El baile hizo subir la temperatura dentro del predio, y afuera, los enfrentamientos con la policía. Lamentable hecho quiso teñir un ámbito colorido y festivo.
En un contexto familiar el Jefe del reggaeton se hizo presente en el escenario del Casino Magic ante 18 mil personas, cifra que informó la productora Five. Hasta el momento se convirtió en el espectáculo más convocante, superando a Arjona y a los Cadillacs.
Al grito de “Daddy” miles de fans de todas las edades recibieron al puertorriqueño en una noche primaveral con fuego caribeño. El reggaeton, género musical que conquistó a las nuevas generaciones, hizo transpirar a puro perreo. “Pose”, “Qué tengo que hacer”, “Limpia Parabrisa”, “Rompe”, “Llamado de emergencia”, “Machucando”, “Tu Príncipe”, “Lo que pasó, pasó”, “Gasolina” y “Grito Mundial”, fueron los hits que se vivieron con más pasión.
La puesta en escena fue brillante, un show montado con fuegos artificiales, pantallas gigantes con clips de sus mejores videos y bailarines que acompañaron en la mayoría de los temas, ya que él no es una persona que se mueva mucho sobre el escenario.
En el campo y en las tribunas el público respondió con mucho movimiento y pasión. Niños y adolescentes se vistieron con la indumentaria que identifica al reggaeton: gorras grandes, collares, ropa un poco suelta; una tendencia derivada de los raperos.
El alucinante momento de la velada se dio durante el tema “Limpia Parabrisa”. Un componente tecnológico iluminó al predio en oscuras. Semejante a lo que sucedía con los encendedores prendidos años atrás cuando en un recital se tocaba una balada; esta vez se dio con un juego multicolor de los celulares.
Y lo mismo pasó con las cámaras de fotos, cuando el reggaetonero solicitó que todos apunten hacia él y con un flash dejen ese momento inmortalizado.
Luego en “Lo que pasó, pasó” Daddy advirtió que algo sucedía afuera, pidió que si lo escuchaban se tranquilicen y disfruten de la música caribeña. “Gasolina” avisaba que no quedaba mucho más, y cortó el show con su nuevo hit “Grito Mundial”.
El cantante sólo volvió para saludar a sus fans y no continuó con el espectáculo que duró alrededor de una hora y media.
Incidentes. El ambiente no sólo subió de temperatura adentro, también se calentó afuera del predio ubicado en la calle Teodoro Planas al 4000.
Una multitud que no quiso perderse el paso del cantante por Neuquén se ubicó en las vías, pero algunos pícaros y oportunistas buscaron colarse.
En el intento de ingresar la policía logró dispersarlo. Esto perjudicó a las personas que estuvieron en la última tribuna, de frente al escenario, que abandonaron el lugar porque desde el exterior unos inadaptados los apedrearon.
Cuando culminó el recital se escucharon disparos y se observó al personal de seguridad a las corridas por el campo.
Fue penoso, una fiesta familiar terminó escandalosamente con varios espectadores heridos.
Carlos Andres Ferreyra Fotos Gaby Oyarzo y Yamil Regules
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