Si bien el secretario de Ambiente admitió la presencia de hidrocarburo en el agua, señaló que "eso no implica que afecte la calidad de los acuíferos". Por su parte, varios diputados cargaron duramente contra Carmona. "Es innegable la existencia de contaminación en el área", sostuvieron.
por Santiago Montiveros
En una larga e intensa reunión, diputados de las comisiones de Ambiente y Economía entrecruzaron apreciaciones con el secretario Guillermo Carmona con respecto a la situación ambiental de Llancanelo.
Durante el encuentro -realizado en el edificio del Bicentenario- también se hizo referencia al pozo "milagroso" y la presencia de hidrocarburo en el agua que emana del grifo -por el que antes extraían petróleo-.
Anticipándose a un escenario adverso -que demostraría la contaminación de los acuíferos de la región- Carmona negó responsabilidades del Gobierno y cargó sobre el superficiario y la empresa que instaló el yacimiento. Se trata de José Barros y de la firma petrolera Piedra del Águila.
En primer lugar, el funcionario jaquista calificó de "irresponsable" a Barros (en la foto de abajo) por hacer uso del recurso hídrico que emerge del pozo. "Un particular no puede abrir una válvula petrolera y extraer agua para alimentar a su ganado. Además, si el grifo permaneciera cerrado, se evitarían posibles filtraciones", señaló Carmona.
De todos modos, el secretario de Ambiente confirmó la presencia de hidrocarburo en el agua recogida de la zona. "Los primeros análisis indicaron que el líquido posee un porcentaje de hidrocarburo. Ahora resta llevar adelante un estudio en el pozo, lo que no podemos hacer porque Barros impide el acceso a su propiedad", acusó.
Posteriormente, Carmona aseguró que "el Gobierno hizo los controles correspondientes. Por lo tanto, si se demuestra contaminación en los acuíferos, será responsabilidad de la empresa Piedra del Águila", analizó el titular de la cartera de Ambiente.
MDZ pudo corroborar que la petrolera cuenta con antecedentes conflictivos en la provincia de Neuquén. Allí, mantuvo fuertes cruces con superficiarios y comunidades mapuches que impidieron la exploración de distintas áreas, a pesar de que la empresa contaba con el apoyo del Ejecutivo patagónico.
"Es innegable la existencia de contaminación en el sector", lanzó el diputado radical Alejandro Molero. "Nosotros (por los miembros de la comisión) caminamos por la propiedad de Barros y comprobamos la presencia de charcos de petróleo. Eso, de por sí, tiene graves consecuencias para el entorno", agregó el legislador alvearense.
Otro que "arremetió" contra Carmona fue Roberto Infante (UCR). Con respecto a las afirmaciones del funcionario -"Barros hace uso del agua del pozo"- el diputado dudó de la veracidad de las declaraciones. "Me cuesta creer que el superficiario haga uso del pozo porque a escasos metros de su vivienda pasa un importante arroyo, del cual toman agua", manifestó.
Por otra parte, Carmona explicó que el área protegida comprende tres sectores concesionados: Llancanelo, Cerro de los Leones y Llancanelo R. Según el secretario de Ambiente, la primera región "está libre de contaminación".
De todos modos, se espera al resultado de nuevos análisis -pospuestos por la negativa de Barros- para hacer extensivo -o no- este panorama al resto de la reserva natural.
El radicalismo solicitó un pedido de informes al gobernador
"Nos dirigimos a usted para que envíe a la Cámara de Diputados toda la documentación correspondiente a las renegociaciones de los contratos de las áreas petroleras de Mendoza".
Con este encabezado, diputados de la oposición solicitaron un pedido de informes a Celso Jaque para tener conocimiento del estado de los nuevos contratos de explotación petrolera.
El escrito contó con la firma de los bloques de diputados del ConFe y de la Unión Cívica Radical (UCR). Entre los firmantes, se encuentran Andrés Marín y Alejandro Molero, presidentes de estos sectores dentro de la Cámara Baja.
Con "compañeros" como éstos...
“Les agradezco que hayan venido. Ojalá mis ‘compañeros’ los hubiesen imitado”, expresó Carmona -entre risas-, ante la ausencia de diputados del bloque oficialista. Curiosamente, ningún legislador del PJ concurrió al segundo piso del edificio del Bicentenario. "Lo subieron al ring y le sacaron el banquito".
por Santiago Montiveros
En una larga e intensa reunión, diputados de las comisiones de Ambiente y Economía entrecruzaron apreciaciones con el secretario Guillermo Carmona con respecto a la situación ambiental de Llancanelo.
Durante el encuentro -realizado en el edificio del Bicentenario- también se hizo referencia al pozo "milagroso" y la presencia de hidrocarburo en el agua que emana del grifo -por el que antes extraían petróleo-.
Anticipándose a un escenario adverso -que demostraría la contaminación de los acuíferos de la región- Carmona negó responsabilidades del Gobierno y cargó sobre el superficiario y la empresa que instaló el yacimiento. Se trata de José Barros y de la firma petrolera Piedra del Águila.
En primer lugar, el funcionario jaquista calificó de "irresponsable" a Barros (en la foto de abajo) por hacer uso del recurso hídrico que emerge del pozo. "Un particular no puede abrir una válvula petrolera y extraer agua para alimentar a su ganado. Además, si el grifo permaneciera cerrado, se evitarían posibles filtraciones", señaló Carmona.
De todos modos, el secretario de Ambiente confirmó la presencia de hidrocarburo en el agua recogida de la zona. "Los primeros análisis indicaron que el líquido posee un porcentaje de hidrocarburo. Ahora resta llevar adelante un estudio en el pozo, lo que no podemos hacer porque Barros impide el acceso a su propiedad", acusó.
Posteriormente, Carmona aseguró que "el Gobierno hizo los controles correspondientes. Por lo tanto, si se demuestra contaminación en los acuíferos, será responsabilidad de la empresa Piedra del Águila", analizó el titular de la cartera de Ambiente.
MDZ pudo corroborar que la petrolera cuenta con antecedentes conflictivos en la provincia de Neuquén. Allí, mantuvo fuertes cruces con superficiarios y comunidades mapuches que impidieron la exploración de distintas áreas, a pesar de que la empresa contaba con el apoyo del Ejecutivo patagónico.
"Es innegable la existencia de contaminación en el sector", lanzó el diputado radical Alejandro Molero. "Nosotros (por los miembros de la comisión) caminamos por la propiedad de Barros y comprobamos la presencia de charcos de petróleo. Eso, de por sí, tiene graves consecuencias para el entorno", agregó el legislador alvearense.
Otro que "arremetió" contra Carmona fue Roberto Infante (UCR). Con respecto a las afirmaciones del funcionario -"Barros hace uso del agua del pozo"- el diputado dudó de la veracidad de las declaraciones. "Me cuesta creer que el superficiario haga uso del pozo porque a escasos metros de su vivienda pasa un importante arroyo, del cual toman agua", manifestó.
Por otra parte, Carmona explicó que el área protegida comprende tres sectores concesionados: Llancanelo, Cerro de los Leones y Llancanelo R. Según el secretario de Ambiente, la primera región "está libre de contaminación".
De todos modos, se espera al resultado de nuevos análisis -pospuestos por la negativa de Barros- para hacer extensivo -o no- este panorama al resto de la reserva natural.
El radicalismo solicitó un pedido de informes al gobernador
"Nos dirigimos a usted para que envíe a la Cámara de Diputados toda la documentación correspondiente a las renegociaciones de los contratos de las áreas petroleras de Mendoza".
Con este encabezado, diputados de la oposición solicitaron un pedido de informes a Celso Jaque para tener conocimiento del estado de los nuevos contratos de explotación petrolera.
El escrito contó con la firma de los bloques de diputados del ConFe y de la Unión Cívica Radical (UCR). Entre los firmantes, se encuentran Andrés Marín y Alejandro Molero, presidentes de estos sectores dentro de la Cámara Baja.
Con "compañeros" como éstos...
“Les agradezco que hayan venido. Ojalá mis ‘compañeros’ los hubiesen imitado”, expresó Carmona -entre risas-, ante la ausencia de diputados del bloque oficialista. Curiosamente, ningún legislador del PJ concurrió al segundo piso del edificio del Bicentenario. "Lo subieron al ring y le sacaron el banquito".
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