Francisco Carnese
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Neuquén.- La interna caliente del MPN podría escribir un nuevo capítulo el viernes si finalmente, y pese a los intentos de abortarla por parte del gobernador Omar Gutiérrez, la reunión de la Convención del partido convocada por Rolando Figueroa se termina realizando. Ayer trascendió que, en su defecto, lo que podría ocurrir es que se concrete alguna movida política, que consistiría en un acto fuera de la sede del partido provincial en la calle Olascoaga.
También se supo que 35 convencionales habían comprometido por escrito su asistencia a la sesión del viernes, aunque esto se dio antes de la jugada que Gutiérrez hizo con los intendentes, en la cual se manifestó el apoyo de estos al gobernador y el compromiso de asistir en la misma fecha a otro acto convocado en Loncopué.
De hecho, la intendenta de esa localidad, Marita Villone, es convencional y estará en esa ciudad en el mismo momento en que Figueroa intentará juntar el quórum necesario para sesionar en Neuquén. Para hacerlo, la Convención requiere la mitad más uno de los 52 convencionales que conforman el cuerpo.
La movida del vicegobernador fue usar como excusa la reunión del órgano partidario que preside para bajar una línea política frente a una interna que este año deberá definir autoridades partidarias, de cara al plato fuerte de 2019, que será la pelea por la gobernación.
En esa invitación que cursó Figueroa, y de la que Gutiérrez también fue notificado, se indicó que el objetivo era hacer un “análisis de la realidad política” y tratar “temas varios”.
Rápido de reflejos, el gobernador ratificó el viernes pasado un encuentro oficial de gobierno, que ya estaba pautado en Loncopué, para transformarlo en una movida interna a la que 40 jefes comunales (entre intendentes y presidentes de comisiones de fomento) confirmaron asistencia.
En el medio de esta pelea salió a terciar el petrolero Guillermo Pereyra, de quien se dice que pretende una unidad para las elecciones partidarias de este año pero que no ve con malos ojos una interna para la pelea por el sillón de Roca y Rioja.
Según el sector del partido al que se consulte, la jugada de Gutiérrez y los intendentes tiene una explicación distinta. La lógica indica que ninguno puede romper lanzas con el gobernador, porque de eso depende el envío de fondos que en muchos casos resultan esenciales para poder gestionar obras y pagar sueldos. En esa línea también se explica que muchos jefes comunales sintieron incomodidad cuando el vicegobernador visitó localidades y se sacó fotos con ellos, ya que eso los exponía ante Gutiérrez.
Sin embargo, existen otras interpretaciones del tema, como la que indica que en realidad hay quienes apoyan a Figueroa en esta interna pero no pueden hacerlo explícito, como también que algunos de los que se inclinan por Gutiérrez conducen localidades en las que el MPN perdió en las últimas elecciones y tienen pocas expectativas políticas, ya que están imposibilitados de volver a presentarse como candidatos.
Como sea, la pelea de fondo entre el gobernador y el vice tiene un nuevo round el viernes. Para algunos la va ganando Gutiérrez, pero para otros es de final abierto.
El gobernador suma más apoyo
La intendenta de Piedra del Águila, Adriana Figueroa, se sumó ayer a los jefes comunales que apoyan al gobernador Omar Gutiérrez en esta interna con su vice, Rolando Figueroa. “Como jefes comunales del partido provincial, siempre vamos a estar del lado de Gutiérrez”, indicó en declaraciones radiales.
Sobre la potencial candidatura del vicegobernador Rolando Figueroa, opinó que “es demasiado pronto” para hablar de este tema y apuntó: “Todos tienen derecho a postularse y a tener ambiciones, pero nosotros entendemos que aún estamos pasando por un proceso con Gutiérrez a la cabeza. Es el camino que debemos seguir”.
Respecto de si prefiere una candidatura consensuada, señaló que el MPN “siempre se caracteriza por ser democrático, por eso siempre vamos a internas”.
