Sigue desguace del Estado con 500 despidos en Cultura - Piedra OnLine

InformaciĆ³n del Mundo

domingo, 31 de enero de 2016

Sigue desguace del Estado con 500 despidos en Cultura

Casi 500 trabajadores fueron despedidos el viernes 29 por el gobierno macrista solo en el Ministerio de Cultura, donde ademĆ”s trascendiĆ³ que el lunes primero de febrero hay riesgo de que otras 600 personas corran la misma suerte. Como estĆ” ocurriendo en muchĆ­simas dependencias nacionales, no hay ninguna verificaciĆ³n previa de funciones ni capacidades antes de dejar a las personas en la calle. 


A esto se suman despidos en provincias alineadas con el gobierno nacional y municipios que comenzĆ³ a gobernar el PRO el 10 de diciembre, para un total provisorio de alrededor de 35 mil personas dejadas sin trabajo.

En las puertas de los edificios del Ministerio de Cultura de la NaciĆ³n en Buenos Aires hubo gritos y llantos y se vivieron escenas de desesperaciĆ³n cuando casi 500 trabajadores fueron despedidos. Llegaban a las puertas de sus lugares de empleo y se les informaba que no podĆ­an ingresar porque no se encontraban en la lista provista por la gestiĆ³n que encabeza Pablo Avelluto.

Con el mismo mĆ©todo violento usado en otros ministerios y organismos, los trabajadores no reciben notificaciones, como las que manda la ley, y se encuentran con la situaciĆ³n al llegar como cada dĆ­a a cumplir sus funciones. Igual que en AFSCA, Fabricaciones Militares y ahora en Cultura, fuertes dispositivos de seguridad son desplegados para intimidar a los afectados.

En Cultura, los listados fueron entregados al personal de seguridad por la madrugada, con la orden de no dejar entrar a los edificios a las personas que no figuraran en ellos. Esto implicĆ³ que se armaran largas y penosas filas de trabajadores que esperaban angustiados la sentencia, si seguĆ­an teniendo empleo o eran expulsados de sus puestos habituales, en un mĆ©todo de humillaciĆ³n que tiene pocos precedentes.


Contrariamente a lo que informaron algunos medios de comunicaciĆ³n pĆŗblicos y oficiales -mientras otros censuraron la noticia-, los despedidos no habĆ­an sido incorporados en 2015, sino que ingresaron al Ministerio de Cultura en perĆ­odos diversos.

Los mismos trabajadores dijeron que tampoco se trata de discutir el aƱo de ingreso, porque es una estrategia que instala el gobierno, junto con los medios de comunicaciĆ³n que lo respaldan, para denigrarlos y presentarlos ante la sociedad como “Ʊoquis” o como militantes que cobraban salario sin desempeƱar labor alguna.

TambiĆ©n como en otras dependencias, en Cultura no hubo verificaciĆ³n de jornadas de trabajo, horarios, funciones, capacidades y desempeƱos para resolver los despidos. En la noche del jueves ya circulaba la versiĆ³n de que alrededor de 500 personas serĆ­an echadas, y el viernes circulaban versiones de que el lunes habrĆ” otras 600 personas mĆ”s en la calle.

El Ministerio de Cultura de la NaciĆ³n desarrollaba programas con incidencia social, que apuntaban a la inclusiĆ³n de la poblaciĆ³n y al acceso igualitario de y para las culturas que estĆ”n presentes en el paĆ­s.

AsĆ­, los despidos forman parte del plan del gobierno de Mauricio Macri de achicamiento del Estado, al que ademĆ”s se propone retirar progresivamente de gran cantidad de funciones y servicios a la poblaciĆ³n.

REINCORPORACIONES PARCIALES EN RADIO NACIONAL

La nueva directora de Radio Nacional, Ana Gerschenson, declarĆ³ en la emisora que dirige que se reuniĆ³ con representantes gremiales y aceptĆ³ la reincorporaciĆ³n de trabajadores que habĆ­an sido desvinculados en las Ćŗltimas semanas, pese a que las autoridades no habĆ­an asumido aĆŗn sus funciones.

Se trata de trabajadores que tenƭan contrataciones temporarias, algunas renovadas a lo largo de varios aƱos.

Gerschenson se burlĆ³ de una protesta convocada para el lunes en la sede de Radio Nacional en MaipĆŗ 555 de Buenos Aires, por parte de trabajadores que estĆ”n tambiĆ©n con contratos temporales que la nueva administraciĆ³n no quiere cumplir.

Los afectados son conductores, columnistas y trabajadores de otras Ć”reas cuyo contrato fue renovado durante octubre y noviembre, como es costumbre en casi todas las radios del paĆ­s para lanzar la programaciĆ³n en enero o febrero, segĆŗn los casos.

Estas personas no recibieron notificaciĆ³n alguna sobre la decisiĆ³n de las nuevas autoridades de no cumplir con los contratos y por eso se presentarĆ”n el lunes primero de febrero a las 7 de la maƱana en la radio, como es su obligaciĆ³n, pues de lo contrario pueden ser acusados de ausencia injustificada.

Gerschenson dijo que esos trabajadores no deben ser notificados de la no renovaciĆ³n. Cuando el conductor con el que hablaba insistiĆ³ en la pregunta lo mandĆ³ a hablar “con algĆŗn abogado” de Radio y TelevisiĆ³n Argentina.

Y fue entonces cuando dijo: “Si alguien quiere hacer algĆŗn show, yo no lo voy a impedir”.

Gerschenson, que viene de trabajar en medios privados que fueron opositores al gobierno anterior y hoy son fuertemente oficialistas, como ClarĆ­n, La NaciĆ³n y El Cronista, prometiĆ³ una radio de “puro periodismo”.

TambiĆ©n hablĆ³ de “diĆ”logo”, dijo que tiene el derecho de desarrollar “mi propia programaciĆ³n” (sic) y, como hizo Macri durante la campaƱa y suelen expresarlo los funcionarios del gobierno, recurriĆ³ al eslogan del PRO, respecto de que quiere “trabajar en equipo”. (29.1.16)