Concejales de UNE recorrieron los balnearios del Limay, y sostuvieron contundentemente que están en un estado de "total abandono". Aseguraron que la empresa encargada de los trabajos dejó las cosas "a medio hacer".
Baggio y Mansilla recorrieron balnearios del río Limay (foto prensa partidaria)
Según los concejales del bloque de Unión de los Neuquinos (UNE), los balnearios de la capital provincial "no están en condiciones", sino que por el contrario "están en un estado de total abandono", a solo dos meses del inicio de la temporada estival.
El reproche retumbó ruidosamente, pues evidentemente fue dirigido al Municipio, encargado de estos menesteres. Si se tiene en cuenta que UNE forma parte de la gestión del intendente Martín Farizano, podría aplicarse el viejo adaggio que dice "no hay peor astilla que la del propio palo".
Este jueves, Mariano Mansilla y Francisco Baggio advirtieron sobre el estado de “total abandono” en el que se encuentran los balnearios ubicados sobre el río Limay.
Recorrieron las obras inconclusas del “Sandra Canale” –ex Balneario Gatica- en el que la empresa que proyectó tareas de remodelación "dejó los trabajos a medio hacer".
Baggio sostuvo de manera contundente que “si la temporada estival se abriera mañana, este balneario debería ser clausurado. Está inutilizable”. La comitiva dejó en claro que tampoco reúnen las condiciones de seguridad e higiene el flamante balneario Figueroa y el Municipal.
Baggio, quien es secretario de la comisión de Ecología y Medio Ambiente del Concejo Deliberante, aseguró que el proyecto original que había sido presentado y apoyado por el cuerpo “no tiene nada que ver con lo que ha quedado hoy”.
Destacó que “se achicaron considerablemente los espacios destinados al estacionamiento; el piso quedó con pedregullo suelto que hace imposible que pueda llegar un vehículo; se formaron pozones muy profundos que tornaron muy peligrosa la tarea para los guardavidas y obviamente para los bañistas; no reformularon un cauce que debía conectar el río con una laguna, y dejaron mucha basura amontonada”.
Mansilla afirmó que “todavía se está a tiempo de terminar con los arreglos que estaban previstos. No esperemos que comience la temporada y tengamos que lamentar serios problemas para todos quienes disfrutamos de estas playas”.
Agregó que “el proyecto estaba muy interesante, porque mejoraba notablemente el lugar. Pero lo que ha quedado no tiene relación con aquello. Este balneario, que es visitado por unas 15 mil personas por fin de semana, así como está no puede ser utilizado".
Baggio y Mansilla recorrieron balnearios del río Limay (foto prensa partidaria)
Según los concejales del bloque de Unión de los Neuquinos (UNE), los balnearios de la capital provincial "no están en condiciones", sino que por el contrario "están en un estado de total abandono", a solo dos meses del inicio de la temporada estival.
El reproche retumbó ruidosamente, pues evidentemente fue dirigido al Municipio, encargado de estos menesteres. Si se tiene en cuenta que UNE forma parte de la gestión del intendente Martín Farizano, podría aplicarse el viejo adaggio que dice "no hay peor astilla que la del propio palo".
Este jueves, Mariano Mansilla y Francisco Baggio advirtieron sobre el estado de “total abandono” en el que se encuentran los balnearios ubicados sobre el río Limay.
Recorrieron las obras inconclusas del “Sandra Canale” –ex Balneario Gatica- en el que la empresa que proyectó tareas de remodelación "dejó los trabajos a medio hacer".
Baggio sostuvo de manera contundente que “si la temporada estival se abriera mañana, este balneario debería ser clausurado. Está inutilizable”. La comitiva dejó en claro que tampoco reúnen las condiciones de seguridad e higiene el flamante balneario Figueroa y el Municipal.
Baggio, quien es secretario de la comisión de Ecología y Medio Ambiente del Concejo Deliberante, aseguró que el proyecto original que había sido presentado y apoyado por el cuerpo “no tiene nada que ver con lo que ha quedado hoy”.
Destacó que “se achicaron considerablemente los espacios destinados al estacionamiento; el piso quedó con pedregullo suelto que hace imposible que pueda llegar un vehículo; se formaron pozones muy profundos que tornaron muy peligrosa la tarea para los guardavidas y obviamente para los bañistas; no reformularon un cauce que debía conectar el río con una laguna, y dejaron mucha basura amontonada”.
Mansilla afirmó que “todavía se está a tiempo de terminar con los arreglos que estaban previstos. No esperemos que comience la temporada y tengamos que lamentar serios problemas para todos quienes disfrutamos de estas playas”.
Agregó que “el proyecto estaba muy interesante, porque mejoraba notablemente el lugar. Pero lo que ha quedado no tiene relación con aquello. Este balneario, que es visitado por unas 15 mil personas por fin de semana, así como está no puede ser utilizado".
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