Hace 20 años nacimos a la vida institucional, les contamos un poco del ayer y hoy del Jardín de Infantes Nº 34 “Ayenhue”, de Piedra del Águila – Neuquén-. Un 12 de Octubre de 1990, inauguramos el “Ayenhue”, Jardín de Infantes Nº 34, en Piedra del Águila.
Aquel día el viento, una constante en estos lugares, corría a mucha velocidad. Nos reunimos en el pequeño patio, junto al mástil, con las bandeas preparadas para izarse, los invitados, las banderas de ceremonia nuestra y de los otros establecimientos escolares, los niños, las familias, los docentes, las autoridades que vinieron de la capital…la Supervisora escolar Prof. Susana Hernández, nuestras colegas que ocuparían los cargos de Directora Interina: Prof. Adriana Figueroa, de la nueva institución. Contábamos con secciones de 4 y 5 años; seis salas en total, que funcionaban en dos turnos.
Las autoridades del Concejo Deliberante fueron designados padrinos de la institución. Aquel día, memorable por cierto, hasta un grupo de improvisado de músicos, cantaron para amenizar la fiesta. Por supuesto, todo esto bajo un viento huracanado, que levantaba ráfagas de tierra, dando una apariencia irreal.
A pesar de las inclemencias, adentro de nuestras pequeñas instalaciones toda estaba listo para el corte de las cintas, las tortas para compartir y…la música lista para bailar. Lo que se dice una gran fiesta para aquellos que competieron estas vivencias, seguramente guardan en sus retinas este recuerdo imborrable…se me viene a la memoria como escrito en la pizarra del tiempo, aquella poesía que las docentes transcribimos a los cuadernos de los niños…la infancia es tiempo de inocencia. Son peldaños muy altos y huellas de pisadas pequeñitas. Es un mágico lugar de sueños…donde todo es posible y lo mejor está justamente empezando…Y así casi como en un cuento los años pasaron. En el año 1994, más precisamente en el mes de marzo con los bártulos al hombro, nos cambiamos de casa, al nuevo edificio. Los docentes y auxiliares trabajamos todo un día, trasladando, limpiando, condicionando y saben…la casa era grande para las cosas que teníamos. A pesar de todo ese año, nos abocamos a la construcción de los muebles para cada sala, sus cortinas, sus juguetes, con la ayuda de la Asociación Cooperadora amigos del Jardín y los padres que trabajaban en la Represa de Piedra del Águila.
Aquella Obra había llegado a su fin. Se estaba desmantelando y conseguimos donados juegos para el patio externo del Jardín, como los toboganes, trepadores, un trompo y otros. ¡Ah! Y una casita de muñecas para refaccionar. Como era de esperar con el esfuerzo de nuestros docentes y auxiliares de servicios. También trajimos el cartel que nos identifica y que esta colocado a la entrada. En fin, vinieron otros docentes, que así como el viento, vinieron y se fueron. Otros echaron sus raíces y el Jardín de Infantes tuvo sus docentes titulares.
Y hoy después de 20 años de su creación como integral, nuestra institución cuenta con 13 salas, donde asisten niños/as desde secciones de 2, 3, 4 y 5 años, siendo esta última obligatoria. Cuenta con un plantel docente constituido por un equipo de conducción, conformado por las profesoras: María Adriana Figueroa (Directora), Mata Elena Fernández (Vicedirectora), María Marta Nahuel (Secretaria).
Con sus docentes en el turno mañana, Cecilia Ciallella, Cecilia Bernales, Marta Igarza, Belén Gorjón, Susana Zamora, Jorge Rodríguez, Iván Alaníz, Mercedes Ferrau, Yanina Hidalgo, Natalia Ligato, Susana Igarza y Liliana González. Sus auxiliares de servicios: Rosa Luna, Rosa Curipe, César López, Alejanda Mena y María Huenuhueque.
Sus docentes del turno tard
e: Cintia Iturriza, Fabiana Pino, Verónica Ñancú, Gabriela Betancur, Soledad Medel, Marilina Saez, Latina Liliana, Sandra Chosco, Mariela Abarzúa, Marina Bidegain, Norma Domínguez, Mónica Ferreyra, Ana Veliz y Laura Arró. Sus auxiliares de servicios: Elva Leuful, Julia Estela Martínez y Yolanda Ramírez.
En este 2010, en esta fecha tan importante, queremos hacer llegar nuestro reconocimiento a los docentes y auxiliares de servicios por su acompañamiento, a las familias y a la comunidad por su apoyo. Muchos son los recuerdos que se entrelazan en nuestra memoria, que nos hacen esbozar una sonrisa. En estos 20 años, pudimos construir muchos sueños, construir algunas utopías, pero fundamentalmente observamos con satisfacción, que, cada día, con empeño, perseverancia, a través de pequeñas acciones, que se ven multiplicadas por otras pequeñas acciones, pudimos hacer del “Ayenhue”, un espacio educativo que contribuye a brindar educación de calidad a los más pequeños.
Autora: Marta Elena Fernández.
Aquel día el viento, una constante en estos lugares, corría a mucha velocidad. Nos reunimos en el pequeño patio, junto al mástil, con las bandeas preparadas para izarse, los invitados, las banderas de ceremonia nuestra y de los otros establecimientos escolares, los niños, las familias, los docentes, las autoridades que vinieron de la capital…la Supervisora escolar Prof. Susana Hernández, nuestras colegas que ocuparían los cargos de Directora Interina: Prof. Adriana Figueroa, de la nueva institución. Contábamos con secciones de 4 y 5 años; seis salas en total, que funcionaban en dos turnos.
Las autoridades del Concejo Deliberante fueron designados padrinos de la institución. Aquel día, memorable por cierto, hasta un grupo de improvisado de músicos, cantaron para amenizar la fiesta. Por supuesto, todo esto bajo un viento huracanado, que levantaba ráfagas de tierra, dando una apariencia irreal.
A pesar de las inclemencias, adentro de nuestras pequeñas instalaciones toda estaba listo para el corte de las cintas, las tortas para compartir y…la música lista para bailar. Lo que se dice una gran fiesta para aquellos que competieron estas vivencias, seguramente guardan en sus retinas este recuerdo imborrable…se me viene a la memoria como escrito en la pizarra del tiempo, aquella poesía que las docentes transcribimos a los cuadernos de los niños…la infancia es tiempo de inocencia. Son peldaños muy altos y huellas de pisadas pequeñitas. Es un mágico lugar de sueños…donde todo es posible y lo mejor está justamente empezando…Y así casi como en un cuento los años pasaron. En el año 1994, más precisamente en el mes de marzo con los bártulos al hombro, nos cambiamos de casa, al nuevo edificio. Los docentes y auxiliares trabajamos todo un día, trasladando, limpiando, condicionando y saben…la casa era grande para las cosas que teníamos. A pesar de todo ese año, nos abocamos a la construcción de los muebles para cada sala, sus cortinas, sus juguetes, con la ayuda de la Asociación Cooperadora amigos del Jardín y los padres que trabajaban en la Represa de Piedra del Águila.
Aquella Obra había llegado a su fin. Se estaba desmantelando y conseguimos donados juegos para el patio externo del Jardín, como los toboganes, trepadores, un trompo y otros. ¡Ah! Y una casita de muñecas para refaccionar. Como era de esperar con el esfuerzo de nuestros docentes y auxiliares de servicios. También trajimos el cartel que nos identifica y que esta colocado a la entrada. En fin, vinieron otros docentes, que así como el viento, vinieron y se fueron. Otros echaron sus raíces y el Jardín de Infantes tuvo sus docentes titulares.
Y hoy después de 20 años de su creación como integral, nuestra institución cuenta con 13 salas, donde asisten niños/as desde secciones de 2, 3, 4 y 5 años, siendo esta última obligatoria. Cuenta con un plantel docente constituido por un equipo de conducción, conformado por las profesoras: María Adriana Figueroa (Directora), Mata Elena Fernández (Vicedirectora), María Marta Nahuel (Secretaria).
Con sus docentes en el turno mañana, Cecilia Ciallella, Cecilia Bernales, Marta Igarza, Belén Gorjón, Susana Zamora, Jorge Rodríguez, Iván Alaníz, Mercedes Ferrau, Yanina Hidalgo, Natalia Ligato, Susana Igarza y Liliana González. Sus auxiliares de servicios: Rosa Luna, Rosa Curipe, César López, Alejanda Mena y María Huenuhueque.
Sus docentes del turno tard
e: Cintia Iturriza, Fabiana Pino, Verónica Ñancú, Gabriela Betancur, Soledad Medel, Marilina Saez, Latina Liliana, Sandra Chosco, Mariela Abarzúa, Marina Bidegain, Norma Domínguez, Mónica Ferreyra, Ana Veliz y Laura Arró. Sus auxiliares de servicios: Elva Leuful, Julia Estela Martínez y Yolanda Ramírez.En este 2010, en esta fecha tan importante, queremos hacer llegar nuestro reconocimiento a los docentes y auxiliares de servicios por su acompañamiento, a las familias y a la comunidad por su apoyo. Muchos son los recuerdos que se entrelazan en nuestra memoria, que nos hacen esbozar una sonrisa. En estos 20 años, pudimos construir muchos sueños, construir algunas utopías, pero fundamentalmente observamos con satisfacción, que, cada día, con empeño, perseverancia, a través de pequeñas acciones, que se ven multiplicadas por otras pequeñas acciones, pudimos hacer del “Ayenhue”, un espacio educativo que contribuye a brindar educación de calidad a los más pequeños.
Autora: Marta Elena Fernández.
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