Brasil contraataca a Argentina.- - Piedra OnLine

Información del Mundo

domingo, 15 de mayo de 2011

Brasil contraataca a Argentina.-


Brasil contraataca

Los empresarios argentinos han aprendido a temer al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que merced al respaldo firme que le brindó el presidente Néstor Kirchner primero y, después, su sucesora, la presidenta Cristina FernÔndez de Kirchner, se ha acostumbrado a actuar como el jefe ejecutivo de todas las empresas nacionales. En cambio, los brasileños no tienen por qué dejarse intimidar por el funcionario mÔs polémico y mÔs arbitrario del gobierno nacional. Por lo tanto, no sorprende en absoluto que, luego de haber tolerado durante mucho tiempo las medidas proteccionistas impulsadas por Moreno en un esfuerzo por defender el superÔvit comercial, las autoridades brasileñas hayan reaccionado limitando drÔsticamente la entrada de los autos y autopartes producidos en nuestro país, asestando así un golpe muy duro al sector estrella de la industria local. Para la ministra de Industria, Débora Giorgi, se trata de una medida "intempestiva y sin aviso" que afecta al 50% del comercio bilateral, pero lo mismo podría decirse de las restricciones ordenadas con frecuencia por Moreno que han perjudicado tanto a los brasileños.

Aunque los voceros del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff niegan que las trabas a la importación desde la Argentina de autos y repuestos constituyan una represalia, todos los vinculados con el negocio entienden muy bien que sólo era una cuestión de tiempo antes de que los brasileños decidieran dejar saber a nuestro gobierno que no estaban dispuestos a permitirle seguir erigiendo barreras comerciales sin darse el trabajo de consultarlos. Mal que les pese a la presidenta Cristina, Moreno y Giorgi, ningún país puede adoptar con impunidad una estrategia proteccionista después de convencerse de que sus socios comerciales entenderían que les convendría pasarlo por alto, atribuyéndolo a los problemas ocasionados por el aislamiento financiero. Si bien es natural que el gobierno haya querido ayudar a aquellas empresas locales que merecen su aprobación a sobrevivir en un mundo cada vez mÔs competitivo, procurar hacerlo limitando el acceso al mercado nacional sólo beneficiarÔ a quienes no estarÔn nunca en condiciones de exportar. AdemÔs de perjudicar a los consumidores argentinos, el proteccionismo frena el desarrollo de la industria ya que las empresas, en especial las pequeñas y medianas, no tendrÔn motivos para esforzarse por producir bienes de mayor calidad a precios menores que los de sus rivales de otras latitudes.

El gobierno brasileño eligió a las empresas automotrices como blanco de la batería de medidas que comenzaron a regir el martes pasado por entender que se trata de un sector que es muy vulnerable a las presiones de este tipo. En los años últimos, la industria automotriz ha florecido gracias a los acuerdos con Brasil que el año pasado importó casi 360.000 unidades, el 40% de nuestras exportaciones al socio mayor del Mercosur. Puesto que estÔn en juego aproximadamente 7.000 millones de dólares anuales, a menos que el gobierno logre que los brasileños cambien de actitud, las consecuencias para la economía nacional difícilmente podrían ser mÔs negativas. Por lo tanto, es preocupante que el gobierno de Cristina haya optado por reaccionar como si a su juicio se tratara de una medida totalmente imprevista, sin justificación alguna. Según Giorgi, "este tipo de comportamiento atenta contra el diÔlogo natural entre los dos socios mayoritarios del Mercosur y afecta al compromiso que asumieron las dos presidentas de equilibrar la balanza comercial". En vista de la trayectoria nada inocente del gobierno kirchnerista en materia de relaciones comerciales, la indignación manifestada por Giorgi estÔ fuera de lugar. Por lo demÔs, puesto que en la actualidad la Argentina depende del Brasil pero los brasileños podrían prescindir del mercado argentino, lo mÔs sensato sería que los dos gobiernos se pusieran a hablar en serio en torno a los deberes y obligaciones de los "socios mayoritarios" de lo que en teoría por lo menos es un bloque comercial, por preferencia sin la presencia de personajes como Moreno, cuyos métodos expeditivos pueden funcionar bien cuando los aplican a los empresarios locales pero que resultan contraproducentes cuando las víctimas de sus atropellos proceden de países tan pujantes y tan grandes como Brasil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario