En el lago de la represa de Alicurá tienen una extensión de 8 kilómetros. Desacartan que se produzcan problemas en la generación.
Neuquén.- La Autoridad de Cuencas se encuentra monitoreando el comportamiento de las cenizas y arenilla emanada del volcán Puyehue que en el lago de la represa Alicurá se han acumulado en una extensión de 8 kilómetros.
El objetivo, teniendo en cuenta lo abrasivo de las cenizas es evitar que se produzcan daños en las turbinas, aunque se destacó que por el momento no está en peligro la generación de hidroelectricidad, según lo señaló hoy en declaraciones radiales el representante de la Nación en el directorio de la AIC, Alberto Ciampini.
A partir de los análisis realizados por el laboratorio del INVAP en Bariloche, se determinó que la arena volcánica es un material abrasivo y “teniendo en cuenta esto y el curso que está llevando ese manto que cubre prácticamente de costa a costa el Limay, que ha llegado a la desembocadura del Alicurá, hoy lo estamos monitoreando para saber cuál es la situación que vamos a tener en la presa”, señaló el arquitecto Ciampini.
Ayer se reunieron los técnicos de la AIC con representantes de las hidroeléctricas para delinear medidas sobre el seguimiento de este manto de cenizas que hoy se encuentra a 20 km de la presa. No descartan la erogación de un mayor caudal de agua en caso de ser necesario.
"Estamos controlando estrictamente, las erogaciones están dentro de lo previsible, con un desembalse normal en el caso de estas características que se hace del nivel superior del lago, pero sin ningún tipo de inconveniente aguas abajo” añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario