La escuela tiene internet desde hace tiempo, pero no resolvió temas básicos como el de la comida para los chicos.
Recibieron ingredientes en mal estado y en cantidades insuficientes para alimentar a todos los chicos. Decidieron suspender las clases hasta que se regularice la provisión.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Varias escuelas rurales de la zona cordillerana debieron suspender las clases y mandar los alumnos a sus casas porque recibieron alimentos en mal estado o en cantidades insuficientes para garantizar el funcionamiento de los establecimientos.
La escuela hogar 120, de Pilquiniyeu del Limay, suspendió las clases el viernes por falta de alimentos y continuará cerrada buena parte de la semana próxima, en espera de que el Consejo Provincial de Educación regularice la provisión de mercaderías frescas.
José Mármol, el lonco del paraje ubicado a unos 70 km de Comallo, confió ayer a "Río Negro" que en las últimas semanas debieron tirar 30 kg de carne que llegaron al establecimiento en mal estado porque fueron transportados en un vehículo inadecuado y sin refrigeración. "Primero tuvimos que tirar 15 kilos y a la semana siguiente tuvimos que tirar 15 kilos más y lo mismo pasa con las verduras", relató apenado.
La situación no es nueva, los proveedores que llegan a la zona contratados por el gobierno no respetan las pautas bromatológicas para el transporte de alimentos frescos. "Creíamos que con el cambio de proveedor iba a mejorar pero no, (la provisión) va empeorando y los chicos siguen perdiendo clases", sostuvo Mármol.
A mediados de enero la escuela debió paralizar sus actividades por falta de mercadería y deficiencias edilicias graves que no fueron reparadas durante el receso escolar. El arreglo de las cloacas, los sanitarios, el termotanque y la instalación eléctrica les hizo perder 20 días de clases a los 45 alumnos que concurren al establecimiento.
Mármol aseguró que "todas las escuelas de la zona están pasando por la misma situación, la cosa es global" y detalló que la escuela de Laguna Blanca también suspendió las clases el viernes por falta de comida y que la de Pichileufu estaría en similares condiciones.
La comunidad educativa de Pilquiniyeu del Limay se reunirá mañana en el establecimiento para evaluar la profundización del reclamo, que ya fue transmitido a los coordinadores de Educación Intercultural y al consejero local del Codeci.
Por su parte, los docentes de la escuela redactaron una carta para la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, en la que solicitan su intervención. "La falta de comida se ha convertido en uno de los grandes problemas de nuestro quehacer docente", advirtieron.
Los trabajadores denunciaron que "la institución viene recibiendo alimentos en forma precaria y en raciones reducidas, que son transportados en forma indebida, en vehículos que no son térmicos ni poseen equipo de frío".
Los docentes se quejaron por "la falta de respuesta" de las autoridades a los "reiterados reclamos realizados durante el presente año" y confirmaron que las dos últimas partidas de carne y acelga llegaron en malas condiciones. En la misma transmite la queja de los padres ante "la falta de preocupación del gobierno por la educación en estas zonas".
Mármol denunció que las autoridades educativas se empeñaron en negar el mal estado de los alimentos y que la supervisora que constató la anterior denuncia adujo que el aroma a podrido del cargamento era "el olor típico del congelamiento" e indicó a la cocineras que lavaran los cortes de carne antes de prepararlos.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Varias escuelas rurales de la zona cordillerana debieron suspender las clases y mandar los alumnos a sus casas porque recibieron alimentos en mal estado o en cantidades insuficientes para garantizar el funcionamiento de los establecimientos.
La escuela hogar 120, de Pilquiniyeu del Limay, suspendió las clases el viernes por falta de alimentos y continuará cerrada buena parte de la semana próxima, en espera de que el Consejo Provincial de Educación regularice la provisión de mercaderías frescas.
José Mármol, el lonco del paraje ubicado a unos 70 km de Comallo, confió ayer a "Río Negro" que en las últimas semanas debieron tirar 30 kg de carne que llegaron al establecimiento en mal estado porque fueron transportados en un vehículo inadecuado y sin refrigeración. "Primero tuvimos que tirar 15 kilos y a la semana siguiente tuvimos que tirar 15 kilos más y lo mismo pasa con las verduras", relató apenado.
La situación no es nueva, los proveedores que llegan a la zona contratados por el gobierno no respetan las pautas bromatológicas para el transporte de alimentos frescos. "Creíamos que con el cambio de proveedor iba a mejorar pero no, (la provisión) va empeorando y los chicos siguen perdiendo clases", sostuvo Mármol.
A mediados de enero la escuela debió paralizar sus actividades por falta de mercadería y deficiencias edilicias graves que no fueron reparadas durante el receso escolar. El arreglo de las cloacas, los sanitarios, el termotanque y la instalación eléctrica les hizo perder 20 días de clases a los 45 alumnos que concurren al establecimiento.
Mármol aseguró que "todas las escuelas de la zona están pasando por la misma situación, la cosa es global" y detalló que la escuela de Laguna Blanca también suspendió las clases el viernes por falta de comida y que la de Pichileufu estaría en similares condiciones.
La comunidad educativa de Pilquiniyeu del Limay se reunirá mañana en el establecimiento para evaluar la profundización del reclamo, que ya fue transmitido a los coordinadores de Educación Intercultural y al consejero local del Codeci.
Por su parte, los docentes de la escuela redactaron una carta para la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, en la que solicitan su intervención. "La falta de comida se ha convertido en uno de los grandes problemas de nuestro quehacer docente", advirtieron.
Los trabajadores denunciaron que "la institución viene recibiendo alimentos en forma precaria y en raciones reducidas, que son transportados en forma indebida, en vehículos que no son térmicos ni poseen equipo de frío".
Los docentes se quejaron por "la falta de respuesta" de las autoridades a los "reiterados reclamos realizados durante el presente año" y confirmaron que las dos últimas partidas de carne y acelga llegaron en malas condiciones. En la misma transmite la queja de los padres ante "la falta de preocupación del gobierno por la educación en estas zonas".
Mármol denunció que las autoridades educativas se empeñaron en negar el mal estado de los alimentos y que la supervisora que constató la anterior denuncia adujo que el aroma a podrido del cargamento era "el olor típico del congelamiento" e indicó a la cocineras que lavaran los cortes de carne antes de prepararlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario