PERGAMINO: “SI ESTARÍA TODO BIEN NO TENDRÍAMOS VENENO EN NUESTRO CUERPO” - Piedra OnLine

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viernes, 8 de febrero de 2019

PERGAMINO: “SI ESTARÍA TODO BIEN NO TENDRÍAMOS VENENO EN NUESTRO CUERPO”

Como una historia que no deja de repetirse en las ciudades rurales del país, en Pergamino, Provincia de Buenos Aires se viralizó la foto de un niño de corta edad afectado por las fumigaciones lindantes al ejido urbano. 

Desde Infolibre entrevistamos a su madre y también a una vecina, abogada, que tuvo que radicarse en otro lugar dado que sus hijos y ella misma sufren las consecuencias y el estado no responde. Todo lo contrario. Defiende las aplicaciones.

La semana pasada, se viralizó por las redes la imagen de I., un niño de la localidad bonaerense de Pergamino que vive junto a su familia en el barrio Villa Alicia, y por quien, a su madre le diagnosticaron una alergia:

La madre del chiquito afectado cuenta que su hijo “comió fiambre” y al otro día amaneció todo brotado y todo hinchado en la cara, los ojos, las manos. Al llevarlo a la salita le responden que probablemente sea una alergia.

Al día siguiente, la madre cuenta que si bien su hijo estaba medicado, seguía igual, incluso con los pies hinchados, por lo que decide ir al hospital, donde recibió la misma respuesta.

Cuenta además que luego se enteró que habían fumigado y que “todo esto pasó por eso” porque “jamás le había pasado eso”.

Ya avanzada la entrevista, la madre del chiquito afectado cuenta que su hijo no es el único que le pasó, que son muchos los casos en ese barrio de la ciudad de Pergamino y que “queremos una solución, porque hay mucha gente que ha sido afectada por eso (fumigaciones)”.

Para indagar más lo que sucede en el Villa Alicia, nos comunicamos con una vecina de la familia del chiquito afectado, quien debió mudarse dado que a su familia le detectaron altas concentraciones de glifosato en sangre:

Sabrina Ortíz, es abogada y además es “exvecina” del chiquito afectado, y nos cuenta que desde hace mucho tiempo están teniendo problemas de salud y una toxicóloga del Hospital Austral les indicó realizarse los análisis de agroquímicos y determinaron que su hijo menor de 6 años tiene 120 veces más de Glifosato y otras substancias de lo que su cuerpo tolera o resiste.

Su hija, tiene unas 100 veces más y ella tiene unas 50 veces más junto con otras substancias.

Sabrina cuenta que a partir de allí, continuó la lucha por las fumigaciones que se hacían a cualquier horario tanto aéreas como terrestres de forma indiscriminada y “nunca nadie nos ha dado una respuesta concreta”.

Contó que fueron a reclamar al municipio, hicieron la denuncia, llamaron muchísimas veces al organismo de control y nunca tuvieron una respuesta concreta que los proteja.

La verdadera situación es (según nos cuenta), que sus dos hijos ya tienen dificultades de salud, afectándolos en su sistema inmune.

Han realizado muchas denuncias y hasta hoy, no han tenido ninguna respuesta según relata, y que se han dirigido al responsable del control, quien les respondió que “está todo bien”, ante lo que ella argumentó “si estaría todo bien no tendríamos veneno en nuestro cuerpo”, incluso comentó que el compañero del responsable “defiende la aplicación”.

Su toxicóloga les recomendó mudarse, cuestión que han podido realizar a diferencia del chiquito afectado a cuya madre le diagnosticaron una simple alergia.