El Tri venció con comodidad a Costa Rica por 3-0 con un triplete de Oribe Peralta y llegó a su séptima final en los Juegos Panamericanos. Argentina le ganó 1-0 a Uruguay, gracias a un tanto de Germán Pezzella.
México .- En una tarde inspirada para él y de verdadera pesadilla para la zaga costarricense, el ariete mexicano Oribe Peralta se agigantó en el estadio Omnilife con dianas a los 20, 39 y 47 minutos. Con la plata en el bolso, el Tri tendrá la oportunidad de buscar en casa su cuarta medalla de oro en el fútbol de hombres, que le ha sido esquiva desde Winnipeg 1999. En las dos últimas ediciones, el gigante de la CONCACAF se tuvo que conformar con el bronce.
El partido fue un monólogo de México. Costa Rica salió claramente a esperar y contraatacar, dejando sólo un punta. La apuesta conservadora del estratega Carlos Watson no dio frutos ante un Tri que propuso mucho más en ataque. Con el triplete, Peralta quedó como máximo artillero del torneo con seis tantos en cuatro partidos. Y José de Jesús Corona, el portero y capitán de México, fue prácticamente como un espectador más.
Tras el encuentro, en el mismo estadio, sin que le sobre nada y sufriendo hasta el último minuto del encuentro, Argentina venció 1-0 a Uruguay y logró el pasaje a la final. Si bien el equipo albiceleste ya se aseguró como mínimo la obtención de la presea plateada, cabe destacar que el triunfo o la derrota no modificaría en nada la vida del seleccionado, que quedó sin chances de entrar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Los dirigidos por Walter Perazzo convirtieron el único gol del partido mediante un notable anticipo ofensivo del central Germán Pezzella, de River Plate, luego de la ejecución de un tiro de esquina: su cabezazo violento se metió en uno de los ángulos del arquero oriental y terminó decidiendo el resultado final.
Pese a seguir invicto en el campeonato, el elenco argentino no jugó bien ante una formación "charrúa" que había jugado apenas 24 horas antes. No sintieron el cansancio y acorralaron a los argentinos, que pudieron haber ampliado por un mano a mano que desperdició Sergio Araujo pero se salvó en varias ocasiones por la gran labor del guardavallas Esteban Andrada, producto de Lanús.
El Tricolor, con una base de jugadores que decepcionaron en la pasada Copa América de Argentina, ha ido de menos a más en el torneo. Para amarrar su pasaje a las semifinales, había aplastado 5-2 a Uruguay. Al igual que su rival en la final, la Selección dirigida por Perazzo fue de menor a mayor en lo referido a su rendimiento a lo largo del torneo: comenzó con un empate ante Brasil y luego se impuso como se presumía ante los débiles conjuntos de Cuba y Costa Rica, que sorpresivamente pasó de ronda, privando de ello a la "Canarinha". El domingo se sabrá qué equipo creció más.
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