En un comunicado la entidad señaló que hay un "brote patológico que afecta la vida en democracia y a la prensa" como ocurrió el jueves con afiches expuestos contra periodistas del Grupo Clarín y de otros medios.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) solicitó hoy al "gobierno de los argentinos" que "proteja a los periodistas" de la acción de grupos afines que, con sus mensajes públicos "sembrados al voleo" mediante la pegatina de carteles con fotografías, pueden generar "reacciones peligrosas" contra los señalados.
Por su parte, la diputada nacional Patricia Bullrich dijo que presentará una denuncia ante la Oficina Anticorrupción para que se investigue si alguna dependencia oficial impulsó la difusión de esos afiches, y la titular de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, Silvana Giudici, instó al Gobierno a "detener las agresiones a los periodistas".
"ADEPA reclama al gobierno de los argentinos la debida atención sobre este brote patológico que afecta la vida en democracia, así como el cuidado y protección de todos los ciudadanos, incluidos los que lo critican", señaló en un comunicado.
La entidad que nuclea a los editores de diarios señaló que la pegatina en la vía pública de carteles con imágenes de periodistas que trabajan en medios del Grupo Clarín, la agresión callejera al conductor radial y televisivo Fernando Bravo o la amenaza a un periodista del sitio Perfil.com, todos hechos registrados el último jueves, "son variantes del autoritario y reprobable método del escrache que, cada vez con mayor frecuencia, practican grupos kirchneristas".
ADEPA se refirió especialmente a "la acción de sectores afines al Gobierno" contra periodistas del grupo Clarín y de otros medios "cuyas investigaciones y opiniones revelan, cuestionan o critican posiciones, conductas y decisiones asumidas por el poder gobernante". La situación "ha atravesado un nuevo umbral", advirtió ADEPA.
"El señalamiento de periodistas mediante la reproducción de sus imágenes en espacios públicos es una manera de 'definir un blanco', de marcar a un enemigo, de apuntarle con un arma potencial", agregó la entidad.
En la advertencia, ADEPA señaló además que ese tipo de acciones de escrache "es a la vez, una intimidación y una instigación, ya que este mensaje sembrado al voleo puede ser recibido por personas que no estén en capacidad de procesarlo y, por lo tanto, disparar reacciones peligrosas contra los señalados".
El jueves, el periodista radial y televisivo Fernando Bravo denunció haber sido agredido verbalmente por manifestantes que volvían de Tribunales después de haber participado de una marcha efectuada en apoyo a la Ley de Medios.
Bravo refirió a través de su programa de radio que quedó en medio de la desconcentración "a eso de las 9 de la noche, en la avenida Corrientes" y que los manifestantes lo insultaron "durante dos cuadras y pico".
En ese contexto, la diputada Bullrich adelantó que el lunes presentará un oficio ante la Oficina Anticorrupción para que investigue "si están involucradas agencias estatales en la confección" de las pegatinas y si "se ha usado dinero público" para solventarlas.
"Es evidente que el gobierno nacional encabeza una campaña de desprestigio de periodistas y medios, con hechos intimidatorios y violencia verbal", sostuvo la legisladora.
Bullrich alertó sobre la "gravedad institucional que supone que la libertad de prensa se vea amenazada y los periodistas sufran este tipo de acoso persecutorio de su tarea".
Por ello, dijo que pedirá a la OA que "investigue si las agencias oficiales, la secretaria de medios o alguna agencia gubernamental ha pedido la confección de los afiches" y que se determine "cuál ha sido la imprenta donde se han impreso los mismos y qué agencia o particular" se encargó del pago.
Mientras, Giudici instó al Gobierno a "detener las agresiones a los periodistas" y acusó al Ejecutivo de promover un clima de ataque a los medios de comunicación.
Giudici dijo que "el clima que el Gobierno promueve de ataque a los medios ya supera todos los límites y los periodistas corren peligro" y consideró que "hay un clima bélico contra el periodismo", según un parte de prensa.
"Mientras los militantes K exponen a reconocidos periodistas en afiches intimidatorios, (el jefe de Gabinete) Aníbal Fernández exhibe remeras contra el medio en que trabajan, dentro de una campaña explicita de intimidación que terminó con la agresión a Bravo", expresó la diputada radical.
DyN
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) solicitó hoy al "gobierno de los argentinos" que "proteja a los periodistas" de la acción de grupos afines que, con sus mensajes públicos "sembrados al voleo" mediante la pegatina de carteles con fotografías, pueden generar "reacciones peligrosas" contra los señalados.
Por su parte, la diputada nacional Patricia Bullrich dijo que presentará una denuncia ante la Oficina Anticorrupción para que se investigue si alguna dependencia oficial impulsó la difusión de esos afiches, y la titular de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, Silvana Giudici, instó al Gobierno a "detener las agresiones a los periodistas".
"ADEPA reclama al gobierno de los argentinos la debida atención sobre este brote patológico que afecta la vida en democracia, así como el cuidado y protección de todos los ciudadanos, incluidos los que lo critican", señaló en un comunicado.
La entidad que nuclea a los editores de diarios señaló que la pegatina en la vía pública de carteles con imágenes de periodistas que trabajan en medios del Grupo Clarín, la agresión callejera al conductor radial y televisivo Fernando Bravo o la amenaza a un periodista del sitio Perfil.com, todos hechos registrados el último jueves, "son variantes del autoritario y reprobable método del escrache que, cada vez con mayor frecuencia, practican grupos kirchneristas".
ADEPA se refirió especialmente a "la acción de sectores afines al Gobierno" contra periodistas del grupo Clarín y de otros medios "cuyas investigaciones y opiniones revelan, cuestionan o critican posiciones, conductas y decisiones asumidas por el poder gobernante". La situación "ha atravesado un nuevo umbral", advirtió ADEPA.
"El señalamiento de periodistas mediante la reproducción de sus imágenes en espacios públicos es una manera de 'definir un blanco', de marcar a un enemigo, de apuntarle con un arma potencial", agregó la entidad.
En la advertencia, ADEPA señaló además que ese tipo de acciones de escrache "es a la vez, una intimidación y una instigación, ya que este mensaje sembrado al voleo puede ser recibido por personas que no estén en capacidad de procesarlo y, por lo tanto, disparar reacciones peligrosas contra los señalados".
El jueves, el periodista radial y televisivo Fernando Bravo denunció haber sido agredido verbalmente por manifestantes que volvían de Tribunales después de haber participado de una marcha efectuada en apoyo a la Ley de Medios.
Bravo refirió a través de su programa de radio que quedó en medio de la desconcentración "a eso de las 9 de la noche, en la avenida Corrientes" y que los manifestantes lo insultaron "durante dos cuadras y pico".
En ese contexto, la diputada Bullrich adelantó que el lunes presentará un oficio ante la Oficina Anticorrupción para que investigue "si están involucradas agencias estatales en la confección" de las pegatinas y si "se ha usado dinero público" para solventarlas.
"Es evidente que el gobierno nacional encabeza una campaña de desprestigio de periodistas y medios, con hechos intimidatorios y violencia verbal", sostuvo la legisladora.
Bullrich alertó sobre la "gravedad institucional que supone que la libertad de prensa se vea amenazada y los periodistas sufran este tipo de acoso persecutorio de su tarea".
Por ello, dijo que pedirá a la OA que "investigue si las agencias oficiales, la secretaria de medios o alguna agencia gubernamental ha pedido la confección de los afiches" y que se determine "cuál ha sido la imprenta donde se han impreso los mismos y qué agencia o particular" se encargó del pago.
Mientras, Giudici instó al Gobierno a "detener las agresiones a los periodistas" y acusó al Ejecutivo de promover un clima de ataque a los medios de comunicación.
Giudici dijo que "el clima que el Gobierno promueve de ataque a los medios ya supera todos los límites y los periodistas corren peligro" y consideró que "hay un clima bélico contra el periodismo", según un parte de prensa.
"Mientras los militantes K exponen a reconocidos periodistas en afiches intimidatorios, (el jefe de Gabinete) Aníbal Fernández exhibe remeras contra el medio en que trabajan, dentro de una campaña explicita de intimidación que terminó con la agresión a Bravo", expresó la diputada radical.
DyN
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