Fue en una estación de servicios. Un hombre desconectó las cámaras; tenía las tres llaves de las cajas fuertes
NEUQUÉN (AN)- Un hombre armado ingresó a la estación de servicio YPF de Piedra del Águila, redujo al personal y se alzó con 280.000 pesos. El ladrón desconectó el sistema de cámaras y contaba con una copia de las llaves de las tres cajas de seguridad que tenía el local. La policía intuye que fue una entrega. Es el robo más importante en lo que va del año. (Click en el título)
El hecho fue advertido a las 2.15 de la madrugada de ayer pero el delincuente, un joven corpulento, según consta en la denuncia, habría comenzado a dar forma al golpe un par de horas antes de acuerdo a la reconstrucción de los investigadores.
Alrededor de la cero el delincuente se habría escabullido para desconectar el sistema de cámaras de seguridad que tiene el complejo ubicado a la vera de la ruta 237.
Asegurado ese aspecto, el joven aguardó hasta que el expendedor y la empleada del minishop hicieron un recreo para tomar unos mates. En ese momento el ladrón ingresó con el arma en mano y los obligó a apagar las luces de la estación e ingresar al depósito del local, donde los maniató con unos cables que extrajo del morral que llevaba.
Con los dos empleados controlados y a oscuras el sujeto fue hasta la caja registradora de donde extrajo la recaudación del turno que había empezado hacía un par de horas. Después tomó dos llaves y se dedicó a abrir una por una las tres cajas fuerte que estaban debajo del mostrador.
Se trata de cajas de 50 por 40 centímetros que tienen el sistema de doble llave, por lo que el delincuente contaba con ambas copias.
En las cajas se encontraba a resguardo la recaudación del complejo de los últimos cinco días que iban a ser retirados en horas del mediodía de ayer por la empresa de caudales Brink, según confió una fuente policial.
En total el solitario ladrón se alzó con 280.000 pesos y todavía no se sabe cómo y en qué huyó del lugar, ni en qué dirección.
La policía tomó conocimiento del hecho por un vecino que se acercó a la estación y observó que estaba todo oscuro, por lo que se cruzó hasta la comisaría y alertó al oficial de servicio que fue quien descubrió a los empleados maniatados en el deposito del minishop.
El juzgado Multifueros de Villa La Angostura ordenó un allanamiento en una barriada lindante que se concretó sin éxito.
Anoche un investigador consultado confió que "esto ha sido una batida. El tipo sabía cómo desconectar el sistema de cámara, contaba con las llaves de las cajas y manejaba el dato de que hoy –por ayer– al mediodía tenía que venir la empresa de caudales a retirar la recaudación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario