Con la llegada del calor y la época seca, la presencia de estos arácnidos se hace más notoria. La toxicidad de los que se localizan en nuestra región no es letal para los humanos. Recomendaciones de prevención y cómo reaccionar ante una picadura.
Existen muchos tipos diferentes de alacranes y sólo uno de los que se encuentra en nuestro país puede llegar a ser fatal y se ubica exclusivamente en las provincias del norte. El que habita en San Martín de los Andes produce dolor y ardor tras la picadura y podría generar reacciones alérgicas en algunos casos. (Ampliar en más información)
Desde la Zona Sanitaria de nuestra localidad, la epidemióloga Fernanda Hadad explicó que en algunos barrios puede llegar a ser normal su aparición, en esos casos no hay que preocuparse y tomar ciertas medidas precautorias.
La doctora contó que el alacrán habita en lugares húmedos y oscuros, por lo que los escombros son un espacio apto para que se instalen. Hadad plateó que una de las primeras acciones de prevención a tomar es despejar los alrededores de las viviendas y desmalezar. Asimismo, no es recomendable caminar descalzo cuando hay tierra o arcilla, ya que suele anidar en huecos en el suelo.
Otros espacios en los que se los puede encontrar es entre piedras, árboles, cuevas y sumideros, por lo que si se nota su presencia hay que aumentar la precaución en esos lugares.
Si se encontraron alacranes en los hogares, hay que sacudir bien la ropa y en especial el calzado, ya que suelen esconderse en él por su humedad y oscuridad. Hadad explicó que en caso de estar de campamento, se recomienda cerrar bien las carpas para evitar que ingresen, así como no dormir a la intemperie y revisar bien las bolsas de dormir.
La epidemióloga contó que si uno es picado por un alacrán hay que lavar bien la zona afectada con agua y poner hielo. En caso de un dolor intenso o una reacción alérgica concurrir al centro de salud más cercano. La reacción puede variar en cada persona, a algunas les resultará un poco molesto y a otras puede producirles una pequeña complicación.
Hadad aclaró que estos arácnidos forman parte de nuestro ecosistema, por lo que que hay que evitar su eliminación total, ya que en ese caso su lugar sería ocupado por otra alimaña. Además, como se alimenta de insectos, mantiene el equilibrio.
