El presidente del Instituto de Seguridad Social
Neuquén (ISSN), Marcelo Berenguer, afirmó ayer que la caja previsional
de la provincia “no da más” y sugirió dos alternativas: aumentar los
aportes o subir la edad jubilatoria.
El problema, argumentó, es que no se puede sostener con los trabajadores activos la cantidad de nuevos jubilados que toma el sistema cada año. Durante el lanzamiento oficial del sistema “e-aportes” (ver aparte), detalló que a la caja del ISSN ingresan 1.500 nuevos jubilados por año y que para sostener el nivel de jubilaciones se necesitaría incorporar al Estado cerca de 6.000 trabajadores en el mismo período.
“La caja no aguanta más. Los sistemas se tienen que adaptar a la realidad. No hay que asustarse, pero gracias a Dios lo seres humanos tienen la vida más prolongada. En mi opinión la edad jubilatoria es muy baja. Somos la única caja del país con Santa Cruz que nos jubilamos a estas edades (55 años las mujeres y a los 60 años los hombres)”, sostuvo Berenguer.
Además, remarcó la particularidad de los docentes, que se jubilan a los 52 y 55 años, y del personal de la Policía provincial, que con diez años de servicio puede solicitar el retiro y con 25 jubilarse. “Esto hace que exista gente de 40 ó 50 años jubilada” algo que no “ocurre más en el país ni en el mundo”, argumentó.
Para el referente del Ejecutivo en el ISSN, otro dato que explica las dificultades que atraviesa la caja jubilatoria surge de los aportes que realizan el Estado, como empleador, por cada trabajador activo, y los propios trabajadores. “Los empleadores somos, de las trece cajas provinciales, la anteúltima”, dijo en referencia a una escala en la que el último es el que menos porcentaje sobre el sueldo deriva a las jubilaciones. “Aportamos un 23% entre retenciones y aportes; mientras que Córdoba, que es la primera, aporta un 40%”, detalló el funcionario, aunque aclaró que “hay muchas herramientas para modificar el sistema de la caja jubilatoria” y que la idea “no es tomar una medida drástica” ni “perjudicar a ningún sector”.
Proyecto a largo plazo
“Hay que ir retocando el sistema lentamente con un proyecto a largo plazo porque en algún momento alguien lo va a hacer”, manifestó el funcionario, que no es la primera vez que se refiere al porcentaje de los aportes. En marzo anticipó un planteo en este sentido a los diputados provinciales. Fue tras la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, aunque en ese momento descartó de plano la posibilidad de subir la edad jubilatoria. Más allá de algunas reuniones privadas, el planteo no se oficializó ni se discutió en la comisiones.
Caja única
Berenguer indicó que el ISSN tiene una sola caja, con un “un conglomerado de fondos” de $2.500 millones. Explicó que todos los sectores suman dinero a esa especie de fondo común que componen la obra social y el sistema jubilatorio. “Cuando la caja es deficitaria se lleva plata de la obra social. Y cuando la caja tiene superávit se vuelca en beneficios para los afiliados. Es así de sencillo. No se oculta nada en el ISSN”, afirmó.
Conexia sigue vigente
“No estamos satisfechos con el funcionamiento de Conexia, pero no la hemos podido cambiar porque sería muy tedioso”, apuntó Berenguer, que confirmó que el sistema tiene un costo de $500 mil pesos mensuales y que se están evaluando alternativas.
Una sería el uso de la huella digital para eliminar el uso de la tarjeta. “Es una alternativa moderna y nosotros nos animamos a eso. No es algo futurista porque ya se usa en algunos trabajos”, señaló, en referencia a que en el sistema privado y en numerosas oficinas públicas se utiliza ese sistema para fichar la entrada y salida de empleados.
Según indicó el funcionario, mudar el sistema tendría un costo aproximado de $2 millones y no remplazaría al sistema de Conexia, porque la empresa es el soporte que hace las transacciones. Sólo “se cambiaría la tarjeta”, dijo Berenguer.
Los empleados podrán ver sus aportes
t El presidente del Instituto presentó ayer el nuevo sistema informático denominado "e-aportes" mediante el cual, a través de Internet, el empleador tendrá que cargar los datos de cada trabajador mediante una declaración jurada. Para el afiliado significará la posibilidad de un mayor control, ya que con una clave personal podrá verificar que se le hagan los aportes y retenciones correspondientes, pero también los descuentos que se le realicen por algún co-seguro o, por ejemplo, la cuota de algunos de los servicios turísticos del ISSN.
El empleador cada mes deberá subir la información correspondiente de cada trabajador a través de una declaración jurada mensual. "Con un código personal, el trabajador va a saber cuánto le están reteniendo y aportando para verificar que sea lo mismo que en su recibo de sueldo", explicó Berenguer, quien aclaró que “si el empleador no carga la declaración jurada, su trabajador no va a tener la obra social".
Ayer comenzaron las capacitaciones de un primer grupo correspondiente a siete municipios, y 21 comisiones de fomento. El objetivo es que, paulatinamente, se capacite a las cerca de 200 entidades que trabajan con el ISSN. “La capacitación y la implementación de esta nueva herramienta está prevista en escalas pero de manera que se incorporen todas lo más pronto posible”, explicó la funcionaria Alejandra Nadal.
