SAN MARTÍN Y JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).-
Guías y operadores de pesca se mostraron alarmados por el avance sobre
los ríos regionales del alga exótica e invasora didymo, conocida como
"moco de roca", que no afecta la salud humana pero impacta sobre el
hábitat de los peces y los atractivos de los cursos de agua, a las
puertas del inicio de la temporada deportiva y veraniega.El cierre o restricción de algunos sectores de los ríos más afectados es una de las varias estrategias que se evalúan en distintos organismos de la provincia del Neuquén.
Se supo que tanto el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN) como la Dirección Provincial de Recursos Hídricos preparan nuevos monitoreos y relevamiento de, entre otros, el río Chimehuín, principal santuario de la pesca con mosca en esta porción cordillerana.
El dato es que desde la Cámara de Guías de Pesca del Neuquén han reportado, por observaciones, un incremento de la superficie cubierta por la "didymo" al norte de la confluencia de los ríos Chimehuín y Collón Cura, lo que implica un corrimiento del mapa respecto de los primeros datos recogidos en 2011.
A pesar de existir un plan de contingencia para enfrentar el fenómeno "han venido flaqueando los controles", dijo el presidente de la Cámara de Guías, Fernando Sosa.(Ampliar en más información)
En igual sentido llamó la atención sobre el furtivismo, que por su carácter evade los controles y es un vector fenomenal para transportar el alga. Los casos de furtivismo son alarmantes en la región, sentenció Sosa consultado por este diario.
Los puestos de control son vitales para mitigar la propagación del alga. Allí se deberían limpiar las embarcaciones y elementos de pesca, ropas y ojotas, pues la especie posee una gran capacidad de sobrevivencia fuera del agua y no sólo los pescadores funcionan como vectores de su dispersión.
Desde el CEAN, Pablo Hualde confirmó que los puestos de desinfección en la zona se mantuvieron hasta enero, cuando en verdad la temporada de pesca 2011/2012 culminó en mayo.
Hualde dijo que "se venía pidiendo que se involucre Nación y ha habido avances en ese sentido. Esperamos que en los próximos días se coordinen las acciones".
En la temporada pasada funcionaron dos puestos en Rahue y Junín que, como se señaló, se levantaron en enero al parecer por problemas de coordinación para asegurar la continuidad con los municipios y los pescadores.
Pero ya antes de esas fechas y por la rotura de manguera de una hidrolavadora prestada, estuvo sin funcionar por diez días el único puesto de desinfección del área en la intersección de las rutas 234 y 23.
La directora de Recursos Hídricos dependiente del Ministerio de Energía, Ambiente y Servicios Públicos, Betina Laurenzano, dijo a "Río Negro" que ya se está trabajando en los puestos de vigilancia (no son puestos operativos de desinfección), ubicados en más de 40 puntos estratégicos de la provincia.
La actividad está dividida en dos etapas, la de vigilancia, que detecta la presencia del alga, y la de seguimiento, que monitorea su evolución.
Ante una pregunta, Laurenzano dijo que la posibilidad de restringir el acceso a determinados tramos de los distintos cursos de agua de valor pesquero y/o recreativo es una potestad de su repartición conforme la normativa, y de hecho es una de las varias estrategias que se analizan.
En igual sentido se pronunció Hualde, desde el CEAN, aunque coincidió en que es necesario proyectar antes la eficacia de una medida de ese tipo. Por caso, hay lugares en los que el alga puede pasar inadvertida para el ojo humano, pero igual adherirse a las botas de las personas y ser transportada a otros ambientes.
A su turno, Laurenzano enfatizó que si bien no se pueden descartar a futuro las restricciones de uso o acceso, "hay otras estrategias" a las que se puede recurrir de forma coordinada y que están en etapa de evaluación.
La Didymosphenia geminata, comúnmente conocida como "didymo" o "moco de roca", es un alga unicelular de agua dulce perteneciente al grupo de las diatomeas, y considerada como una especie invasiva de alto riesgo.
El alga puede producir floraciones tapizando el fondo rocoso de ríos y arroyos, y alterando las condiciones biológicas y físicas del medio.
Entre los efectos ambientales se han observado cambios en las densidades de peces y otras especies. Las actividades turísticas y recreativas pueden verse seriamente afectadas cuando ocurren las floraciones, ya que la presencia del alga produce mal aspecto y es percibida como pérdida de pristinidad.
