No fue la mejor idea de la semana. El Gobierno decidió prohibir Fibertel y generó en el acto una rebelión de miles de usuarios de Internet, que ayer transformaron la Red en un volcán de furia. Sólo en la red social Facebook se abrieron tres grupos que, en pocas horas, superaron las 23.000 personas escribiendo pestes sobre la prohibición. Considerando que cada una de ellas tiene a su vez cientos de amigos a los que llegan esos comentarios, la bronca de los millones de afectados por la jugada oficial para cerrar Fibertel ya es una bola de nieve que no para de crecer . Si en lugar de anunciar el cierre de Fibertel en 90 días el Gobierno hubiera decidido prohibir el programa de Marcelo Tinelli, el enojo hubiera alcanzado “sólo” a los 3 millones de argentinos que se divierten con ShowMatch en Buenos Aires. Pero la prohibición de Fibertel, con su millón de cuentas que usan más de 4,5 millones de personas para navegar, estudiar, divertirse y trabajar por Internet se parece más a una genial jugada política de la oposición que a un plan surgido de las entrañas mismas de Olivos.
PorDarío D’Atri
No fue la mejor idea de la semana. El Gobierno decidió prohibir Fibertel y generó en el acto una rebelión de miles de usuarios de Internet, que ayer transformaron la Red en un volcán de furia. Sólo en la red social Facebook se abrieron tres grupos que, en pocas horas, superaron las 23.000 personas escribiendo pestes sobre la prohibición. Considerando que cada una de ellas tiene a su vez cientos de amigos a los que llegan esos comentarios, la bronca de los millones de afectados por la jugada oficial para cerrar Fibertel ya es una bola de nieve que no para de crecer . Si en lugar de anunciar el cierre de Fibertel en 90 días el Gobierno hubiera decidido prohibir el programa de Marcelo Tinelli, el enojo hubiera alcanzado “sólo” a los 3 millones de argentinos que se divierten con ShowMatch en Buenos Aires. Pero la prohibición de Fibertel, con su millón de cuentas que usan más de 4,5 millones de personas para navegar, estudiar, divertirse y trabajar por Internet se parece más a una genial jugada política de la oposición que a un plan surgido de las entrañas mismas de Olivos.
No fue la mejor idea de la semana. El Gobierno decidió prohibir Fibertel y generó en el acto una rebelión de miles de usuarios de Internet, que ayer transformaron la Red en un volcán de furia. Sólo en la red social Facebook se abrieron tres grupos que, en pocas horas, superaron las 23.000 personas escribiendo pestes sobre la prohibición. Considerando que cada una de ellas tiene a su vez cientos de amigos a los que llegan esos comentarios, la bronca de los millones de afectados por la jugada oficial para cerrar Fibertel ya es una bola de nieve que no para de crecer . Si en lugar de anunciar el cierre de Fibertel en 90 días el Gobierno hubiera decidido prohibir el programa de Marcelo Tinelli, el enojo hubiera alcanzado “sólo” a los 3 millones de argentinos que se divierten con ShowMatch en Buenos Aires. Pero la prohibición de Fibertel, con su millón de cuentas que usan más de 4,5 millones de personas para navegar, estudiar, divertirse y trabajar por Internet se parece más a una genial jugada política de la oposición que a un plan surgido de las entrañas mismas de Olivos.
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