El ex dictador Jorge Rafael Videla, que cumple condenas por crímenes
de lesa humanidad, dijo que durante la dictadura (1976-1983) informó a
altos representantes de la Iglesia Católica sobre el asesinato de
desaparecidos.
En una entrevista con la revista El Sur,
Videla dijo: "La desaparición de personas fue una cosa lamentable (...)
se lo planteó como una situación muy dolorosa y nos asesoraron sobre la
forma de manejarla. En algunos casos la Iglesia ofreció sus buenos
oficios y frente a familiares que se tenía la certeza de que no harían
un uso político de la información, se les dijo que no busquen más a su
hijo porque estaba muerto".(Leer en más información)
Videla citó al ex cardenal
primado de argentina Raúl Primatesta (fallecido en 2006) y al nuncio
apostólico Pio Laghi (fallecido en 2009) entre los representantes de la
Iglesia a quienes "consultaba" sobre el tema.
"En mi
vida lo he hablado con muchas personas. Con Primatesta, muchas veces.
Con la Conferencia Episcopal Argentina, no a pleno, sino con algunos
obispos. Con ellos hemos tenido muchas charlas. Con el nuncio apostólico
Pío Laghi", citó Videla. El ex dictador afirmó que los obispos
"comprendían" la situación que se les planteaba, al aludir al destino de
los desaparecidos durante la dictadura que organismos humanitarios
cifran en 30.000.
"Eso lo comprendió bien la Iglesia y
también asumió los riesgos" de informar en ciertos casos a las familias
sobre el asesinato, dijo.
El cardenal italiano Laghi,
nuncio apostólico en Argentina entre 1974 y 1980, fue acusado de
complicidad con la dictadura por las Madres de Plaza de Mayo que buscan a
sus hijos desaparecidos y fue enjuiciado en 1997 en Italia, en una
demanda que no prosperó.
En tanto Primatesta fue
incluso acusado por otros obispos argentinos, como el fallecido Justo
Laguna, de haber "incurrido en silencio y falta de reacción" ante los
crímenes de la dictadura, como el asesinato en 1976 de quien fuera su
auxiliar, el cura obrero Enrique Angelelli, un opositor al gobierno
militar.
El ex dictador justificó en la entrevista los
crímenes cometidos por el régimen de facto en los "decretos de
aniquilación" que habían sido firmados por el presidente interino Italo
Luder que constituyeron "una licencia para matar concedida por un
gobierno democrático".
Afirmó sin embargo que las
torturas, el robo de bebés y los saqueos a las víctimas fueron producto
del "poder y la libertad de acción otorgados al Ejército". "Es
inevitable que muchos utilicen esas libertades en beneficio propio",
sostuvo el ex dictador.
Videla cumple condenas a cadena
perpetua por crímenes de lesa humanidad y fue condenado este mes a 50
años de cárcel por un plan sistemático de robo de bebés hijos de
detenidas-desaparecidas, que daban a luz en campos de concentración
antes de ser, en su mayoría, asesinadas.
Organizaciones
humanitarias calculan que 500 niños fueron robados, de los que 105 han
recuperado su identidad merced a la búsqueda de las Abuelas de Plaza de
Mayo.
La nota, que salió en la edición del 15 de julio,
fue realizada entre agosto y octubre de 2010 mientras el ex dictador
estaba arrestado en la prisión de alta seguridad de Bouwer, en la
provincia de Córdoba y concedida bajo la condición de que fuera
publicada "luego de su muerte", según refirió la revista cordobesa que
decidió divulgarla porque considera que Videla quebrantó el compromiso
dando dos notas este año. Y dice: "El impulso de 'verborragia súbita'
que invadió al ex general nos dispensa del compromiso de silencio,
quebrantado por su propio ideólogo".