Creen que hay conexión entre Maciel y Aigo Piden que se cruce información entre los dos asesinatos.
El viernes se cumplen dos años del atentado que mató al empleado municipal José Maciel y sus familiares reclamaron, como querellantes, que la Justicia Federal de Roca cruce información con el juzgado que investiga el asesinato del policía neuquino José Aigo porque creen que existen conexiones entre ambos casos. Además, los abogados de la familia intimaron al Estado rionegrino bajo apercibimiento de iniciar acciones civiles por la incapacidad para prevenir este tipo de hechos delictivos.
Desde que la causa está en el fuero Federal no se abrieron nuevas líneas de investigación y las dos hipótesis que se barajaron desde un principio no están sostenidas con ningún tipo de prueba contundente.
A pedido de la querella, el juzgado Federal que conduce Sebastián Otranto le solicitó informes al juez neuquino Andrés Luchino que investiga el asesinato del policía Aigo, que ocurrió el 7 de marzo en inmediaciones del paraje Pilo Lil. Por ese hecho están siendo intensamente buscados los ciudadanos chilenos Jorge Antonio Salazar Oporto y Alexis Cortés Torres. (Leer en más información)
El barrendero municipal José Maciel, de 60 años, cumplía sus tareas en la calle Fernández Oro cuando, según la investigación, manipuló una bolsa y activó la bomba que estaba en el interior. La explosión fue de tal magnitud que reventaron los vidrios de la Escuela de Policía y de la Brigada de Investigaciones, que funciona en las inmediaciones.
La tragedia ocurrió a las tres de la madrugada del 13 de julio de 2010 y un par de horas después, personal especializado pudo desactivar otra bomba, que había quedado abandonada en la ventana de la empresa Telefónica, sobre la calle Miguel Muñoz, a pocos metros de la Comisaría Cuarta.
En los días posteriores al atentando, la agrupación chilena anarquista "Liberación Total" se adjudicó el ataque y dijo en internet que la muerte de Maciel había sido un error y que el blanco era un policía.
Los dos prófugos acusados por el asesinato de Aigo también fueron sindicados como miembros de una organización sediciosa chilena que reivindica la lucha política armada. En la investigación por la muerte de Maciel, la principal hipótesis apunta a la acción directa o a la colaboración de grupos anarquistas chilenos.
Sin embargo, la causa no tiene imputados, no hay testigos directos del hecho ni pruebas convincentes que permitan sostener esa hipótesis.
A casi dos años del atentando, todavía sigue latente la posibilidad de que el hecho haya tenido vinculaciones con el negocio del narcotráfico en la región. Muchos, incluso en el ámbito del gobierno, piensan que la bomba estaba dirigida a la Policía "por el asunto de la droga".
La Justicia provincial con asiento en Cipolletti tuvo la causa hasta noviembre de 2010 y después, por una cuestión de competencia, pasó al fuero Federal. Al tiempo, la Justicia Federal escuchó los testimonios de cuatro personas con identidad reservada y también dispuso que Gendarmería Nacional se ocupe de analizar las pruebas que recopilaron la Policía, los Bomberos y el resto de los organismos que intervinieron en el caso.
También trabajaron sobre algunas escuchas, entrecruzando llamados sospechosos y se ordenó examinar los videos de una estación de servicios que está cerca del lugar del atentado y las imágenes tomadas en el peaje del puente que une Cipolletti con Neuquén.(rio negro)
