El MPN azul ya lo piensa a Figueroa en la otra vereda - Piedra OnLine

InformaciĆ³n del Mundo

domingo, 19 de noviembre de 2017

El MPN azul ya lo piensa a Figueroa en la otra vereda

 El resultado electoral, el ritmo veloz y persistente de la agenda del gobernador y ciertas ataduras que tiene algĆŗn aspirante a sucederlo en el 2019 agitan como nunca en dos aƱos el avispero en el MPN. 

A la gĆ©lida relaciĆ³n entre Omar GutiĆ©rrez y su vice, Rolando Figueroa, ahora se suma la nueva visiĆ³n que tienen sobre el presidente de la Legislatura los principales referentes del sector azul. Es el tipo de informaciĆ³n que nadie va a decir pĆŗblicamente. Pero lo cierto es que, por mĆ”s loco que parezca, hoy lo ven mĆ”s afuera que dentro del espacio polĆ­tico que lo llevĆ³ al lugar que ocupa. Se trata de la lĆ­nea interna que lideran el ex gobernador Jorge Sapag y el propio GutiĆ©rrez.

Es el cuadro de situaciĆ³n de hoy, precedido por los antecedentes del caso. Por un lado, hubo una seguidilla de fotos de la discordia: luego de la derrota electoral, Figueroa posĆ³ con el intendente Horacio Quiroga, un archirrival a veces mĆ”s declarado que otras del gobierno provincial.

A la hora de las lecturas mĆ”s finas, serĆ­a la foto menos disruptiva. Porque lo que verdaderamente causa cierto revuelo es el empeƱo que pone el vice en mostrarse con el representante de la fracciĆ³n interna con mĆ”s poder de daƱo dentro del partido. Figueroa y Guillermo Pereyra publicitaron un primer encuentro en la Legislatura y luego se fueron juntos a AƱelo, para tener un acto en conjunto en el corazĆ³n petrolero de Vaca Muerta, junto a vecinos, en un gimnasio.

En una suerte de paso de ballet de elefante en el bazar, el lĆ­der sindical, cuando todavĆ­a se contaban los votos de la derrota electoral, saliĆ³ a pedir una reforma de la carta orgĆ”nica del MPN. AsĆ­, dijo, las minorĆ­as tendrĆ­an mĆ”s representaciĆ³n en las listas partidarias. Esta semana fue un paso mĆ”s allĆ” y blanqueĆ³ el juego completo: dijo que Figueroa serĆ­a un buen candidato a gobernador.

Al margen del resultado electoral, que quizĆ”s haya sido un detonador de lo que ya estaba en el aire, lo que se disputa es la sucesiĆ³n provincial. En el sector azul estĆ”n los que sostienen que si no se discute el poder dentro del MPN ahora, para los pocos aspirantes con chances de hacerlo, despuĆ©s podrĆ­a ser muy tarde. Y eso estĆ” acelerando los tiempos. Opinan que luego de la derrota a manos de Cambiemos (en diputados nacionales y en la ciudad para concejales), GutiĆ©rrez capeĆ³ el temporal del modo que mĆ”s le nace: con la hiperactividad que propios y ajenos le reconocen como virtud, instalando mĆ”s inversiones petroleras y cerrando un acuerdo mejor de lo que se presuponĆ­a en la mesa del pacto fiscal de Macri. Este combo, algunos dicen, le permite encarar ese camino que otros tambiĆ©n encaran hacia el sillĆ³n de la GobernaciĆ³n y suma para el nerviosismo de varios sectores partidarios.

AsĆ­, a falta de uno, el MPN estĆ” cruzado por dos dilemas. Por un lado, el de los efectos colaterales de la disputa puertas adentro, y en simultĆ”neo, el de tener que revalidar su lugar histĆ³rico, esta vez con una fuerza con aspiraciones de poder como Cambiemos.

Claro, tambiĆ©n hay que ver cĆ³mo se resuelve un tema central que, para el microclima polĆ­tico y de los medios, es difĆ­cil despegar del folclore emepenista: es temprano para ver quĆ© significa en el plano institucional una disputa como la de ahora en la fĆ³rmula que llegĆ³ para gobernar.