Sergio Massa llegó apurado a una de las propiedades más exclusi- vas de la Ciudad de Buenos Aires.
Lo esperaba el anfitrión, José Luis Manzano, con una sonrisa amplia y preparado para el abrazo que los une en cada encuentro. Después de definir algunos detalles, Massa le confió esa tarde de principios de 2013 su secreto mejor guardado: había definido romper con el kirchnerismo, anunciar su candidatura a diputado nacional y dar el primerpaso como presidenciable. Manzano se puso a su servicio y resolvió uno de los problemas que lo desvelaba: ya tenía un candidato para el poskirchnerismo.
El cónclave fue en Mariscal Castilla 3050, la casa que once años atrás había quedado destruida por un incendio en un confuso episodio que tuvo como protagonista a Diego Maradona. Desde hace algunos años, y tras profundas refacciones, Manzano la utiliza para recibir a un puñado de invitados a los que considera importantes. El ex ministro de Interior de Carlos Menem nunca abandonó la política. En los últimos años ganó la confianza de Massa y se convirtió en uno de sus principales asesores políticos. Si bien no está en el día a día de la campaña, las charlas entre Massa y Manzano son frecuentes. Comparten cenas y suelen conversar por teléfono cuando el candidato está de gira por el interior del país.
Lo esperaba el anfitrión, José Luis Manzano, con una sonrisa amplia y preparado para el abrazo que los une en cada encuentro. Después de definir algunos detalles, Massa le confió esa tarde de principios de 2013 su secreto mejor guardado: había definido romper con el kirchnerismo, anunciar su candidatura a diputado nacional y dar el primerpaso como presidenciable. Manzano se puso a su servicio y resolvió uno de los problemas que lo desvelaba: ya tenía un candidato para el poskirchnerismo.
El cónclave fue en Mariscal Castilla 3050, la casa que once años atrás había quedado destruida por un incendio en un confuso episodio que tuvo como protagonista a Diego Maradona. Desde hace algunos años, y tras profundas refacciones, Manzano la utiliza para recibir a un puñado de invitados a los que considera importantes. El ex ministro de Interior de Carlos Menem nunca abandonó la política. En los últimos años ganó la confianza de Massa y se convirtió en uno de sus principales asesores políticos. Si bien no está en el día a día de la campaña, las charlas entre Massa y Manzano son frecuentes. Comparten cenas y suelen conversar por teléfono cuando el candidato está de gira por el interior del país.