• Sobre EPAS, ante todo, rescato el
trabajo del personal, que hace "malabares" para dar respuesta a la
inmensa cantidad de reclamos. Aguas que recorren la ciudad, aguas
turbias que llegan a nuestros hogares (teniendo que comprarla
embotellada para no enfermarnos), cloacas desbordadas. Costo del no
servicio, ¡caro! ¿Las respuestas de los funcionarios?
• Educación: falta de clases por escuelas sin mantenimiento, sin agua, sin calefacción, sin personal de servicio, sin control del trabajo áulico, falta de supervisores, escuelas que funcionan en ¡trailers! ¿Alguna autoridad de educación (que cobra muy buenos sueldos) cumple con sus funciones? Me jubilé como directora hace ocho años, en una época en que todo lo anteriormente mencionado estaba contemplado. Cada uno, en el sistema educativo, cumplía su función y los resultados eran otros.
• Salud: no creo necesario detallar los serios problemas del sistema, rescatando nuevamente a los trabajadores del mismo, que también hacen "milagros" para atender a los pacientes. Muy triste ver esto, cuando sabemos que el sistema de salud ¡fue modelo! en esta provincia.
• Proveedores: se les abona sus servicios a largo plazo. Hasta escuché a un funcionario decir: "Estamos revisando las facturas y expedientes, esto lleva tiempo". ¿Ahora se dieron cuenta de que las facturas se deben revisar? Se hace en tiempo y forma...
Mientras (desde las autoridades) se habla de déficit, vemos asombrados la construcción de obras faraónicas, Ciudad de Ministerios, Ciudad Judicial, sin haberse previsto, por ejemplo, el consumo de energía.
Sr. gobernador, mire la realidad que está viviendo esta provincia. Hay ausencia del Estado en los servicios elementales que necesitamos. Yo lo voté, pero hoy me duele ver esta falta de compromiso con los ciudadanos de parte de los responsables, desde las estructuras más altas (y con mayores sueldos).
Liliana Rosso, DNI 5.760.409
Neuquén
