Se trata de Jorge Antonio Salazar Oporto, sobre quien además se presume que participó de reuniones en Colombia con los principales cabecillas de otras agrupaciones guerrilleras.
La búsqueda no cesa y ahora también se extiende hacia la zona de Aluminé. -Siguiente
Por eso, las fuentes consultadas dijeron que "conoce al dedillo el manejo de las armas y las diversas técnicas de supervivencia".
Jorge Antonio Salazar Oporto, uno de los dos hombres prófugos por el crimen del policía José Aigo, no sólo habría sido entrenado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sino que además habría participado de reuniones en ese país con los principales cabecillas de otras agrupaciones guerrilleras. También es intensamente buscado por la Justicia chilena, desde 1997.
Según las fuentes consultadas por este diario, “Salazar Oporto fue entrenado hace muchos años por las FARC, razón por la cual conoce al dedillo el manejo de armas y las diversas técnicas de supervivencia, además de ser un hombre de cuidado”.
A esto se suma un informe que, de acuerdo a la prensa chilena, obra en poder del Ministerio del Interior de dicho país donde se afirma que “Jorge Antonio Salazar Oporto, de 51 años, pertenece al Ejército Guerrillero de los Pobres-Patria libre".
Además, se indica que a Jorge Antonio Salazar Oporto se lo conoce bajo distintos apodos como “Yábar”, “Tío Jo”, “Víctor” y “Roberto”, pero no menciona el nombre de Juan Carlos, que habría adoptado en su estancia en Mallín Ahogado, conforme a las declaraciones de Juan Marcos Fernández, hijo del intendente de San Martín de los Andes, también vinculado a la causa pero en calidad de testigo.
Según afirma la prensa chilena, “los antecedentes que maneja la Policía indican que en 1992 participó en Colombia, en una reunión de la dirección del grupo subversivo. Además, tiene vínculos y redes con grupos subversivos de la región, entre otros Ejército de Liberación Nacional (Colombia), el Partido revolucionario de los Trabajadores (Argentina) y el Movimiento Revolucionario Tupac Amarú (Perú)”.
Además, el reporte de inteligencia lo describe como “un sujeto peligroso que circula clandestino, con documentos falsos y armado”.
En tanto, el diario chileno La Tercera, siguió en junio de 2009 un juicio por un robo ocurrido en mayo de 2008, en la localidad de Machalí (sexta región), de donde se desprende que Salazar Oporto dictaba clases de técnicas de supervivencia y manejo de armas de fuego en la zona limítrofe entre Neuquén y las regiones de la Araucanía y Bío Bío.
Durante el proceso, se destacó el testimonio de Sergio Reyes Matus, juzgado en ese momento. Allí el declarante señaló a Salazar Oporto como instructor de estos entrenamientos en dos campamentos ubicados en la octava y novena región de Chile.
Aún antes de conocerse esta novedad, una fuente consultada por este diario indicó que “por la forma de actuar, al menos uno de los detenidos tiene experiencia en técnicas de supervivencia en el terreno, por lo que se hace más difícil aún seguir sus rastros”. Más tarde se afirmó que Salazar Oporto “se dedicaba a dar adiestramiento sobre este tema y el uso de armas”.
Por otra parte, todos los recursos humanos comprometidos en la búsqueda de los prófugos decidieron ampliar la zona hacia Aluminé, lugar al cual se estima se dirigían los dos fugitivos al momento de ser interceptados por la patrulla policial.
En total, una veintena de integrantes del Grupo Especial de Zapala se encuentra trabajando con el comisario inspector Manuel Poblete en la zona alta de la jurisdicción de Zapala. Según se indicó, el trabajo se desarrolla en Quillén Arriba. Además, trascendió que se encontraron unas huellas en inmediaciones de la estancia Los Remolinos, las que serán sometidas a los análisis correspondientes.
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