SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El jefe de
la Policía, Ariel Gallinger, se comprometió a revisar la reglamentación
interna de la fuerza durante una reunión mantenida con el delegado
provincial de Inadi, Julio Accavallo, quien le solicitó la incorporación
de una perspectiva de derechos humanos.
Accavallo consideró que la normativa "es anacrónica y responde a una estructura que no se ajusta a los tiempos que corren" y solicitó su revisión a partir una serie de denuncias presentadas al organismo por agentes policiales.
La adecuación del reglamento interno y la revisión de los procedimientos cotidianos de la fuerza fue solicitada en reiteradas oportunidades por organizaciones que trabajan con jóvenes de los barrios vulnerables de la ciudad, que en los últimos años denunciaron abusos sistemáticos en el accionar policial. Pero el pedido no tuvo eco. (Leer en más información)
Entre otras objeciones, el delegado del Inadi señaló la existencia de figuras "excesivamente abiertas", como las conductas ofensivas que atentan contra la "moralidad", el "decoro" o las "buenas costumbres", que se puede prestar a medidas arbitrarias por parte de los superiores. Esas mismas disposiciones pueden servir de base para justificar el accionar abusivo de algunos agentes en servicio.
Gallinger reconoció la necesidad de revisar la reglamentación policial pero aclaró que su gestión "intenta avanzar en profundos cambios culturales". El jefe policial también aceptó la propuesta del Inadi de capacitar al personal de la fuerza en temas de igualdad y no discriminación, preparación que se realizará en el segundo semestre del año.
El funcionario accedió a cumplir con la identificación de los efectivos, mediante la incorporación al uniforme de placas con los nombres de cada agente. Esa identificación, prevista por la legislación vigente, fue solicitada en reiteradas oportunidades por el Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo y por varias organizaciones del campo social.
"Esta nueva mirada involucra a las fuerzas de seguridad pero también al conjunto de la clase política y a la comunidad" sostuvo Accavallo, que destacó la decisión de poner el área de capacitación de la policía a cargo de civiles.
Por último insistió en la necesidad de colocar cámaras de seguridad en los patrulleros y en las comisarías.
Accavallo consideró que la normativa "es anacrónica y responde a una estructura que no se ajusta a los tiempos que corren" y solicitó su revisión a partir una serie de denuncias presentadas al organismo por agentes policiales.
La adecuación del reglamento interno y la revisión de los procedimientos cotidianos de la fuerza fue solicitada en reiteradas oportunidades por organizaciones que trabajan con jóvenes de los barrios vulnerables de la ciudad, que en los últimos años denunciaron abusos sistemáticos en el accionar policial. Pero el pedido no tuvo eco. (Leer en más información)
Entre otras objeciones, el delegado del Inadi señaló la existencia de figuras "excesivamente abiertas", como las conductas ofensivas que atentan contra la "moralidad", el "decoro" o las "buenas costumbres", que se puede prestar a medidas arbitrarias por parte de los superiores. Esas mismas disposiciones pueden servir de base para justificar el accionar abusivo de algunos agentes en servicio.
Gallinger reconoció la necesidad de revisar la reglamentación policial pero aclaró que su gestión "intenta avanzar en profundos cambios culturales". El jefe policial también aceptó la propuesta del Inadi de capacitar al personal de la fuerza en temas de igualdad y no discriminación, preparación que se realizará en el segundo semestre del año.
El funcionario accedió a cumplir con la identificación de los efectivos, mediante la incorporación al uniforme de placas con los nombres de cada agente. Esa identificación, prevista por la legislación vigente, fue solicitada en reiteradas oportunidades por el Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo y por varias organizaciones del campo social.
"Esta nueva mirada involucra a las fuerzas de seguridad pero también al conjunto de la clase política y a la comunidad" sostuvo Accavallo, que destacó la decisión de poner el área de capacitación de la policía a cargo de civiles.
Por último insistió en la necesidad de colocar cámaras de seguridad en los patrulleros y en las comisarías.
