NEUQUÉN (AN).- El director
provincial de Vialidad de Neuquén Guillermo Monzani aseguró que en
primavera se realizarán tareas de reparación en la Ruta 50 y garantizó
que de ahora en más el estado de la misma volverá a ser contemplado en
los informes regulares de transitabilidad que elabora el organismo.
La ruta provincial 50 une los parajes Zaina Yegua y Sañicó y desde allí alcanza la ruta 40. Puede reducir en 40 kilómetros el recorrido desde Piedra del Águila hasta Junín de los Andes. Por ahora, sólo es posible llegar a Sañicó pues lo que sigue permanece intransitable, atravesando campos y un coto de caza. Por eso, los usuarios de la ruta deben abrir tranqueras para poder avanzar. (Leer en más información)
Monzani respondió así a un pedido que le formuló el diputado Rodolfo Canini y también a un informe publicado por este diario que recorrió la insólita ruta de las tranqueras.
El director de Vialidad garantizó que una vez terminado el invierno ordenará el trabajo de una motoniveladora para reparar las grietas abiertas por las lluvias y fue más allá. Dijo que también habrá un repaso del segundo tramo durante la temporada estival. Mientras tanto reforzarán la cartelería desde la Ruta Nacional 237 hasta el paraje Sañicó.
Monzani descartó que la ruta puede ser pavimentada en un futuro cercano pues como mínimo deberían pasar por esa vía 500 vehículos por día. El promedio actual de tránsito puede estar en el 1% de esa cifra, una cuestión perfectamente lógica: pocos saben de las existencia de la ruta y para andar en el medio hay que cruzar por el patio de una estancia, y luego abrir cuatro tranqueras sin que existan cartelería que indique el lugar que se está transitando. Para colmo desde hace varios años, Vialidad ha dejado de lado esa ruta, muy reclamada por ejemplo por la comunidad mapuche Ancatruz.
Con todo, de cumplir Monzani con su promesa, quienes viajen a Junín de los Andes y quieran, por caso, evitar la bajada de Collón Curá, tendrán la alternativa de un paseo distinto con la posibilidad de ver colonias de ciervos y de guanacos al costado de la vieja ruta olvidada.
En la misiva que Monzani envió a Canini se da cuenta además que el costo de pavimentación sería de 40.000 dólares pero el escrito habría querido indicar 40 millones de dólares.
"Con el propósito de brindar una mejor información a los usuarios de esta vía de comunicación, se informa que la dirección general de Conservación procedió a regularizar la cartelería que indica su estado de transitabilidad y también que en virtud del escaso tránsito se acordó con los estancieros que mantengan las tranqueras (cerradas) sin candado, para evitar conflictos con los animales de su propiedad", dice el informe de Guillermo Monzani.
La ruta provincial 50 une los parajes Zaina Yegua y Sañicó y desde allí alcanza la ruta 40. Puede reducir en 40 kilómetros el recorrido desde Piedra del Águila hasta Junín de los Andes. Por ahora, sólo es posible llegar a Sañicó pues lo que sigue permanece intransitable, atravesando campos y un coto de caza. Por eso, los usuarios de la ruta deben abrir tranqueras para poder avanzar. (Leer en más información)
Monzani respondió así a un pedido que le formuló el diputado Rodolfo Canini y también a un informe publicado por este diario que recorrió la insólita ruta de las tranqueras.
El director de Vialidad garantizó que una vez terminado el invierno ordenará el trabajo de una motoniveladora para reparar las grietas abiertas por las lluvias y fue más allá. Dijo que también habrá un repaso del segundo tramo durante la temporada estival. Mientras tanto reforzarán la cartelería desde la Ruta Nacional 237 hasta el paraje Sañicó.
Monzani descartó que la ruta puede ser pavimentada en un futuro cercano pues como mínimo deberían pasar por esa vía 500 vehículos por día. El promedio actual de tránsito puede estar en el 1% de esa cifra, una cuestión perfectamente lógica: pocos saben de las existencia de la ruta y para andar en el medio hay que cruzar por el patio de una estancia, y luego abrir cuatro tranqueras sin que existan cartelería que indique el lugar que se está transitando. Para colmo desde hace varios años, Vialidad ha dejado de lado esa ruta, muy reclamada por ejemplo por la comunidad mapuche Ancatruz.
Con todo, de cumplir Monzani con su promesa, quienes viajen a Junín de los Andes y quieran, por caso, evitar la bajada de Collón Curá, tendrán la alternativa de un paseo distinto con la posibilidad de ver colonias de ciervos y de guanacos al costado de la vieja ruta olvidada.
En la misiva que Monzani envió a Canini se da cuenta además que el costo de pavimentación sería de 40.000 dólares pero el escrito habría querido indicar 40 millones de dólares.
"Con el propósito de brindar una mejor información a los usuarios de esta vía de comunicación, se informa que la dirección general de Conservación procedió a regularizar la cartelería que indica su estado de transitabilidad y también que en virtud del escaso tránsito se acordó con los estancieros que mantengan las tranqueras (cerradas) sin candado, para evitar conflictos con los animales de su propiedad", dice el informe de Guillermo Monzani.