El escrito fue presentado en la sede de Tribunales y lleva la firma de la viuda de la víctima y de los abogados Gustavo Lucero y Saúl Castañeda.
La viuda del policía José Aigo recusó ayer al juez Joaquín Cosentino, a la vez que solicitó se impute a Juan Marcos Fernández el delito de partícipe necesario en el homicidio calificado de su esposo.
Según indicaron fuentes allegadas a la causa, “en un escrito de más de 17 carillas, la querella no sólo recusó al juez por entender que el mismo manifiesta una marcada imparcialidad y que sus actos favorecen directamente a Juan Marcos Fernández, sino que además solicitó se cambie la acusación que pesa sobre el hijo del intendente de San Martín de los Andes”.
Por otra parte, las mismas fuentes señalaron que “se decidió acompañar a la fiscalía en la imputación que pesa sobre Jorge Antonio Salazar Oporto, pedir para Alexis Cortes Torres la figura de encubridor y solicitar para Juan Marcos Fernández la carátula de partícipe necesario en el homicidio calificado del sargento ayudante Aigo”.
En este caso se afirmó que, “dada la declaración del oficial Pedro Guerrero, la reconstrucción del hecho donde se da cuenta de que el arma ya está cargada y del derrotero realizado por Fernández ese día desde El Bolsón hasta el lugar de los hechos, se llega no sólo a la conclusión que el mismo no era un simple fletero sino que además hay un conjunción de hechos que dan cuenta de que dicha persona para la querella es participe de una actividad ilícita, que aún no se determinó y que luego finaliza con la muerte del policía”.
Para la querella, “Juan Marcos Fernández, a quien se le había dado la orden de permanecer quieto en su lugar, realiza un movimiento que distrae al oficial Guerrero que tenía cubierto a Salazar Oporto, quien aprovecha la oportunidad para disparar sobre el sargento ayudante Aigo. Por esto, por lo mencionado anteriormente y otros elementos que obran en la causa, es que se pide que se lo impute como partícipe necesario y no como encubridor, como había pedido el fiscal y menos aún con el cargo de falso testimonio”.
En cuanto a la situación de Alexis Cortes Torres, los abogados de la querella entienden que al mismo “le cabe la figura de encubridor, ya que permitió con su accionar que Salazar Oporto evada el accionar de la Policía y la Justicia”.
Sobre la recusación al juez Joaquín Cosentino, quien ayer se reincorporó al juzgado, Graciela Soto, viuda del policía Aigo, afirmó a través de sus letrados patrocinantes que “hay elementos de prueba que dan cuenta de la imparcialidad del magistrado, motivo por el cual debe apartarse de la causa”.
Consultado al respecto, el abogado Gustavo Lucero dijo que “la presentación fue realizada esta mañana (por ayer) en la sede de Tribunales y lleva la firma del abogado Saúl Castañeda, de la esposa del policía José Aigo y la mía en carácter de querellantes”.
Ahora, el juez Cosentino será quien deba en primera instancia decidir sobre los puntos presentados e incluso sobre si se aparta o no de la causa, tal cual lo solicita la familia de la víctima, quien en caso de no quedar satisfecha con la resolución del juez, puede apelar la medida.
