Curas de las villas miseria cercanos al Papa se movilizan contra el ajuste argentino - Piedra OnLine

InformaciĆ³n del Mundo

sƔbado, 28 de mayo de 2016

Curas de las villas miseria cercanos al Papa se movilizan contra el ajuste argentino

Grupos que trabajan en barriadas califican de “abruptas” las medidas del Gobierno de Macri 



AdemĆ”s de los sindicatos peronistas y la oposiciĆ³n, Mauricio Macri tiene enfrente a un grupo con menos protagonismo mediĆ”tico pero una influencia creciente entre los pobres: los curas de las villas miseria, muchos de ellos cercanos al Papa y algunos muy politizados. La tensiĆ³n entre la Iglesia argentina y el Gobierno parece cada vez mĆ”s evidente. Una carta difundida por la corriente OpciĆ³n por los Pobres elevĆ³ el tono de la polĆ©mica. Otro grupo de religiosos, aĆŗn mĆ”s cercano al Papa, como Pepe Di Paola, no suscribiĆ³ la misiva pero coincide en el anĆ”lisis crĆ­tico con el ajuste que vive Argentina. En ese contexto, Macri recibiĆ³ ayer en la Casa Rosada a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) mientras se confirmaba que el Papa ha invitado a Roma a una figura clave del kirchnerismo, la polĆ©mica titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Los gestos de distancia despuĆ©s de la frialdad que mostrĆ³ el Papa con Macri en su visita al Vaticano se multiplican.

La carta de algunos curas villeros es durĆ­sima. Critican la desarticulaciĆ³n de los programas de agricultura familiar, la detenciĆ³n de las militante kirchnerista Milagro Sala, la baja del programa Conectar Igualdad que repartĆ­a portĆ”tiles entre los estudiantes, el desmantelamiento de los trabajos territoriales de contenciĆ³n social, la pĆ©rdida del empleo e incluso algunas investigaciones a personalidades del Gobierno nacional. Esos son los argumentos de la 6ĀŖ carta “al Pueblo de Dios” que los curas en OpciĆ³n por los Pobres difundieron en los medios de comunicaciĆ³n. La esquela tambiĆ©n cuestiona “el silencio ominoso de los obispos ante la actual situaciĆ³n”.
En Argentina todo estĆ” politizado. TambiĆ©n los curas. Este grupo en concreto es inconfundiblemente kirchnerista. Uno de ellos, Francisco Olveira, realizĆ³ una "misa contra los despidos" en la sede del Anses, la seguridad social argentina, en el barrio de Avellaneda, donde acaban de despedir a 160 personas. Por si habĆ­a dudas, la ceremonia terminĆ³ con los dedos del religioso en V y el cĆ”ntico de “Vamos a volver” que entonan los kirchneristas en todos los mĆ­tines.

“Cada dĆ­a nos sorprende el Gobierno con una nueva medida que va en contra de los intereses de su pueblo”, explica el religioso, “con mayores o menores crĆ­ticas al Gobierno anterior, veĆ­amos que habĆ­a un proceso de inclusiĆ³n a pesar de que no estĆ”bamos en el paraĆ­so terrenal. Ahora vivimos un proceso de exclusiĆ³n en el que se estĆ” beneficiando a unas pocas personas y el resto estĆ” quedando afuera”.

Olveira naciĆ³ en MĆ”laga y hoy predica en Isla Maciel, un barrio muy humilde y con tasas preocupantes de delito y adicciones a las drogas pero que, desde la Ć³ptica del cura, “en estos aƱos mejorĆ³ muchĆ­simo”. “TenĆ­amos una cooperativa textil con 40 personas que hacĆ­an delantales escolares para el Estado. Hoy nos cortaron el trabajo, quedan sĆ³lo 5 costureras y tenemos la mitad de las mĆ”quinas guardadas. Ese lugar es un comedor y el aƱo pasado no hubiĆ©ramos puesto un comedor ni de broma; lo hicimos porque la gente empezĆ³ a pelearse por las bolsas de alimentos. TambiĆ©n contĆ”bamos con un plan de mejoramiento de viviendas que se llamaba ‘Mejor Vivir’ y mediante el cual tambiĆ©n dĆ”bamos trabajo a la gente del barrio. Eso tambiĆ©n se parĆ³. Y tenĆ­amos un taller de circo para el cual se frenaron los sueldos”, relata Olveira.

Al igual que Eduardo de la Serna (primo lejano del Che Guevara) y Marcelo Ciaramella, entre otros, Olveira fue uno de los que se reuniĆ³ con la expresidenta Cristina FernĆ”ndez el pasado 19 de abril. Se consideran “herederos” del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo que en Argentina tuvo como mĆ”ximo referente a Carlos Mugica, asesinado hace 42 aƱos por la dictadura militar, y no pertenecen a ninguna estructura eclesial.

Las cartas comenzaron al poco tiempo de asumir el nuevo Gobierno y las definen como “un recuento de lo que estĆ” pasando en el paĆ­s”. Iban a difundirse cada mes, pero han decidido hacerlo cada 15 dĆ­as, porque “las cosas se dan muy rapidamente y existe un colapso informativo muy grande en el que los medios hegemĆ³nicos no mostraban lo que estaba pasando”, segĆŗn advierte el religioso.

Otros curas alejados del kirchnerismo no firman la carta pero piensan parecido. “Realmente se siente la crisis, sobre todo porque estando en el Conurbano [periferia de Buenos Aires] la gente tiene que usar varios colectivos y el aumento de la tarifa para viajar es de un fuerte impacto”. El que habla es el padre Pepe Di Paola, miembro del grupo bautizado por la prensa como “curas villeros”. “Los vecinos estĆ”n viviendo con cierta preocupaciĆ³n, porque mĆ”s allĆ” de que ahora mismo les cuesta comprar algunos bienes comunes, ven que todo sigue en aumento. Se dijo muchas veces que la inflaciĆ³n es una preocupaciĆ³n de la clase media, pero eso es mentira. Los de abajo lo estĆ”n sufriendo con mucha fuerza, al punto que una garrafa de gas hoy en dĆ­a es carĆ­sima. Son cosas muy prĆ”cticas que se dieron con medidas muy abruptas”, expresa.

En 2010, Di Paola fue amenazado de muerte por narcotraficantes de la Villa 21-24 y tuvo que autoexiliarse. En esos aƱos se hizo cercano del entonces cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio. En la actualidad, el Papa baja muchos mensajes a la sociedad argentina encriptados en los curas villeros. De hecho, Pepe fue uno de los primeros argentinos en visitar al Papa Francisco a sĆ³lo 3 meses de la fumata blanca.

Cuando asumiĆ³ Francisco no era santo de nuestra devociĆ³n, como muchos que ayer lo aplaudieron hoy se rasgan las vestiduras”, aclara Olveira. “MĆ”s allĆ” de afectos personales lo que estĆ” claro es que lo que nosotros siempre dijimos, hoy lo dicen las mĆ”ximas autoridades de la Iglesia CatĆ³lica: que la economĆ­a neoliberal mata, que el derecho a la tierra y el trabajo es un derecho sagrado y que la copa no derrama por sĆ­ sola. Hoy nos sentimos claramente acompaƱados por el mensaje del Papa y se sienten mĆ”s acompaƱados los movimientos populares y sociales y los no creyentes que la propia iglesia o los catĆ³licos de toda la vida que no dejaron su comodidad”, dice.

Los mensajes de Francisco muchas veces llegan muy directos: Hebe de Bonafini confirma en conversaciĆ³n telefĆ³nica que ha sido invitada por el Vaticano a una audiencia privada con el Sumo PontĆ­fice. Ella espera que su mĆ©dico le deje viajar a Roma. SerĆ­a el 21 de mayo, a las 17 horas, en la casa de Santa Marta. “Hace muchos aƱos que cambiamos cartas con Francisco y es por eso que me invita”, explica la histĆ³rica y polĆ©mica dirigente, que cumplirĆ” 88 aƱos en diciembre.

El jefe de gabinete de ministros, Marcos PeƱa, dedicĆ³ duras palabras a la histĆ³rica dirigente y, tal vez, un mensaje por elevaciĆ³n al Sumo PontĆ­fice. En su cuenta de Facebook, expresĆ³: “No la conozco personalmente a Bonafini, pero es difĆ­cil encontrar otro argentino que haya sido tan agresiva y ofensiva contra todo aquel que pensara distinto que ella. Y tambiĆ©n muchos sienten que son demasiados gestos para un lado y pocos para el otro”.

PeƱa comparĆ³ a Francisco con sus antecesores, y recordĆ³ que “Juan Pablo II visitĆ³ en la cĆ”rcel a quien lo intento matar. O que Mandela se juntĆ³ con quienes lo tuvieron preso y mataron a su gente durante dĆ©cadas”. Con todo, reflexionĆ³ que “la tarea del Papa es espiritual y evangĆ©lica, no polĆ­tica partidaria. El diĆ”logo, y porque no la misericordia, no implica acuerdo o validaciĆ³n de todo lo que ha hecho el otro. Dialogar con el que piensa igual es fĆ”cil, no tiene mucho mĆ©rito. Lo valioso se produce cuando el diĆ”logo tiene un puente con el diferente”.

Mientras tanto, el presidente de la CEA, monseƱor JosĆ© MarĆ­a Arancedo; el arzobispo primado de Argentina, cardenal Mario Poli, y el secretario general de la CEA, Carlos Malfa, se reunieron durante la tarde del miĆ©rcoles con el presidente Mauricio Macri. El objetivo fue invitarlo al Congreso EucarĆ­stico que se hace el mes que viene y entregarle el documento “El Bicentenario. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos” que cuenta con referencias a la educaciĆ³n y la corrupciĆ³n pero, de momento, nada dice acerca de la crisis econĆ³mica y laboral. La realidad es que encima de la mesa estaban otros asuntos mucho mĆ”s delicados. La Iglesia empieza a ser un problema importante para Macri.