A varios sectores de la ciudad de Junín de los Andes y parte de San Martín, le llama poderosamente la atención la red de protección que existe sobre los asesinos del sargento Aigo.
La causa que se instruye en los Tribunales de Junín de los Andes, se ha trasformado en la causa de los desconocidos y de la amnesia social de algunas personas de la región.
Para comenzar, habría que seguir las declaraciones del “fletero” Juan Marcos Fernández, que estuvo en la escena del crimen, pero que para el Juez Joaquín Cosentino, quien subroga el cargo, es un simple testigo ocasional.
Según el “fletero” Fernández, como se lo denomina en Junín de los Andes, él no sabe a quien llevaba en su camioneta la fatídica noche del asesinato, no sabe que hacia de su vida el presunto ejecutor de Aigo, no sabe a que se dedicaba, como es su apellido, pero si lo invito a la fiestita de su hija, arreglo un viaje de mas 1.600 dólares, no escucho nada extraño en el viaje, fue a Yuco a charlar de con un guardaparque de cómo se trabajaba la tierra, mientras sus acompañantes (Cortez y Juan Carlos) esperaban largos minutos sentados en el vehículo, mientras intercambiaban conceptos de la flora.
Nunca sospecho porque le pagaron tanto un viaje, nada dijo de los 300 pesos en el bolsillo al momento de ser demorado, nada dijo del mapa o papel que le hicieron de pasos no habilitados, nada dijo que tenia en su camioneta los dólares y otros pesos, un celular, pasajes de avión, tres mochilas, tres bolsas de dormir, solo reconoció algunas cosas 48 hs después de crimen, cuando ya lo habían puesto al tanto de lo que los investigadores tenían en su poder.
La declaración del Guardaparque, son casi de antología, dice que Fernández llega como un turista más a su delegación a preguntar sobre la siembra, el trabajo de la tierra, nada extraño. Que regreso a su cabaña un par de meses después, justo el día que mataron a Aigo, a preguntar nuevamente por las plantas, y como lo vio muy interesado lo invito a visitar su granja en Chile y por esa razón le dibujo un “croquis” que tiene mas pinta de ser un mapa, para cuando “el fletero” ande por esas tierras extranjeras lo pueda visitar y no perderse.
También sé cito a un conductor radial(Pocahullo), quien tampoco conoce a los buscados, al parecer cree que pasando tantos años y gente por ese medio, en talleres, marchas, actos, eventos, “quizás” ese sujeto(Juan Carlos) haya estado en esos lugares, pero que “ la muerte de una persona” es el limite para cubrir a un asesino.
Se les ha consultado a algunos loncos de la zona si reconocían a los tres sujetos, a Fernández, Cortez, y el tal Juan Carlos, solo reconocen a Marcos Fernández, quien habría estado en varios actos y conflictos mapuches. Los investigadores creen que Juan Carlos “alias el chino” también estuvo en esos actos.
La conclusión que corre por la ciudad, es que hay mucha amnesia que se ha apoderado de muchas personas, con solo pensar que Cortez, ciudadano chileno que ingreso a la Argentina proveniente de Venezuela y pretendía salir rumbo a Colombia, tenia 160 contactos en facebook, que por alguna razón, alguien lo bajo de la red.
El supuesto “antropólogo” Juan Carlos, ciudadano chileno, el menos conocido por todos, seria una especie de agitador profesional en algunas huelgas y paros zonales, supuesto asesor en asuntos indígenas, e incluso se sospecha que podría estar vinculado al atentado en la ciudad de Cipolletti, donde murió un empleado municipal al ser alcanzado por una bomba, que estaba destinada para la Escuela de Policía de esa Provincia.
Al “fletero” le habrían encontrado 10 días después del asesinato en su casa de Mallin Ahogado (Rió Negro), varios elementos que comprobarían que se conocía con Juan Carlos, le habrían encontrado un tramite migratorio chileno, que no cumplió en entregar, lo que hace sospechar que entro legalmente a Chile, pero salió ilegalmente de ese país, quizás para probar algún paso no habilitado.
Los investigadores creen que no fue el único “flete” que hizo Fernández con Juan Carlos y otros, y en tal sentido siguen la pista a otra provincia vecina.
Para la familia de José Aigo, Marcos “el fletero” Fernández no es ningún desconocido de los asesinos de su hermano, Fernández no es ningún desconocido en la zona por sus tropelías revolucionarias y agitadoras, según Marcela Aigo, Marcos Fernández “ es uno de los asesinos de José Aigo”, pero que hay muchas personas que lo están cubriendo.
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