Los chicos se ven obligados a cruzar un peligroso río pendiendo de una cuerda para ir al colegio, de compras o encontrarse con amigos y familiares que viven al otro lado.
Además, hay una serie de cruces como ese en el distrito Benighat del centro de Nepal y los aldeanos tienen dos opciones: seguir cruzando de la misma forma con ese artefacto que se asemeja a una tirolesa o pasar sobre una pequeña caja de madera que luce bastante débil. Ambos métodos -por supuesto- son operados manualmente.
Debido al aumento de accidentes en los últimos años, el primer ministro de Nepal anunció que se remplazarían cables por puentes suspendidos, lo que sería un gran paso para comunicar a pueblos remotos.