El presidente de la Fundación Salmónidos Angostura, Jorge Luis Oría, sostuvo que desde la dirección general de Biología Acuática están sugiriendo no realizar siembras de alevinos. “No conseguimos recursos y la autoridad de aplicación nos dice no siembren. Eso va cundiendo en cierto desánimo en los socios", dijo.
Villa La Angostura > La Fundación Salmónidos de Angostura está frente a una encrucijada. Desde hace más de una década que los socios de la ONG, sin fines de lucro, trabajan en el mejoramiento del recurso de la pesca deportiva y la concientización del cuidado de las especies. Pero desde la dirección general de Biología Acuática están planteando que las siembras de alevinos no son tan eficaces como se cree. Por eso, desde 2009 esa actividad está en retroceso.
El presidente de la Fundación, Jorge Luis Oría, dijo que desde la dirección general de Biología Acuática, que está a cargo de Julieta Muñiz Saavedra, empezaron a plantear “algunos pruritos sobre la efectividad de la siembra de alevinos”.
Aseguró al portal La Angostura Digital que el año pasado prácticamente no sembraron alevinos en el río Bonito, y la siembra que realizaron fue simplemente para que los docentes puedan llevar a los alumnos a participar de las actividades y darle continuidad al objetivo pedagógico que también impulsa la ONG. Afirmó que la última siembra fue en diciembre de 2008.
Dijo que la capacidad máxima de la Fundación es para criar hasta 700.000 alevinos, aunque estaban sembrando 400.000, en promedio.
Oría afirmó que a diferencia de lo que se plantea desde la dirección general de Biología Acuática, “vemos que en Córdoba, Salta y Chubut apuestan a la siembra, como ocurrió con el caso del pejerrey en provincia de Buenos Aires, que se recuperó”. “Nos encontramos con funcionarios de la Provincia que ponen en duda y que piden estudiar a fondo el tema, pero hace dos años que estamos perdiendo tiempo con la siembra”, indicó.
“No conseguimos recursos genuinos y la autoridad de aplicación que nos dice no siembren. Entonces eso va cundiendo en cierto desánimo entre los socios”, comentó.
Reflexión
Por eso piden “un llamado a la reflexión para que algún gobernador que le gusta pescar truchas en esta zona y que viene a este lugar revea la situación”. Consideró que la decisión política no puede quedar en manos de un técnico.
Sostuvo que preguntaron a la directora de Biología, cuyo asiento está en San Martín de los Andes, “si nos dejaba sembrar” y “la opinión de ella es que no había que seguir sembrando”.
Además, Oría dijo que la Fundación enfrenta problemas de tipo económico por la falta de personal para realizar las guardias.
Explicó que para tener funcionando el sistema de trampeo y la crianza de huevos y alevinos, “necesitamos tener una guardia permanente de día y de noche recorriendo las trampas, controlando el nivel del agua en las bandejas de desove”, entre otros requerimientos.
Aseguró que hasta hace un tiempo, algunos jóvenes de los planes sociales de Provincia realizaban sus contraprestaciones haciendo las guardias en el río Bonito. Pero desde hace dos años que no cuentan con esa colaboración.
Sostuvo que los gobiernos anteriores prestaron ayuda a la Fundación Salmónidos, “pero con este Gobierno provincial han suspendido los cuatro o cinco planes” que se habían asignado a esa tarea que es vital para el funcionamiento del programa.
Pescadores
Explicó que en 2008 “lo subsanábamos haciendo un esfuerzo muy grande, entre directivos y asociados que entre todos nos pusimos a hacer guardia en el río”.
Pero advirtió que el río Bonito entre julio y agosto tiene temperaturas bajo cero y hay que recorrerlo y muchas veces cruzarlo. Por eso, dijo que no son cosas para seguir haciéndolas siempre.
Recordó que el objetivo de la Fundación Salmónidos es que “venga el turismo con los pescadores y no queremos que se pierda eso, porque vemos que cada vez en la calidad y la cantidad hay un retroceso”.
Dijo que el otro factor importante para la Fundación tiene que ver con la función educativa, porque vienen chicos de las escuelas, con los docentes, a desarrollar actividades de aprendizaje y recreación.
En cuanto a un descenso en la cantidad y calidad de las piezas, que se percibe, Oría dijo que “basta ir a club de pescadores para ver fotografías de años atrás con piezas de cuatro, cinco, ocho y tal vez hasta diez kilos. Ahora si llegás a sacar una de tres kilos y medio le sacás una foto”.
Villa La Angostura > La Fundación Salmónidos de Angostura está frente a una encrucijada. Desde hace más de una década que los socios de la ONG, sin fines de lucro, trabajan en el mejoramiento del recurso de la pesca deportiva y la concientización del cuidado de las especies. Pero desde la dirección general de Biología Acuática están planteando que las siembras de alevinos no son tan eficaces como se cree. Por eso, desde 2009 esa actividad está en retroceso.
El presidente de la Fundación, Jorge Luis Oría, dijo que desde la dirección general de Biología Acuática, que está a cargo de Julieta Muñiz Saavedra, empezaron a plantear “algunos pruritos sobre la efectividad de la siembra de alevinos”.
Aseguró al portal La Angostura Digital que el año pasado prácticamente no sembraron alevinos en el río Bonito, y la siembra que realizaron fue simplemente para que los docentes puedan llevar a los alumnos a participar de las actividades y darle continuidad al objetivo pedagógico que también impulsa la ONG. Afirmó que la última siembra fue en diciembre de 2008.
Dijo que la capacidad máxima de la Fundación es para criar hasta 700.000 alevinos, aunque estaban sembrando 400.000, en promedio.
Oría afirmó que a diferencia de lo que se plantea desde la dirección general de Biología Acuática, “vemos que en Córdoba, Salta y Chubut apuestan a la siembra, como ocurrió con el caso del pejerrey en provincia de Buenos Aires, que se recuperó”. “Nos encontramos con funcionarios de la Provincia que ponen en duda y que piden estudiar a fondo el tema, pero hace dos años que estamos perdiendo tiempo con la siembra”, indicó.
“No conseguimos recursos genuinos y la autoridad de aplicación que nos dice no siembren. Entonces eso va cundiendo en cierto desánimo entre los socios”, comentó.
Reflexión
Por eso piden “un llamado a la reflexión para que algún gobernador que le gusta pescar truchas en esta zona y que viene a este lugar revea la situación”. Consideró que la decisión política no puede quedar en manos de un técnico.
Sostuvo que preguntaron a la directora de Biología, cuyo asiento está en San Martín de los Andes, “si nos dejaba sembrar” y “la opinión de ella es que no había que seguir sembrando”.
Además, Oría dijo que la Fundación enfrenta problemas de tipo económico por la falta de personal para realizar las guardias.
Explicó que para tener funcionando el sistema de trampeo y la crianza de huevos y alevinos, “necesitamos tener una guardia permanente de día y de noche recorriendo las trampas, controlando el nivel del agua en las bandejas de desove”, entre otros requerimientos.
Aseguró que hasta hace un tiempo, algunos jóvenes de los planes sociales de Provincia realizaban sus contraprestaciones haciendo las guardias en el río Bonito. Pero desde hace dos años que no cuentan con esa colaboración.
Sostuvo que los gobiernos anteriores prestaron ayuda a la Fundación Salmónidos, “pero con este Gobierno provincial han suspendido los cuatro o cinco planes” que se habían asignado a esa tarea que es vital para el funcionamiento del programa.
Pescadores
Explicó que en 2008 “lo subsanábamos haciendo un esfuerzo muy grande, entre directivos y asociados que entre todos nos pusimos a hacer guardia en el río”.
Pero advirtió que el río Bonito entre julio y agosto tiene temperaturas bajo cero y hay que recorrerlo y muchas veces cruzarlo. Por eso, dijo que no son cosas para seguir haciéndolas siempre.
Recordó que el objetivo de la Fundación Salmónidos es que “venga el turismo con los pescadores y no queremos que se pierda eso, porque vemos que cada vez en la calidad y la cantidad hay un retroceso”.
Dijo que el otro factor importante para la Fundación tiene que ver con la función educativa, porque vienen chicos de las escuelas, con los docentes, a desarrollar actividades de aprendizaje y recreación.
En cuanto a un descenso en la cantidad y calidad de las piezas, que se percibe, Oría dijo que “basta ir a club de pescadores para ver fotografías de años atrás con piezas de cuatro, cinco, ocho y tal vez hasta diez kilos. Ahora si llegás a sacar una de tres kilos y medio le sacás una foto”.
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