Pablo Montanaro
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Neuquén.- Ferel Fleury llega a la puerta de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) con una amplia sonrisa tras pedalear 30 minutos desde su casa en la toma Barrio Obrero de Cipolletti. Nacido en Bainet, ciudad al sudeste de Haití, Ferel es uno de los 303 extranjeros que decidieron alejarse de sus países de origen para cursar una carrera en la UNCo, seducidos por la gratuidad y la calidad educativa que ofrecen las universidades argentinas.
Actualmente son 13 los haitianos que se despliegan en las aulas de la universidad, de los cuales 7 estudian medicina. Antes de arribar a la Patagonia, en febrero de 2014, Ferel, de 34 años, vivió en República Dominicana pero sus padres comerciantes no pudieron seguir pagando los 700 dólares que costaba el cuatrimestre en la universidad ni mucho menos los 12 mil dólares al año en la privada Andrés Bello de Chile. “En Mendoza conocí a un médico neuquino que me sugirió venir a estudiar acá”, cuenta. Su deseo es trabajar como cirujano: “Estoy haciendo todo el esfuerzo a pesar de todo y de tener a mis padres lejos”, expresa.
Vive con su mujer, Magdala, y su hijo de 7 meses, Dariel. Comenta que lo que más le cuesta es aprobar Biofísica. “Estudiar acá es un refugio en todo sentido y la gente me ha brindado muchas manos. Es una bendición”, dice. Cuenta que estando en Dominicana ocurrió el terremoto de Haití en enero de 2010 y que regresó para ayudar a atender a las víctimas. Destaca la “buena onda” de docentes y compañeros de estudio como también de sus hermanos y familiares que lo ayudan económicamente para poder sobrevivir y mantener a su familia. Sin embargo, le gustaría conseguir un trabajo “en algo relacionado a acción social”. Pero su objetivo más concreto es formarse en estas tierras para luego volcar sus conocimientos “como un reconocimiento a la posibilidad que me dio la Argentina. Porque la Argentina colabora en mi vida, colabora en mi estudio”.
Hace más de un año y medio, Daniela Calvo llegó de San José de Costa Rica a Neuquén para ingresar a la Facultad de Medicina de la UNCo a través de una beca ofrecida por la Embajada argentina en ese país. “Elegían estudiantes con buen nivel de estudio y promedio, y eso me permitió venir a estudiar aquí”, cuenta esta joven de 25 años que alquila un departamento pequeño cerca del hipermercado La Anónima.
En su país, Daniela había estudiado tres años de medicina primero en una universidad pública, pero por los horarios de trabajo –como ayudante en un consultorio médico– se pasó a la privada. “La pública no ofrecía un horario nocturno y la privada sí. Allá una universidad cuesta unos 5 mil dólares por año”, explica.
La beca le otorgaba la posibilidad de estudiar en una universidad argentina, pero no podía ser la de Buenos Aires porque los cupos ya estaban cubiertos. “La embajadora me dijo que podía mandarme a una muy buena universidad como la del Comahue. Mis padres siempre le dieron prioridad a la educación porque, según ellos, es la mejor herencia que pueden dejarme”. Llegó el 17 de febrero de 2015.
Es crítica con quienes afirman lo que gasta el país con los estudiantes que vienen a estudiar a la Argentina. “Esa perspectiva es errónea. Seis de cada diez argentinos estudian; el resto desaprovecha la posibilidad de estudiar en una universidad gratuita. Nosotros no vivimos gratis, consumimos y pagamos impuestos como cualquier argentino”, aclara.
Su objetivo es especializarse en traumatología y trabajar en el ámbito de la salud pública. “Me he interiorizado en el desarrollo de la salud pública de aquí, la lucha para no ser privatizada, y quiero formar parte de esa lucha”, concluye.
303 estudiantes extranjeros estudian actualmente en las facultades de la UNCo.
Seis de cada diez argentinos estudian; el resto desaprovecha esa posibilidad en una universidad gratuita”. Daniela Calvo. Costa Rica, 25 años
Estudiar acá es un refugio en todo sentido. La Argentina colabora en mi vida, en mi estudio”.Ferel Fleury. Nació en Haití, 34 años
119 estudiantes extranjeros cursan Medicina en la UNCo.
Es la carrera con más alumnos de otras nacionalidades. Le siguen la de Ingeniería con 52 alumnos. Los alumnos de Chile representan la mayoría de los estudiantes extranjeros con 160.
