El MPN que les responde al gobernador Omar Gutiérrez y al líder del sector azul, Jorge Sapag, hará hoy desde las 14 su primer acto netamente político en el estadio Ruca Che. El encuentro tendrá lugar en medio de fuertes diferencias internas motivadas por el control del partido y las candidaturas de gobernador y vice del 2019.
Sin embargo, se espera una multitudinaria participación con militantes de toda la provincia que responderán al llamado del oficialismo. Habrá también dos ausencias de fuste: la del vicegobernador Rolando Figueroa y la del senador y líder del gremio petrolero Guillermo Pereyra.
El entorno del vice justificó la ausencia con el “mal momento político y económico nacional”. Del lado de Pereyra, que ayer cuestionó a Alma Sapag (ver aparte), antepusieron la amenaza de despidos de operadoras en el sector petrolero y el conflicto docente que sigue sin resolverse.
La convocatoria data de hace casi dos meses. El sector azul jugó para dar una demostración de fortaleza: el acto quedó signado por las intenciones no declaradas de Gutiérrez de ir por la reelección. Fue la respuesta a los posicionamientos del vice y Pereyra, quienes, en conjunto, y cada uno por su parte, tratan de dar la pelea interna.
Fuentes consultadas ayer sostenían que la ausencia del senador de extracción petrolera, que esta semana cargó duramente contra el presidente Mauricio Macri por el pedido de ajuste de YPF a empresas de servicio, era porque no sería parte de los oradores. El único que hablará, en principio, será Gutiérrez.
El gobernador dio pistas el mes pasado: dijo que las elecciones internas podrían ser el 5 o el 12 de agosto. No confirmó si irá por otro mandato al frente del partido (es el actual presidente) o dará un paso al costado para que otro aspirante de su sector tome la posta.
El acto de hoy también marcará la vuelta al primer plano político del ex gobernador Jorge Sapag, artífice de la fórmula que lo sucedió en el cargo a partir del 2015.
Hay un contexto nacional “caliente” que formará parte de las estrategias para lo que viene. Hasta ahora, el gobierno neuquino se manejó más que en buenos términos con la administración de Macri.
Al mismo tiempo, en el caso de Figueroa, marcó cada vez que pudo sus disidencias con la política económica nacional. Gutiérrez, como el grueso de los gobernadores, fue el encargado de construir una buena relación con Nación, con la expansión de las inversiones en Vaca Muerta y la obra pública entre cejas, a cambio de respaldos clave en el Congreso.
La actualidad, con el gobierno nacional en uno de sus momentos más difíciles, atravesará, en algún punto, la puesta en marcha del año político para el MPN.
