El nigeriano Sani Kaita recibió amenazas de muerte después ser expulsado en el partido que su equipo perdió frente a Grecia en el Mundial de fútbol de Sudáfrica. El propio jugador confirmó a la agencia alemana DPA lo ocurrido, aunque rechazó comparar su caso con el del colombiano Andrés Escobar en Estados Unidos 1994.
“Sí, he recibido amenazas contra mi vida por e-mail. Pero no estoy asustado por ello, ya que para nosotros los musulmanes sólo Alá decide quién vive o muere”, confirmó Kaita a la agencia dpa en una conversación telefónica desde el hotel de la concentración de las “Águilas verdes” cerca a Durban.
El futbolista nigeriano, sin embargo, se negó a comparar su situación con la de Andrés Escobar en Estados Unidos ‘94. El colombiano fue asesinado entonces en su país en un incidente relacionado con su autogol, que permitió a los anfitriones avanzar a la siguiente ronda en el torneo.
“No voy a comparar mi caso con el de Escobar, porque cada uno tiene su destino en esta tierra”, dijo Kaita.
El volante de 24 años, que milita en el Alania Vladikavka ruso, fue expulsado el miércoles en el minuto 33 del Nigeria-Grecia jugado en el Gr
upo B de Sudáfrica 2010.
El árbitro colombiano Óscar Ruiz consideró que Kaita había intentado agredir al griego Vasilios Torosidis, autor de uno de los tantos de su equipo.
“Todo en esta tierra está en manos de Alá, tu vida o lo que sea y sólo Alá la permite. Nadie tiene el poder de matarme a mí”, dijo Kaita.
“Sólo Alá sabe lo que pasará mañana. Tiene nuestro destino. Eso es lo que mi religión me enseña”, agregó.
Kaita reiteró su decepción personal con la tarjeta roja, que favoreció a los griegos y al mismo negó haber hecho la falta que se le atribuye.
“Realmente puedo comprender la decepción después de lo que pasó contra Grecia”, dijo.
“Pero estoy aún más decepcionado porque desde que empecé a representar a Nigeria a nivel internacional, en primer lugar con el equipo Sub-20 y a continuación en los Juegos Olímpicos y en la selección, no he sido sancionado y mucho menos expulsado. No está en mi carácter”, afirmó.
“Poco después del partido, el técnico (Lars Lagerback) me dijo que estaba decepcionado conmigo, pero más tarde tanto los entrenadores como los jugadores me ofrecieron palabras de aliento”.
A pesar de que Nigeria cayó ante Argentina y Grecia, aún tiene posibilidades de pasar a la siguiente ronda si el martes vence a Corea del Sur en su último partido del Grupo B en Durban.
Kaita, quien está suspendido automáticamente para ese partido, dijo que seguirá siendo “muy positivo como persona y también como parte del equipo.”
“Todos están enfocados en el próximo partido y nuestra oración es ganar el martes y clasificar para la siguiente ronda. Soy un ciudadano de Nigeria y estoy orgulloso de serlo”, dijo Kaita, quien celebró su debut internacional en 2005 y ha jugado en tres copas africanas de naciones.
(Con información de DPA. Fotos: Reuters)
“Sí, he recibido amenazas contra mi vida por e-mail. Pero no estoy asustado por ello, ya que para nosotros los musulmanes sólo Alá decide quién vive o muere”, confirmó Kaita a la agencia dpa en una conversación telefónica desde el hotel de la concentración de las “Águilas verdes” cerca a Durban.
El futbolista nigeriano, sin embargo, se negó a comparar su situación con la de Andrés Escobar en Estados Unidos ‘94. El colombiano fue asesinado entonces en su país en un incidente relacionado con su autogol, que permitió a los anfitriones avanzar a la siguiente ronda en el torneo.
“No voy a comparar mi caso con el de Escobar, porque cada uno tiene su destino en esta tierra”, dijo Kaita.
El volante de 24 años, que milita en el Alania Vladikavka ruso, fue expulsado el miércoles en el minuto 33 del Nigeria-Grecia jugado en el Gr
upo B de Sudáfrica 2010.El árbitro colombiano Óscar Ruiz consideró que Kaita había intentado agredir al griego Vasilios Torosidis, autor de uno de los tantos de su equipo.
“Todo en esta tierra está en manos de Alá, tu vida o lo que sea y sólo Alá la permite. Nadie tiene el poder de matarme a mí”, dijo Kaita.
“Sólo Alá sabe lo que pasará mañana. Tiene nuestro destino. Eso es lo que mi religión me enseña”, agregó.
Kaita reiteró su decepción personal con la tarjeta roja, que favoreció a los griegos y al mismo negó haber hecho la falta que se le atribuye.
“Realmente puedo comprender la decepción después de lo que pasó contra Grecia”, dijo.
“Pero estoy aún más decepcionado porque desde que empecé a representar a Nigeria a nivel internacional, en primer lugar con el equipo Sub-20 y a continuación en los Juegos Olímpicos y en la selección, no he sido sancionado y mucho menos expulsado. No está en mi carácter”, afirmó.
“Poco después del partido, el técnico (Lars Lagerback) me dijo que estaba decepcionado conmigo, pero más tarde tanto los entrenadores como los jugadores me ofrecieron palabras de aliento”.
A pesar de que Nigeria cayó ante Argentina y Grecia, aún tiene posibilidades de pasar a la siguiente ronda si el martes vence a Corea del Sur en su último partido del Grupo B en Durban.
Kaita, quien está suspendido automáticamente para ese partido, dijo que seguirá siendo “muy positivo como persona y también como parte del equipo.”
“Todos están enfocados en el próximo partido y nuestra oración es ganar el martes y clasificar para la siguiente ronda. Soy un ciudadano de Nigeria y estoy orgulloso de serlo”, dijo Kaita, quien celebró su debut internacional en 2005 y ha jugado en tres copas africanas de naciones.
(Con información de DPA. Fotos: Reuters)
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