĆ­a poco Prat Gay habĆ­a trabajado.

Este monto estaba en los balances del Banco Central. Tan evidente que los propios auditores externos del Banco Central, la consultora KPMG y la Auditoria General de la NaciĆ³n (AGN) habĆ­an rechazado los balances del 2001, debido a las gravĆ­simas inconsistencias que presentaban sus cuentas.

La AGN, de manera lapidarĆ­a habĆ­a manifestado que “no estamos en condiciones de expresar y, por lo tanto, no expresamos una opiniĆ³n sobre los estados contables del Banco Central de la RepĆŗblica Argentina, considerados en su conjunto”.

La historia se volviĆ³ a repetir en el 2003 cuando la AGN y la consultora KPMG rechazaron nuevamente los balances del Banco Central del aƱos 2002, firmado por Prat Gay, seƱalando, que nuevamente no habĆ­a continuidad en sus cuentas. Habiendo luego aprobado con graves observaciones los balances del Banco Central de los aƱos 2003 y 2004, tal como se puede ver en la pĆ”gina web del Banco Centralhttp://www.bcra.gov.ar/Publicaciones/pubbal060200.asp .

De tal manera todos los balances firmados por Prat Gay como presidente del Banco Central, fueron o rechazados, o aprobados con observaciones. “La llegada de Prat Gay al Central tuvo como objeto tapar todo lo acontecido en torno a las reservas y el contrato de pases contingentes, hechos en lo que el JP Morgan estaba seriamente comprometido. Fue el gran encubridor” concluyĆ³ Cafiero.

Ahora, como premio a esas graves anomalĆ­as, que en cualquier empresa privada habrĆ­a significado la expulsiĆ³n de su responsable, Prat Gay ha sido nombrado por Macri, para conducir la economĆ­a del paĆ­s que se encuentra, nuevamente como en el 2001, ante una grave encrucijada. Con lo cual, Argentina debe ser el Ćŗnico paĆ­s que en bĆŗsqueda de la institucionalidad y la RepĆŗblica, selecciona a sus altos funcionarios no por su currĆ­culum sino por su prontuario.