Hay 30 denuncias al mes de violencia hacia los chicos - Piedra OnLine

InformaciĆ³n del Mundo

martes, 26 de diciembre de 2017

Hay 30 denuncias al mes de violencia hacia los chicos

El dato surge de la lƭnea 148, que recibe denuncias y pedidos de ayuda de vƭctimas. La mayorƭa de los casos se da en el Ɣmbito familiar.

Aunque la violencia hacia las mujeres es una de las problemĆ”ticas mĆ”s visibilizadas para los dispositivos de asistencia a las vĆ­ctimas, hay otros grupos vulnerables, como los niƱos y adolescentes, que tambiĆ©n demandan contenciĆ³n en situaciones difĆ­ciles. A un aƱo de su inauguraciĆ³n, la lĆ­nea provincial 148 atendiĆ³ unos 30 reclamos mensuales de chicos y chicas que vivĆ­an en climas violentos.

En diciembre del aƱo pasado, el gobierno de la provincia puso en marcha una lĆ­nea telefĆ³nica para brindar ayuda las 24 horas a personas que estuvieran atravesando situaciones de violencia. El sistema funciona por la colaboraciĆ³n de profesionales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social junto al Ministerio de CiudadanĆ­a y, en un aƱo, recibiĆ³ 2787 llamados.

SegĆŗn explicĆ³ MarĆ­a Soledad CrespĆ­n, la coordinadora de la 148 por parte del Ć”rea de CiudadanĆ­a, la mayor parte de los llamados responden a situaciones de violencia familiar, pero otro 12% del total de las consultas se refirieron a pedidos de ayuda para niƱos, niƱas y adolescentes. En total, fueron 327 peticiones para resolver problemĆ”ticas referidas a los mĆ”s jĆ³venes. “Aunque se suele pensar que solamente llaman las propias vĆ­ctimas, en muchos casos son otros familiares, vecinos o personas cercanas que detectan una situaciĆ³n violenta y nos consultan”, expresĆ³ CrespĆ­n. De esta manera, un trabajo lento pero arduo de concientizaciĆ³n logrĆ³ posicionar la violencia como una problemĆ”tica social que excede el Ć”mbito privado.

Si bien la lĆ­nea telefĆ³nica no tuvo difusiĆ³n previa, desde los primeros meses comenzaron a llegar llamados y algunos eran de personas que no era vĆ­ctimas, sino testigos de la violencia. AsĆ­, el “mejor no meterse” parece desterrarse y hasta los padres de algĆŗn compaƱero de jardĆ­n o la escuela llaman al notar que un amigo de sus hijos es violentado en su casa. CrespĆ­n detallĆ³ que en la mayorĆ­a de los casos los llamados buscan conocer a quĆ© instituciĆ³n deben recurrir ante estas situaciones.