La olla a presión de la industria petrolera parece estar a punto de estallar. Los gremios petroleros de la Cuenca Neuquina denuncian “despidos encubiertos” y apuntan a operadoras y empresas de servicios especiales por “apretar” trabajadores ofreciéndoles acuerdos particulares para que renuncien. “Son puestos que se van perdiendo y nunca más se recuperan”, remarcó Manuel Arévalo de Petroleros Jerárquicos.
Desde el sindicato de Petroleros Privados, que dirige Guillermo Pereyra, advirtieron que de mantenerse las actuales condiciones, que describieron como de presiones a operarios y empresas contratistas, podrían tomarse medidas de acción directa que afecten la producción, incluso la del gas en momentos donde la demanda aumenta por la bajas temperaturas.
Arévalo se expresó en el mismo sentido y responsabilizó “a las operadoras por romper la paz social”. Indicó que para el sector de Jerárquicos ya se perdieron 120 puestos y agregó que la cuenta puede multiplicarse ya que son 29 equipos perforadores los que están parados en la cuenca y sin perspectivas de que vuelvan a funcionar.
“Son acciones nefastas de las empresas porque no es más que un apriete a los compañeros. Les ofrecen un arreglo para que dejen de trabajar. A algunos les sirve y lo toman, pero muchos se sienten presionados y se van. Esto no puede pasar mas”, sentenció Arévalo.
El Suplemento Energía de “Río Negro” publicó esta semana que el sector perdió 3.200 puestos en el último año. Las fuentes consultadas aseguran que no hay cortes masivos, pero si retiros voluntarios y “despidos hormiga”.
El lunes los gremios volverán a retomar las paritarias y anticiparon que esperan respuestas en el corto plazo. “Los trabajadores están pagando los precios nuevos con los sueldos viejos”, graficaron.
Arévalo confirmó que participará del encuentro y anticipó que llevarán una posición dura para denunciar también “incumplimientos en el convenio colectivo de trabajo. Los sueldos se están liquidando con rebajas y con ítems que deberían ser remunerativos y quedan en negro”. Los petroleros pretenden una suba del 40%.
Desde la organización que conduce Pereyra cuestionaron que las empresas cuentan con medidas a favor como el “barril criollo” (precio diferencial para el crudo) y nuevo valor para el gas. Y agregaron que están en vigencia acuerdos de 2015 y el PPC –que vence el 21 de mayo– donde se especifica que no pueden producirse despidos sin causa. Por esto apelan a las operadoras, pero a los gobiernos provincial y nacional a que intervengan.
“El gobierno (del presidente Mauricio Macri) arregló rápido con los sectores concentrados, pero a los trabajadores solo nos dieron palo. Dicen que hay gente que quiere que no le vaya bien al gobierno, pero ellos no quieren que le vaya bien a los trabajadores”, declaró Arévalo.
Ambas organizaciones vienen de realizar plenarios y reuniones de delegados. Y anticiparon que podrían tomarse acciones directas, que respaldarán si no hay un cambio en las condiciones y el accionar de las operadoras. Agregaron que la semana próxima será clave para definir cómo continuará el reclamo.
En números
120
puestos se perdieron en los últimos meses en el sector de petroleros jerárquicos y no descarta que hayan más.
“No aumentan la nafta para pagarnos a nosotros, eso es una mentira. Es para mantener la actividad, algo que no cumplen”.
Manuel Arévalo, titular del sindicato de petroleros jerárquicos.
