Comenzó el "juicio ético" a periodistas El jurado está integrado por otros periodistas. Las Madres de Plaza de Mayo admiten que ya decidieron las condenas. Galería de imágenes. Escasa convocatoria en el "juicio ético".
Comenzó el acto organizado por la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que representará un "juicio ético" hacia los periodistas que, según la organización, apoyaron la última dictadura militar.
Los periodistas "juzgados" son Magdalena Ruiz Guiñazú, Mariano Grondona, Mauro Viale, Julio Lagos, Joaquín Morales Solá, Samuel "Chiche" Gelblung y el difunto Bernardo Neustad. Los "fiscales" a cargo del juicio son un grupo de periodistas afines a las Madres de Plaza de Mayo, además de Néstor Busso, funcionario del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual.
Ante una convocatoria escasa, de menos de 500 personas, se conformó una parodia de un tribunal sobre el escenario. En el centro se ubicó Hebe de Bonafini, quien oficia de jueza. A su izquierda, las personas que hacen de fiscales, y a la derecha quienes participan como testigos.
Los "testigos" del juicio habla sobre lo ocurrido durante la última dictadura militar y presenta documentos, como recortes de notas, que presuntamente incriminan a los periodistas acusados. Después de prestar testimonio, le acercan las "pruebas" a Hebe, quien permanece en silencio. El supuesto juicio es redundante, ya que las Madres de Plaza de Mayo ya saben a quiénes declararán culpables y cuáles serán las condenas simbólicas que se les aplicarán.
Comenzó el acto organizado por la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que representará un "juicio ético" hacia los periodistas que, según la organización, apoyaron la última dictadura militar.
Los periodistas "juzgados" son Magdalena Ruiz Guiñazú, Mariano Grondona, Mauro Viale, Julio Lagos, Joaquín Morales Solá, Samuel "Chiche" Gelblung y el difunto Bernardo Neustad. Los "fiscales" a cargo del juicio son un grupo de periodistas afines a las Madres de Plaza de Mayo, además de Néstor Busso, funcionario del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual.
Ante una convocatoria escasa, de menos de 500 personas, se conformó una parodia de un tribunal sobre el escenario. En el centro se ubicó Hebe de Bonafini, quien oficia de jueza. A su izquierda, las personas que hacen de fiscales, y a la derecha quienes participan como testigos.
Los "testigos" del juicio habla sobre lo ocurrido durante la última dictadura militar y presenta documentos, como recortes de notas, que presuntamente incriminan a los periodistas acusados. Después de prestar testimonio, le acercan las "pruebas" a Hebe, quien permanece en silencio. El supuesto juicio es redundante, ya que las Madres de Plaza de Mayo ya saben a quiénes declararán culpables y cuáles serán las condenas simbólicas que se les aplicarán.
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