El rigor del otoño cordillerano comienza a imponer un nuevo escenario para los rastrillajes en el complicado terreno. Unos 60 policías en turnos y otros 25 gendarmes de fuerzas especiales se mantienen operativos en una amplia porción de tierras entre Aluminé y San Martín de los Andes. Hoy, una nueva marcha por justicia en Junín de los Andes.
JUNÍN DE LOS ANDES (ASM)- El inicio del otoño, de la temporada de lluvias y disminución de temperaturas en esta región cordillerana, comienzan a imponer un nuevo y quizá decisivo escenario para la búsqueda de los prófugos por el asesinato del policía José Aigo, que se presumen aún en fuga sobre un terreno de difícil acceso y en una franja de entre 30 y 40 kilómetros desde la línea fronteriza con Chile.
En tanto, los familiares de Aigo convocaron para hoy, desde las 19, a una nueva marcha en demanda de justicia. Se trata de la cuarta convocatoria y en esta ocasión invitaron a llevar un globo blanco, con el mensaje alusivo que cada uno de los participantes quiera expresar.
A su turno y una vez confirmada la identidad de Jorge Antonio Salazar Oporto como el autor de los disparos que dieron muerte al policía, el juzgado de Instrucción a cargo del juez Joaquín Cosentino corrigió el pedido de captura nacional e internacional que originalmente se había librado a nombre de "Juan Carlos" alias "el chino", como fue identificado por Juan Marcos Fernández, propietario y conductor de la camioneta en la que viajaban Salazar y el otro evadido, Alexis Cortés Torres.
Los rastrillajes comenzaron en la misma mañana del siete de marzo, cuando alrededor de las 2 de la madrugada fue abatido a tiros y por la espalda el sargento Aigo, quien iba en una patrulla de la Brigada Rural acompañado del oficial Pedro Guerrero.
Según fuentes ligadas a las pesquisas, en el terreno hay 60 policías neuquinos y otros 25 gendarmes, que se combinan para peinar una amplia franja de terreno.
Las fuentes dijeron que el frío cordillerano del otoño ya se está siendo ostensible en la zona de búsqueda, con lo cual podrían acelerarse las definiciones. Si bien para los próximos días se esperan temperaturas máximas de más de 20 grados, con un pico de hasta 24 grados, la disminución de las mínimas ya se hizo sentir incluso entre el personal abocado a los rastrillajes, que está bien pertrechado con esos fines.
Por caso, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas anuncia para las cuencas Aluminé-Collón Cura (equivalente a la zona de búsqueda) mínimas de entre 1 grado bajo cero y 3 grados hasta el domingo.
Luego, conforme avance el otoño, es de esperar descensos de mínimas y máximas, todo lo cual podría actuar como un aliado de aquellos que están tras los pasos de los evadidos.
Mientras tanto, los prófugos Salazar Oporto y Cortés Torres no debieran tener otras prendas que aquellas con las que huyeron. Si bien no se descarta que pudieran haber obtenido algún otro abrigo, arrebatado o facilitado por pobladores de la zona, la situación igual sería de extrema precariedad en la medida en que los rigores del clima cordillerano se hagan más profundos.
Especulaciones
No se descarta como hipótesis que los prófugos pudieran estar guarecidos en algún sitio a la espera de que la intensidad de los rastrillajes decaiga, sin moverse más que unos cientos de metros y acaso contando con alguna ayuda externa.
Pero si aún están en movimiento -y hay indicios favorables en ese sentido- el factor climático se constituiría en una de las cartas con la que cuentan los responsables de los procedimientos.
El frío, la pérdida de calor corporal, la necesidad de aumentar las calorías y el riesgo de debilitamiento en condiciones extremas, son factores con los que es especula.
Desde luego, no escapa a las autoridades que Cortés Torres y, en especial, Salazar Oporto son personas con entrenamiento para la sobrevivencia. De hecho, informes de inteligencia citados por medios chilenos señalan que Salazar Oporto fue entrenado por las FARC en Colombia y que, en la estructura militar que se le atribuye en el Ejército Guerrillero de los Pobres-Patria Libre, era un instructor de manejo de armas y supervivencia en la región del Bío Bío, hasta su fuga de Chile.
Recuérdese que Salazar Oporto, sindicado como el asesino material del policía neuquino, es buscado desde 1997 en Chile por su presunta participación en el crimen de un carabinero.
Como fuere, propios y extraños reconocen que el clima irá tornándose en un factor determinante para la búsqueda.
Como informó este diario en sucesivas ediciones, los rastrillajes van desde la zona de Aluminé, Paso Quillén y los parajes conocidos como Añaguaraki I y II, hasta el sector de Chiquilihuín, cerro Tres Picos, Aucapán y el área Tromen.
Intervienen el helicóptero provincial, cuerpos de la Policía del Neuquén, de la Gendarmería Nacional, perros rastreadores y equipos especiales.
También en la jurisdicción del Parque Nacional Lanín con cabecera en la seccional Tromen, se trabaja en la zona de Tres Lagunas, Área Caña Plantada, Cañadón Chico y Área Huacamamuil. Algunos de los sitios de búsqueda presentan serias dificultades para el avance, con escenarios dominados por bosque cerrado, cañadones, pedreros y desfiladeros de entre 600 y 800 metros a pique.
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