La municipalidad rinconense debe lidiar cada vez más con asentamientos precarios de familias que llegan en busca de trabajo.
Médicos dijeron que hacía días que sólo tomaba té con pan
RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Un niño de cinco años que no había recibido alimentos por al menos dos días perdió el conocimiento mientras asistía al jardín de infantes de la escuela 355.
El menor, que generalmente se destacaba por ser muy activo llegó a la escuela cansado y durante las primeras horas de la tarde estuvo muy quieto.
Finalmente, mostró una fuerte descompostura y pérdida de la realidad por lo que fue trasladado de urgencia al hospital local.
Los médicos lograron despertarlo y al indagar al menor de manera cuidadosa, se dieron cuenta que hacía varias horas no comía de manera correcta.
Los profesionales informaron en off que "hacía algunos días que el chiquito sólo tomaba té con algunos pedazos de pan y al ser muy activo lo poco que comía no alcanzaba para cubrir el metabolismo de su cuerpo".
Cuando la directora del establecimiento junto a la docente responsable del curso dialogó con los padres, se enteraron que éstos no tenían trabajo y solo eran cirujas en el basurero local. La narración comenzó a mostrar los verdaderos padecimientos de la familia. Según se supo, se trata de dos adultos y cuatro menores y todos estaban con una fuerte hambruna, por lo que de manera urgente, la comunidad colaboró con víveres, mantas, electrodomésticos y hasta ofrecimientos de trabajo para el jefe de hogar.
La noticia se conoció a través de la radio Estación Urbana, desde donde incentivó a los vecinos a colaborar con los damnificados.
Pero en las miradas de quienes ayudaron y cientos de vecinos, está el departamento de Desarrollo Social de la municipalidad que se mantuvo al margen de la situación ya que la única asistente social que fue a la escuela, pertenece a la Unidad de Acción Familiar, del Estado provincial.
En su descargo, la coordinadora de la municipalidad y encargada de la secretaría de Desarrollo Social, Cristina Wincler, manifestó que "existe un comedor comunitario donde las personas con este tipo de necesidades se pueden acercar y luego de un estudio social previo, sin ningún inconvenientes pueden acceder a la asistencia", dijo.
Según la funcionaria, aproximadamente ciento cuarenta personas utilizan el servicio del comedor por no contar con recursos para llevar alimentos a sus hogares.
RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Un niño de cinco años que no había recibido alimentos por al menos dos días perdió el conocimiento mientras asistía al jardín de infantes de la escuela 355.
El menor, que generalmente se destacaba por ser muy activo llegó a la escuela cansado y durante las primeras horas de la tarde estuvo muy quieto.
Finalmente, mostró una fuerte descompostura y pérdida de la realidad por lo que fue trasladado de urgencia al hospital local.
Los médicos lograron despertarlo y al indagar al menor de manera cuidadosa, se dieron cuenta que hacía varias horas no comía de manera correcta.
Los profesionales informaron en off que "hacía algunos días que el chiquito sólo tomaba té con algunos pedazos de pan y al ser muy activo lo poco que comía no alcanzaba para cubrir el metabolismo de su cuerpo".
Cuando la directora del establecimiento junto a la docente responsable del curso dialogó con los padres, se enteraron que éstos no tenían trabajo y solo eran cirujas en el basurero local. La narración comenzó a mostrar los verdaderos padecimientos de la familia. Según se supo, se trata de dos adultos y cuatro menores y todos estaban con una fuerte hambruna, por lo que de manera urgente, la comunidad colaboró con víveres, mantas, electrodomésticos y hasta ofrecimientos de trabajo para el jefe de hogar.
La noticia se conoció a través de la radio Estación Urbana, desde donde incentivó a los vecinos a colaborar con los damnificados.
Pero en las miradas de quienes ayudaron y cientos de vecinos, está el departamento de Desarrollo Social de la municipalidad que se mantuvo al margen de la situación ya que la única asistente social que fue a la escuela, pertenece a la Unidad de Acción Familiar, del Estado provincial.
En su descargo, la coordinadora de la municipalidad y encargada de la secretaría de Desarrollo Social, Cristina Wincler, manifestó que "existe un comedor comunitario donde las personas con este tipo de necesidades se pueden acercar y luego de un estudio social previo, sin ningún inconvenientes pueden acceder a la asistencia", dijo.
Según la funcionaria, aproximadamente ciento cuarenta personas utilizan el servicio del comedor por no contar con recursos para llevar alimentos a sus hogares.
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