El gobernador dijo que no firmará "a cualquier costo, económico o político" y habló de imposiciones. Ayer entregó unidades habitacionales a los flamantes propietarios. Es una de las cinco demandas que le exige Nación. Viaja a Buenos Aires para reunirse con la presidenta.
NEUQUÉN (AN).- Sin dejar de reconocer que la propuesta del gobierno nacional de refinanciar más de 1.800 millones de pesos de deuda pública, a una tasa del 6% y con una quita de 200 millones es una opción que, como mínimo, dejaría a la provincia en una situación "ventajosa" en términos financieros, el gobernador Jorge Sapag dijo que no firmará "a cualquier costo, económico o político". La referencia es a que, para obtener el beneficio, la exigencia fue la de resignar una demanda por regalías mal liquidadas planteada en el último gobierno de Felipe Sapag y que, según el gobernador, pone en juego "miles de millones de pesos".
Dispuesto a negociar, Sapag incluso habló de la posibilidad de buscar una compensación, aunque sea, "con un plan plurianual de obras", pero fue claro en que no firmará la renuncia al reclamo que lleva más de una década en la Justicia. "No sé de cuanto será -se mostró reticente a dar una cifra concreta, aunque con seguridad dijo que se está hablando de "miles de millones de pesos"- pero renunciar no tiene nada que ver, para mí, con la refinanciación", afirmó el gobernador, quien al filo del vencimiento del plazo que tenía para responder, viajará hoy a reunirse con la presidenta Cristina Fernández. Más allá del resultado de la reunión, Sapag consideró que la posibilidad de refinanciar la deuda es un derecho "como tienen todas las provincias" y que "no se puede perder cuando Nación pide algo de cumplimiento imposible. Y para mi, es imposible renunciar y desistir a un juicio de esas características", sentenció. El temario de la reunión con la presidenta, será prácticamente el mismo del encuentro previo que Sapag mantuvo con el ministro Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuando le planteó los términos del acuerdo.
Pero más allá de que espera una revisión de la exigencia del gobierno nacional, que incluso estaría dispuesto a dar una prórroga de 20 días para resolver el conflicto, aclaró que no resignará ese reclamo en particular. Sí los otros cuatro, uno de ellos, el que presentó su antecesor, Jorge Sobisch, para plantear la inconstitucionalidad del decreto que definió las retenciones. "No tiene contenido patrimonial", explicó respecto de ese y de otros tres que "se compensan" con otros aportes de Nación.
"Hay dos convenios, uno principal, de refinanciación, con el que estoy de acuerdo", sintetizó respecto del debate que incluso llevó a la Legislatura. Incluso reveló que "iba a firmar", pero que al ver el anexo, que sería el segundo convenio, se frenó. "El decreto dice, exactamente, que la provincia y Nación deben solucionar sus diferencias o conflictos judiciales. Y Nación entiende que la solución es la renuncia, pero yo, como abogado, entiendo que hay otras soluciones: una espera, transacción extrajudicial, arbitraje o una compensación", detalló respecto de las opciones que presentó ante la exigencia.
"Les dije que si me planteaban eso, yo no firmaba", reveló de las negociaciones previas al encuentro de hoy con la presidenta. Incluso, la propuesta que llevó la semana pasada implicaba una "suspensión de los plazos procesales hasta el 2012, para con los dos nuevos gobiernos, nacional y provincial independientemente de que puedan ser los mismos actores, discutieran un plan plurianual de obra pública".
NEUQUÉN (AN).- Sin dejar de reconocer que la propuesta del gobierno nacional de refinanciar más de 1.800 millones de pesos de deuda pública, a una tasa del 6% y con una quita de 200 millones es una opción que, como mínimo, dejaría a la provincia en una situación "ventajosa" en términos financieros, el gobernador Jorge Sapag dijo que no firmará "a cualquier costo, económico o político". La referencia es a que, para obtener el beneficio, la exigencia fue la de resignar una demanda por regalías mal liquidadas planteada en el último gobierno de Felipe Sapag y que, según el gobernador, pone en juego "miles de millones de pesos".
Dispuesto a negociar, Sapag incluso habló de la posibilidad de buscar una compensación, aunque sea, "con un plan plurianual de obras", pero fue claro en que no firmará la renuncia al reclamo que lleva más de una década en la Justicia. "No sé de cuanto será -se mostró reticente a dar una cifra concreta, aunque con seguridad dijo que se está hablando de "miles de millones de pesos"- pero renunciar no tiene nada que ver, para mí, con la refinanciación", afirmó el gobernador, quien al filo del vencimiento del plazo que tenía para responder, viajará hoy a reunirse con la presidenta Cristina Fernández. Más allá del resultado de la reunión, Sapag consideró que la posibilidad de refinanciar la deuda es un derecho "como tienen todas las provincias" y que "no se puede perder cuando Nación pide algo de cumplimiento imposible. Y para mi, es imposible renunciar y desistir a un juicio de esas características", sentenció. El temario de la reunión con la presidenta, será prácticamente el mismo del encuentro previo que Sapag mantuvo con el ministro Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuando le planteó los términos del acuerdo.
Pero más allá de que espera una revisión de la exigencia del gobierno nacional, que incluso estaría dispuesto a dar una prórroga de 20 días para resolver el conflicto, aclaró que no resignará ese reclamo en particular. Sí los otros cuatro, uno de ellos, el que presentó su antecesor, Jorge Sobisch, para plantear la inconstitucionalidad del decreto que definió las retenciones. "No tiene contenido patrimonial", explicó respecto de ese y de otros tres que "se compensan" con otros aportes de Nación.
"Hay dos convenios, uno principal, de refinanciación, con el que estoy de acuerdo", sintetizó respecto del debate que incluso llevó a la Legislatura. Incluso reveló que "iba a firmar", pero que al ver el anexo, que sería el segundo convenio, se frenó. "El decreto dice, exactamente, que la provincia y Nación deben solucionar sus diferencias o conflictos judiciales. Y Nación entiende que la solución es la renuncia, pero yo, como abogado, entiendo que hay otras soluciones: una espera, transacción extrajudicial, arbitraje o una compensación", detalló respecto de las opciones que presentó ante la exigencia.
"Les dije que si me planteaban eso, yo no firmaba", reveló de las negociaciones previas al encuentro de hoy con la presidenta. Incluso, la propuesta que llevó la semana pasada implicaba una "suspensión de los plazos procesales hasta el 2012, para con los dos nuevos gobiernos, nacional y provincial independientemente de que puedan ser los mismos actores, discutieran un plan plurianual de obra pública".
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