Según publica en su edición digital el Diario La Mañana Neuquén,
a pocos días de cumplir 5 meses del asesinato del policía José Aigo en
el paraje Pilo Lil, la causa que es investigada por el fiscal Manuel
González y que instruye el juez Andrés Lucchino, estaría a punto de ser
elevada a juicio, confirmaron fuentes judiciales.
Fernández fue indagado por los delitos
de encubrimiento, falso testimonio y partícipe necesario, por parte del
magistrado y de no mediar diligencias que dilaten la instrucción, el
Ministerio Público Fiscal, elevaría la causa a la Cámara.(Leer en más información)
Se sabe que la causa sería desdoblada. Es así que Juan Marcos Fernández y su esposa, Analía Godoy serían enjuiciados a la brevedad, mientras que la causa que tiene a los guerrilleros prófugos Salazar Oporto y Cortez Torres, imputados como autores del homicidio del uniformado, quedará a la espera de su detención, por lo cual seguirá en etapa de instrucción.
Se sabe que la causa sería desdoblada. Es así que Juan Marcos Fernández y su esposa, Analía Godoy serían enjuiciados a la brevedad, mientras que la causa que tiene a los guerrilleros prófugos Salazar Oporto y Cortez Torres, imputados como autores del homicidio del uniformado, quedará a la espera de su detención, por lo cual seguirá en etapa de instrucción.
Para que la elevación a juicio se
produzca, el magistrado debe correr vista al fiscal, algo que sucedería
próximamente debido a que no quedan diligencias ordenadas que puedan
aportar más pruebas sobre la participación de Fernández en el salvaje
crimen del policía, en la madrugada del 7 de marzo pasado. Tanto la
querella como la defensa no registraron movimientos ni pedidos de
incorporación de pruebas a la causa que ya tiene más de mil fojas, lo
que podría acelerar la decisión de Lucchino de cerrar la instrucción.
Resta aún aguardar que se incorporen al
expediente dos resultados de análisis de ADN tomados de manchas de
sangre de la puerta de la camioneta en la que viajaban Fernández y los
prófugos chilenos.
El crimen
El 7 de marzo el sargento ayudante José Aigo, integrante de la Brigada Tránsito y Rural de la Policía provincial regresaba de realizar un procedimiento de rutina junto a su compañero, el oficial Pedro Guerrero, cuando sobre la Ruta Provincial Nº 23, a las 2.40 vieron una camioneta.
El 7 de marzo el sargento ayudante José Aigo, integrante de la Brigada Tránsito y Rural de la Policía provincial regresaba de realizar un procedimiento de rutina junto a su compañero, el oficial Pedro Guerrero, cuando sobre la Ruta Provincial Nº 23, a las 2.40 vieron una camioneta.
Ante esa situación decidieron esperar y
detener el vehículo. Fue en, en cercanías del paraje Pilo Lil, a unos 30
kilómetros de Junín de los Andes. En la camioneta viajaban tres
hombres, a quienes Aigo solicitó que desciendan del vehículo para
identificarlos.
Cuando Aigo se dirigió a la zona
delantera de la camioneta y abrió la puerta para observar el asiento del
acompañante, uno de los hombres, presuntamente Jorge Salazar Oporto,
extrajo un arma 9 milímetros de entre sus ropas y realizó varios
disparos que luego provocaron la muerte del uniformado. Luego se dio a
la fuga junto con Alexis Torres Cortés. En el lugar permaneció
Fernández, quien fue esposado por el oficial Pedro Guerrero, acompañante
de Aigo, y trasladado junto a su compañero mal herido a Junín de los
Andes.