Aunque los perros no estaban entrenados para atacar el daño que provocaron debe ser reparado por sus dueños, valoraron los jueces. - Piedra OnLine

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lunes, 28 de junio de 2010

Aunque los perros no estaban entrenados para atacar el daño que provocaron debe ser reparado por sus dueños, valoraron los jueces.


Deberán pagar 220.000 pesos por ataque de perros
Una cuantiosa indemnización fijó la Justicia neuquina a los dueños de dos Rottweiler que mordieron a una nena de 9 años en la cabeza y le causaron una incapacidad física permanente.
NEUQUÉN (AN).- Los dueños de perros que atacaron y lesionaron gravemente a una niña de 9 años deberán pagarle una indemnización de 220.000 pesos, según estableció un fallo de la Cámara Civil de esta capital.

Los jueces que dictaron la sentencia tuvieron en cuenta para fijar el monto "la certeza de que se trata de lesiones irreversibles", las sufridas por la menor de edad, que le exigirán "de por vida un tratamiento".

También consideraron que las cicatrices "distan de ser imperceptibles", no sólo en el límite del cuero cabelludo sino también en el cuello, mientras que "la incapacidad física que padece ha de requerirle una permanente atención" y "su concurrencia a sesiones de kinesiología será permanente a lo largo de su vida".

El problema de los perros mordedores en Neuquén es preocupante.

Según los registros municipales, 917 personas denunciaron el año pasado haber sido atacados, contra 1.302 del año anterior.

Como muestra de que no es exclusivo de la capital alcanza con mencionar los casos fatales que se registraron en 2008 en Zapala, donde Siomara Calfinahuel de dos años fue atacada por una jauría; y en mayo último en Centenario donde la víctima fue Jorge Oyarzún (17).

El caso que motivó el fallo al que accedió "Río Negro", tiene la particularidad de que el ataque ocurrió dentro de una vivienda y la víctima fue una niña hija de una amiga de los dueños de los perros.

La sentencia la dictó la sala II de la Cámara Civil, con el voto de Isolina Osti de Esquivel al que adhiere Federico Gigena Basombrío.

Los nombres de los involucrados no fueron difundidos.

La mujer y su hija estaban de visita en la casa donde ocurrió el hecho. Dice el fallo que ingresaron sin esperar que salieran los dueños a recibirlas, como era habitual.

Traspusieron la reja y atravesaron el jardín donde estaban los perros de raza Rottweiler que ya habían mordido anteriormente a un vecino.

Sin incidentes, madre e hija llegaron hasta la puerta de la cocina donde se encontraron con la dueña de casa, la cual alzó a la niña para sentarla en la barra desayunadora. "Allí e inmediatamente se produjo el ataque", agrega la sentencia.

Uno de los argumentos de los dueños de los animales fue que éstos no estaban entrenados para guardia ni para ataque. La sentencia dice al respecto que el daño "fue ocasionado por los perros" y que se impone repararlo incluso en el caso de que su accionar "fuera imprevisible y ajeno a los hábitos de su especie".

Citando a autores que estudiaron el tema, el fallo es categórico: "el ser titular o servirse de un animal doméstico crea una situación de peligro, porque se trata de una cosa animada que en muchas oportunidades no puede ser controlada. Esa imposibilidad de vigilancia y autoridad sobre el animal crea un riesgo, lo que conduce a proteger a los damnificados por el hecho que produzca".

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