7 DE JUNIO 25 de Mayo de 1810 - Un camino hacia la independencia - Piedra OnLine

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viernes, 7 de junio de 2013

7 DE JUNIO 25 de Mayo de 1810 - Un camino hacia la independencia


Mucho antes de que se iniciara la etapa independentista, Mariano Moreno ya mostraba un particular interĆ©s por la situaciĆ³n de los indios y los derechos del hombre. 

En su tesis doctoral titulada DisertaciĆ³n jurĆ­dica sobre el servicio personal de los indios, que escribiĆ³ en 1801 decĆ­a, entre otras cosas: “Desde el descubrimiento empezĆ³ la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueciĆ³ con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas. Se ve continuamente sacarse violentamente a estos infelices de sus hogares y patrias, para venir a ser vĆ­ctimas de una disimulada inmolaciĆ³n. Se ven precisados a entrar por conductos estrechos y subterrĆ”neos cargando sobre sus hombros los alimentos y herramientas necesarias para su labor, a estar encerrados por muchos dĆ­as, a sacar despuĆ©s los metales que han excavado sobre sus propias espaldas, con notoria infracciĆ³n de las leyes, que prohĆ­ben que aun voluntariamente puedan llevar cargas sobre sus hombros,  padecimientos que, unidos al mal trato que les es consiguiente, ocasionan que de las cuatro partes de indios que salen de la mita, rara vez regresen a sus patrias las tres enteras”[1]. (Ampliar en mĆ”s informaciĆ³n)


El DĆ­a del Periodista fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en CĆ³rdoba, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patriĆ³ticas. El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundĆ³ la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periĆ³dico de la etapa independentista argentina. La Primera Junta indicĆ³ por decreto su fundaciĆ³n por ser necesario anunciar al pĆŗblico los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan JosĆ© Castelli.
No estarĆ­a mal que los llamados liberales argentinos y sus socios histĆ³ricos en todos los golpes militares, los nacionalistas de derecha, que, por distintos motivos siempre inconfesables, intentan vincular a Moreno con Rivadavia, tuvieran presente este pĆ”rrafo en el que Moreno describe al futuro padre de la deuda externa, en estos tĆ©rminos: “SĆ­rvase V.S. fijar la vista sobre la conducta de este joven: ya sostiene un estudio abierto, sin ser abogado; ya usurpa el aire de los sabios sin haber frecuentado sus aulas; unas veces aparece de regidor que ha de durar pocos momentos: otras veces se presenta como un comerciante acaudalado, y todos estos papeles son triste efecto de la tenacidad con que afecta ser grande en todas las carreras, cuando en ninguna de ellas ha dado hasta ahora el primer paso. No tiene carrera, es notoriamente de ningunas facultades, joven sin ejercicio, sin el menor mĆ©rito y de otras cualidades que son pĆŗblicas en esta ciudad” [2]. 
El protagonismo de Moreno comenzĆ³ el 25 de Mayo de 1810, al asumir la SecretarĆ­a de Guerra y Gobierno de la Primera Junta, cuando dijo en su discurso inaugural: “La variaciĆ³n presente no debe limitarse a suplantar a los funcionarios pĆŗblicos e imitar su corrupciĆ³n y su indolencia. Es necesario destruir los abusos de la administraciĆ³n, desplegar una actividad que hasta ahora no se ha conocido, promover el remedio de los males que afligen al Estado, excitar y dirigir el espĆ­ritu pĆŗblico, educar al pueblo, destruir o contener a sus enemigos y dar nueva vida a las provincias. Si el gobierno huye el trabajo; si sigue las huellas de sus predecesores, conservando la alianza con la corrupciĆ³n y el desorden, harĆ” traiciĆ³n a las justas esperanzas del pueblo y llegarĆ” a ser indigno de los altos destinos que se han encomendado en sus manos”.
Los seguidores Cornelio Saavedra, defensores de sus privilegios y, por lo tanto, favorables al mantenimiento de la situaciĆ³n social anterior, en la que, como decĆ­a Moreno, “hay quienes suponen que la revoluciĆ³n se ha hecho para que los hijos del paĆ­s gocen de los altos empleos de que antes estaban excluidos; como si el paĆ­s hubiera de ser menos desgraciado por ser hijos suyos los que lo gobiernan mal”.
El 7 de junio [3] fundĆ³ el Ć³rgano oficial del gobierno revolucionario, La Gazeta de Buenos Ayres, donde escribiĆ³: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de Ć©stos se interesa en que todos conozcan la execraciĆ³n con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periĆ³dico semanal con el tĆ­tulo de Gazeta de Buenos Ayres” [4]. 
Como no ignoraba el alarmante porcentaje de analfabetismo de la poblaciĆ³n, ordenĆ³ que se leyera a Rousseau desde los pĆŗlpitos de las iglesias, lo que puso un poco nerviosos a algunos sacerdotes contrarrevolucionarios. En el prĆ³logo a la obra (Contrato social) decĆ­a: “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederĆ”n a las antiguas y despuĆ©s de vacilar algĆŗn tiempo entre mil incertidumbres, serĆ” tal vez nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranĆ­a” [5]. 

Fuente: AdaptaciĆ³n para El Historiador del libro de Felipe Pigna Los Mitos de la Historia Argentina I, Buenos Aires, Editorial Norma, 2004.

Referencias
[1] Mariano Moreno, Escritos, Buenos Aires, Estrada, 1943. 
[2] Mariano Moreno, Escritos, Buenos Aires, Estrada, 1943.
[3] En homenaje a este hecho se estableciĆ³ el 7 de junio como el DĆ­a del Periodista.
[4] La Gazeta incluĆ­a en todos sus nĆŗmeros la siguiente frase de TĆ”cito: “Tiempos de rara felicidad, aquellos en los cuales se puede sentir lo que se desea y es lĆ­cito decirlo”.
[5] Mariano Moreno, Escritos polĆ­ticos, Buenos Aires, La Cultura Argentina, 1915.