Un sugerente enfrentamiento político entre los concejales del Frente para la Victoria, representativo del kirchnerismo, y los del MPN, se ha registrado en los últimos días en el Concejo Deliberante, con el tratamiento en comisión del Presupuesto Municipal como contexto.
Lo llamativo del cruce continuado, que incluyó declaraciones agresivas entre el concejal y presidente del Congreso del PJ, Ariel Kogan, y los concejales Osvaldo Llancafilo y Juan Pablo Prezzoli, es que se motivan en el enfoque que cada partido le da al tema económico del Municipio en función de lo que hace o deja de hacer el oficialismo. (Ampliar en más información)
Kogan no ha dudado en señalar una presunta complicidad de los concejales del MPN con los oficialistas de Nuevo Compromiso Neuquino (NCN), al permitir el bloque de la primera minoría que se trabaje la mitad del año con presupuesto prorrogado del año pasado, sin aprobar el del año actual.
El MPN le ha respondido con acritud al bloque peronista K. Sus concejales sostuvieron que trabajan para la ciudad, no para (Gastón) Contardi, y negaron situaciones de ausencia en el debate presupuestario, atribuyéndole tales defectos (no ir a las reuniones de comisión) al propio Kogan.
El kirchnerismo del Concejo Deliberante ha tomado posición respecto del proyecto de Presupuesto manteniendo su tradicional diferenciación en cuanto a los recursos. Kogan hizo lo mismo que había hecho en la Legislatura respecto del presupuesto provincial: señaló diferencias entre lo que se presenta como estimado y lo que en realidad ingresa a las arcas estatales.
Esas diferencias siempre dan para más, por lo que la constante crítica de Kogan ha sido la subestimación presupuestaria, que permite después manejar discrecionalmente dinero por parte del gobierno de turno.
Este debate se da en medio de la campaña electoral para elegir 9 concejales y renovar la mitad del Deliberante. En esta campaña se prevé una cierta polarización entre el NCN con sus aliados y el MPN. Estos son los dos sectores que más intensamente están protagonizando la campaña; mientras que el Frente para la Victoria está haciendo una discreta movilización de recursos, prácticamente a la par de agrupaciones políticas de menor representación.
En cuanto a lo concreto del tema del presupuesto, todo indica que podría ser aprobado en junio, o directamente después de las elecciones, en julio. Lo que está claro es que si hay modificaciones al proyecto enviado por el Ejecutivo, será en función de las negociaciones entre NCN y MPN, con un objetivo central: apurar el contrato de concesión entre el Municipio y el EPAS.
