PIEDRA DEL ÁGUILA (AVLA).- El 12 de junio
pasado Omar Ramírez, de 45 años, fue visto por última vez cuando se
disponía a cruzar el puente de la Represa Pichi Picún Leufú sobre el río
Limay. Allí trabajaba como puestero. Desde ese día, no lo vieron más.
La familia radicó la denuncia el 28 de junio en la Comisaría 8ª de Piedra del Águila. La Policía de Neuquén y Río Negro realizaron rastrillajes por los alrededores y campos de la zona, y buzos se sumergieron en el río Limay. Pero hasta el momento, no hay señales.
La causa está en manos del fiscal del Juzgado Multifueros de La Angostura, Juan Pablo Balderrama. El miércoles la fiscalía estuvo en Piedra del Águila para tomar declaraciones testimoniales y realizar una inspección ocular del lugar.
Fuentes judiciales indicaron que se tomaron 18 declaraciones a amigos, familiares y allegados del hombre desaparecido, tratando de reconstruir los últimos días de Ramírez y la jornada en que desapareció.
Se siguen varias líneas de investigación y no se descarta ninguna hipótesis, por lo cual, todavía no hay una pista firme. Entre las hipótesis está la posibilidad de que se haya caído al río por accidente o bien lo hayan arrojado en un evento violento, por eso hicieron rastrillajes en el curso de agua, que en estos momentos está crecido y tiene mucho caudal.
Ese día fue un día como cualquier otro para Ramírez. Hasta el momento se sabe que lo dejaron del otro lado del puente y se disponía ir a trabajar. En el puesto no faltaba nada, pero tampoco estaban los efectos personales que llevaba encima. Tampoco en el lugar donde lo dejaron.
La familia radicó la denuncia el 28 de junio en la Comisaría 8ª de Piedra del Águila. La Policía de Neuquén y Río Negro realizaron rastrillajes por los alrededores y campos de la zona, y buzos se sumergieron en el río Limay. Pero hasta el momento, no hay señales.
La causa está en manos del fiscal del Juzgado Multifueros de La Angostura, Juan Pablo Balderrama. El miércoles la fiscalía estuvo en Piedra del Águila para tomar declaraciones testimoniales y realizar una inspección ocular del lugar.
Fuentes judiciales indicaron que se tomaron 18 declaraciones a amigos, familiares y allegados del hombre desaparecido, tratando de reconstruir los últimos días de Ramírez y la jornada en que desapareció.
Se siguen varias líneas de investigación y no se descarta ninguna hipótesis, por lo cual, todavía no hay una pista firme. Entre las hipótesis está la posibilidad de que se haya caído al río por accidente o bien lo hayan arrojado en un evento violento, por eso hicieron rastrillajes en el curso de agua, que en estos momentos está crecido y tiene mucho caudal.
Ese día fue un día como cualquier otro para Ramírez. Hasta el momento se sabe que lo dejaron del otro lado del puente y se disponía ir a trabajar. En el puesto no faltaba nada, pero tampoco estaban los efectos personales que llevaba encima. Tampoco en el lugar donde lo dejaron.