
Elecciones en Neuquén: en la recta final Por Hugo Morales (*) Neuquen.- Los 20/30 puntos que exhibe el MPN de Jorge Sapag, arriba y los 7/12 abajo que reconoce el Frente Neuquino de Martín Farizano, marcan las reales posibilidades que tienen los dos blo ...ques mayoritarios que ingresaron a la recta final para las elecciones provinciales el 12 de junio próximo. La sorpresa, quizás, esté dado por el tercer lugar con que se está posicionando la Coalición Cívica – ARI de Ricardo Villar con el apoyo indisimulado de Horacio “Pechi” Quiroga y que –sin dudas- le va a restar votos a la variopinta alianza que lleva a la cabeza al intendente de la Ciudad de Neuquén, empecinado, en cometer errores políticos históricos y a la senadora Nanci Parrilli, quien pese a su parentesco con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli no logra torcer la voluntad de Olivos: el trato con que la propia Cristina Fernández de Kirchner dispensó al gobernador neuquino el pasado martes 10 por el anuncio del mega yacimiento de Loma delata asegurando petróleo y gas por muchos años, marcó cuales son las preferencias presidenciales. El negocio petrolero y la cada vez mas cercana posibilidad de la construcción de “Chihuidos” afianzan las chances del emepenismo de quedarse con el triunfo electoral.
Por contraparte, Farizano –grueso error de campaña- entró en este episodio por la ventana a la Casa Rosada de la mano del diputado nacional todo terreno, Hugo Prieto, un ex aliado de Quiroga que se quedó en el kirchnerismo pese a que ese cargo lo consiguió por obra y gracia del ex intendente de la capital provincial. Algo parecido a lo que ocurrió con el actual jefe de la alianza provincial que solo busca destronar al MPN del poder provincial y al que se remite, sin ponerse colorado, el legislador radical K. En realidad este juego de lealtades y deslealtades ha afectado fuertemente al radicalismo neuquino que no encuentra el camino de la recuperación y pone a sus dirigentes en un juego de contradicciones que atenta contra su propia supervivencia como alertaron importantes dirigentes de San Martín de los Andes y Piedra del Aguila, donde la UCR aparece fuertemente dividida.
Menos de 100 personas asistieron, sobre el cierre de la semana que pasó, al acto de campaña de Farizano en la ciudad lacustre y eso provocó un fuerte malestar en el principal dirigente de la coalición opositora, que dicho sea de paso no oculta ya una inestabilidad de carácter que preocupa en quien pretende erigirse como futuro gobernador de una provincia de alta conflictividad social. Es que los números no le cierran a Farizano y la discusión interna amenaza con su cohesión a menos de un mes de las elecciones provinciales.
Si bien es cierto que la derrota en Chos Malal no sirve para tomarse como una tendencia general, tampoco debe desecharse porque de su lectura –si es que se la hace con el necesario espíritu de autocrítica que debiera imperar en las filas opositoras- pueden surgir lecciones esclarecedoras. La primera de ellas, es que nadie entiende –adentro y afuera- la alianza con el PRO en Neuquén, un sello inexistente sin dirigentes importantes y que en algún momento sirvió de plataforma nacional para las frustradas ambiciones presidencialistas de Jorge Sobisch.
Para colmo, su referente mas importante –Marcelo Bermudez – dejó sus filas para quedarse en Recrear de Lopez Murphy y alentar una alianza con Quiroga que confluye en el apoyo a Villar, un radical que mantiene predicamente en sectores tradicionales del legendario partido como la diputada nacional suplemente por SMA, Linda Yaguez, quien ha protagonizado durísimos cruces con importantes dirigentes farizanistas como el jefe de Gabinete de la Municipalidad de Neuquén y presidente del Comité Provincia de la UCR, Alejandro Vidal.-
Si el desconcierto anida en el Frente pese al discurso triunfalista, parece ocurrir todo lo contrario en el MPN aunque han surgido voces de alerta porque se nota un peligroso relajamiento producto del escenario descripto que puede atentar contra sus posibilidades electorales. Ello ha llevado a cerrar filas en torno a la candidatura de Sapag –Ana Pechen como lo demostró la resolución de la Junta de Gobierno, presidida por Sobisch y ratificada en el plenario de seccionales de Añelo, que amenaza con expulsar del partido a los dirigentes que hagan rancho aparte y se pasen al farizanismo por el hecho de haber perdido en la interna partidaria. Muchos de los afectados, fueron aliados de Sobisch, quien con esta jugada sigue mostrando reflejos intactos.
El ex gobernador sabe que mientras el MPN sea gobierno aún tendrá posibilidades de gravitar en el juego político provincial y abrir un paraguas frente a los embates que lo quieren colocar en el banquillo de los acusados judicialmente. Su jugada desconcertó también a la oposición que esperaba un pase de facturas internas en el partido gobernante que llevara agua a su propio molino. Sobisch vislumbra que para las provinciales del 2.015 –Sapag acaba de reafirmar que no irá por la re-reelección- hay mucho para discutir todavía. Y en ese escenario, el MPN, acaba de demostrar porque se ha mantenido en el poder en los últimos 50 años mientras la oposición persiste en errores estratégicos que la terminan alejando del principal sillón de la provincia.
Nadie puede explicar seriamente en la Alianza como podrá lograrse en la próxima Legislatura alguna cohesión entre el UNE de Mariano Mansilla o el MUN de Rodolfo Canini, fieles exponentes de la centroizquierda que tiñe, en su mayoría, a la coalición opositora, con los postulados del PRO de rancia raigambre conservadora. Solo la voluntad de sumar –pobrísimo eslogan de campaña- para ganarle al MPN puede desentrañar semejante desatino ideológico que presagia un destino similar al triste final de Fernando De la Rúa - Carlos “Chacho” Alvarez. Por eso algunos dirigentes de peso en el radicalismo y del PJ y del UNE que no quieren suicidar su futuro político, comienzan a buscar paraguas en los cargos legislativas. Vidal se cortó solo en la promoción de la lista 3 que lo lleva a la Legislatura en primer lugar.
Lo mismo hace Mansilla con su candidatura a diputado pese a sus promesas de ir por la intendencia de la Ciudad aunque, como en el truco, con un ojo mira sus cartas y con el otro las de Farizano, de quien desconfía de sus intención es de repetir en la comuna si no vence a Sapag. Lo mismo está haciendo Darío Martinez aunque el juvenil dirigente pegotista apoyado por Olivos, no ha abierto otro paraguas que el de su precandidatura a la Intendencia.
La desconfianza se ha instalado fuertemente entre los principales socios de la oposición. (*) Ex Jefe de Noticias y actual Corresponsal de Ambito Financiero en Neuquén y Río Negro; Conductor del Programa CON SENTIDO COMUN en las radios La Red y Del Plata, filiales en Neuquén; integrante de la corresponsalía en la Argentina de El Mundo de España y ex consultor externo de Kroll Latinoamerica.
De: Con Sentido Común
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