El ex gobernante es transportado al hospital despuĆ©s de la captura y del feroz tiroteo, pero no llegĆ³ con vida. Las circunstancias de su deceso son objeto de versiones contradictorias.
Tras 42 aƱos, los libios festejan y buscan armar una democracia. Apoyo mundial.
El Ćŗltimo capĆtulo de la guerra civil acabĆ³ con la muerte del dictador a balazos.
SIRTE/TRIPOLI, Libia (AP) .- Libia dio ayer una vuelta de pĆ”gina a su historia. Muammar Gaddafi, quien gobernĆ³ al paĆs norafricano con mano de hierro durante 42 aƱos hasta que fue depuesto en una sangrienta rebeliĆ³n, fue muerto ayer a balazos cuando las fuerzas revolucionarias tomaron la ciudad de Sirte, el Ćŗltimo bastiĆ³n de resistencia de su rĆ©gimen, dos meses despuĆ©s de la caĆda de la capital.
"Hemos esperado este momento durante mucho tiempo. Han matado a Muammar Gadafi'', dijo el primer ministro Mahmud Yibril en conferencia de prensa en TrĆpoli.
El gobierno de transiciĆ³n informĆ³ mĆ”s tarde que uno de los hijos de Gaddafi, Muatassim, fue tambiĆ©n muerto en Sirte y otro, su aparente heredero Saif al-Islam, fue capturado con un herida de bala en una pierna.
Gaddafi es el primer gobernante asesinado en la denominada "Primavera Ć”rabe", una serie de levantamientos populares apoyados por Occidente que recorrieron el Medio Oriente para exigir el fin de los regĆmenes autocrĆ”ticos y el establecimiento de una mayor democracia.
De este modo los rebeldes ven queda despejado el camino para formar un gobierno de transiciĆ³n provisional y la preparaciĆ³n de elecciones democrĆ”ticas, nueve meses despuĆ©s de iniciada la rebeliĆ³n. Y la OTAN, que desde el inicio de la revuelta respaldĆ³ a los revolucionarios con fuertes bombardeos y la implantaciĆ³n de una zona de exclusiĆ³n aĆ©rea podrĆa declarar terminada la intervenciĆ³n militar hoy mismo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hablĆ³ de un "dĆa histĆ³rico en la historia de Libia" y elogiĆ³ a los rebeldes, en consonancia con la mayorĆa de los lĆderes oaccidentales y Ć”rabes. El presidente venezolano Hugo ChĆ”vez fue una de las pocas voces disonantes, que condenĆ³ el "asesinato" de un "lider revolucionario" en alusiĆ³n a Gaddafi.
La muerte del coronel marca el fin de un rĆ©gimen que pretendiĆ³ erigirse como "modelo alternativo" al socialismo y al capitalismo pero terminĆ³ convirtiendo a Libia en un paria internacional y que dirigiĆ³ al paĆs petrolero con el capricho y la brutalidad de su lĆder, aparatosamente excĆ©ntrico.
Libia ingresa ahora a una nueva era, pero la turbulencia podrĆa persistir.
(ContinĆŗa en pĆ”gina 24)
(Viene de pƔgina 23)
Los ex rebeldes que ahora gobiernan estĆ”n desorganizados, enfrentan la reconstrucciĆ³n de un paĆs sin instituciones y con luchas internas por diferencias entre zonas geogrĆ”ficas, Ć”reas islamistas e ideologĆas mĆ”s seculares. (ver pĆ”gina 26)
Hubo versiones contradictorias acerca de las Ćŗltimas horas de Gaddafi. El gobierno interino dijo primero que fue capturado ileso y luego herido de muerte en fuego cruzado entre ambos bandos. Una segunda versiĆ³n describe que ya estaba herido en el pecho cuando fue capturado y luego recibiĆ³ un disparo en la cabeza que terminĆ³ siendo fatal.
Un video difundido por Al-Jazeera mostrĆ³ que Gaddafi, de 69 aƱos, fue capturado herido, pero vivo, en Sirte. Con barbilla y calvo, Gaddafi se ve de pie con el rostro y la camisa ensangrentados mientras es empujado por revolucionarios, y parece tropezar, gritar y forcejear con sus captores.
Un video posterior muestra a revolucionarios que giran el cuerpo de Gaddafi, con el torso desnudo y la cabeza sangrante. Mientras aĆŗn estĆ” con vida, lo llevan al capĆ³ de un camioneta. Mientras se mantiene erguido, combatientes que cantan "Dios es grande'' lo empujan .
El hombre parece luchar contra ellos, tambaleƔndose y gritando. "Lo queremos con vida. Lo queremos con vida'', grita un hombre antes de que se lleven a Gaddafi. Algunos combatientes lo arrastran del cabello hacia una ambulancia.
La mayorĆa de los relatos coinciden en que Gaddafi habĆa estado atrincherado con sus Ćŗltimos leales bien armados en edificios que retenĆan en el puerto de Sirte, donde combatĆan encarnizadamente el cerco revolucionario. La batalla por Sirte llevaba mĆ”s de un mes.
En determinado momento, una caravana intentĆ³ huir y fue atacada por aviones franceses de la OTAN y no tripulados de EE.UU.. El ministro de defensa francĆ©s Gerard Longuet dijo que la caravana de 80 vehĆculos llevaba a la dictador libio. Los ataques detuvieron a la caravana, pero no la destruyeron, y despuĆ©s los combatientes revolucionarios avanzaron sobre el vehĆculo que llevaba a Gaddafi.
Un guerrillero dijo que el Ćŗltimo combate ocurriĆ³ en un opulento complejo. Adel Busamir dijo que la caravana intentĆ³ escapar, pero que despuĆ©s del ataque aĆ©reo regresĆ³ al complejo. Varios cientos de combatientes atacaron el lugar.
"Lo combatimos ahĆ'', dijo Busamir sobre Gaddafi. "Los vimos golpeĆ”ndolo (a Gaddafi) y alguien le disparĆ³ con una pistola nueve milĆmetros... DespuĆ©s se lo llevaron''.
El portavoz militar, el coronel Ahmed Bani, le dijo en TrĆpoli a Al-Yazira TV que Gadafi, herido, "intentĆ³ resistirse (a las fuerzas revolucionarias), asĆ que ellos lo abatieron''.
Fathi Bashaga, portavoz del consejo militar de Misrata, cuyas fuerzas participaron en el ataque, dijo que los combatientes rodearon la caravana e intercambiaron fuego. En un vehĆculo, encontraron a Gaddafi, herido en el cuello, y lo llevaron a una ambulancia. "No disparen ¿Que quieren?'', les preguntĆ³ Gaddafi, seƱalĆ³ .
Gaddafi se desangrĆ³ hasta la muerte por las heridas una media hora despuĆ©s, dijo. Los combatientes aseguraron que muriĆ³ en la ambulancia, en la ruta hacia Misrata, a casi 200 kilĆ³metros de Sirte.
Abdel-Yalil Abdel-Aziz, un mĆ©dico que acompaĆ±Ć³ el cuerpo en la ambulancia, dijo que las heridas mortales fueron causadas por dos balazos, en la cabeza y el pecho. El ministro de InformaciĆ³n, Mahmud Shammam, informĆ³ tambiĆØn de la muerte de Muatassim Gaddafi, ex asesor de seguridad nacional de su padre, en Sirte de un disparo en el pecho. El ministro de Justicia dijo que otro hijo de Gaddafi y su otrora heredero, Seif al-Islam, fue herido en una pierna y se encontraba capturado en un hospital en Zlitan, al noroeste de Sirte.
Disparos al aire y clamores de "Allahu Akbar'' (Dios es grande) resonaban por TrĆpoli y otras ciudades libias tras la noticia. Sonaban bocinas y la gente se abrazaba en las calles.
Los nuevos gobernantes ratificaron ayer que comenzarĆa a formarse un gobierno de trancisiĆ³n que comenzarĆa a funcionar en un mes y llamarĆa a elecciones. Se desconoce la suerte de otras personalidades del rĆ©gimen derrocado, pero la muerte de Gaddafi les resta capacidad de acciĆ³n.
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