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Un grupo de científicos ha descubierto que la alteración en los niveles de un aminoácido concreto puede estar relacionado con la predisposición a sufrir un ictus o un infarto. La alta presencia de la homocisteína, combinada con un índice de masa corporal elevado, dispara el riesgo a sufrir estas afecciones.La investigación, llevada a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), determinó que las personas con sobrepeso tienen una mayor tendencia a padecer hiperhomocisteinemia, es decir, el exceso de este aminoácido. Esta combinación aumenta el riesgo de padecer un tipo de ictus que supone el 30% de los casos de estas dolencias.
El estudio estuvo basado en la observación de 123 pacientes afectados por un ictus criptogénico con edades entre los 12 y los 42 años y en otras 153 personas que no padecían esta enfermedad. "Tras comprobar que la hiperhomocisteinemia es más frecuente en personas que padecen obesidad, la siguiente vía de estudio tendrá que demostrar si corregir esta patología ayudará a reducir el riesgo de ictus", explicó Dolores Corella, líder de la investigación.
El equipo médico de CIBERobn recomienda la dieta mediterránea para combatir el riesgo de padecer un nivel elevado de homocisteína. Además, este tipo de dieta basado en el aceite de oliva contribuye a reducir las posibilidades de padecer cualquier tipo de ictus en un 40%, como demostró un reciente estudio francés.
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