La Asociación de Hoteles y Restaurantes estimó que la ocupación rondaba ayer el 85 por ciento entre los establecimientos que permanecen abiertos.
Después de varios meses, los turistas volvieron a esta localidad de la mano del K42, que es el evento deportivo más importante del año por la cantidad de deportistas que moviliza y el alcance de la competencia de carácter internacional.Nylda Fernández, quien integra la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura, afirmó ayer que estaban felices por los visitantes que habían arribado en las últimas horas.
Estimó que la ocupación rondaba ayer el 85 por ciento entre los establecimientos que están abiertos y destacó que es el mejor nivel desde el verano pasado.
“Estamos trabajando a full”, afirmó, entusiasmada, Fernández. Dijo que estaban sorprendidos porque había muchos visitantes de la ciudad de Neuquén.
Desde la Secretaría de Turismo municipal informaron que hasta la semana pasada había 102 establecimientos en funcionamiento, pero señalaron que por el K42 era probable que otros complejos turísticos hayan abierto.
Desde la organización del K42 informaron que había unos 1.600 competidores anotados para la carrera de hoy, a los que se suman sus acompañantes y familiares.
Ayer, los visitantes disfrutaron de una mañana espectacular, con un cielo despejado y una temperatura agradable. El escenario ideal para las caminatas por los circuitos turísticos que lucen limpios en su mayoría.
La lluvia que cayó esta semana había mejorado las condiciones climáticas. El agua había aplacado las cenizas en suspensión que sigue expulsando el complejo volcánico Cordón Caulle, que aún está en erupción desde el 4 de junio pasado, aunque en una etapa de menor intensidad.
Las precipitaciones cortaron casi treinta días de sequía que había causado mucha preocupación y prepararon los senderos en la montaña. También revitalizaron los colores de los parques y jardines que lentamente comienzan a ganarle al gris de la ceniza.
Por eso, el arribo masivo de turistas se esperaba con ansiedad en esta localidad. Para varios sectores turísticos el K42 representa la prueba de fuego para la temporada de verano.
Ayer por la tarde, el viento comenzó a soplar con más fuerza y la pluma de cenizas que había estado ausente durante gran parte del día cambió de dirección y volvió a cubrir el cielo de esta villa turística.
Los organizadores y amplios sectores de la población que dependen del turismo cruzaban anoche los dedos para que hoy el viento tome otra dirección, y se lleve las cenizas para que los competidores puedan correr los 42 kilómetros por el circuito de montaña sin problemas.
Fernández dijo que estaban “agradecidos a la empresa Patagonia Eventos, que organiza el K42, porque no dudó ni un instante en mantener la carrera en la villa y también a los turistas que vinieron”. “Esto trae mucha alegría al pueblo”, afirmó. Destacó “el esfuerzo de toda la gente que fue optimista y que todas las mañanas se levanta a limpiar”. Y afirmó que “hemos aprendido a convivir con el volcán”.
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